Las políticas sectoriales del estado y su incidencia ambiental
| Autor | Víctor Escartín Escudé - José Luis Bermejo Latre |
| Páginas | 181-199 |
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Las políticas sectoriales del Estado
y su incidencia ambiental
V E E
J L B L
Sumario
Página
I. INTRODUCC IÓN ......................................................................................................................................................
II. DEFENSA: LA COM PATIBILIZACIÓN DE LAS ACTIVIDA DES MILITARES CON LA
PROTECCIÓN AMBIENTAL .................................................................................................
III. TRANSPORTE E INFRAESTRUCTURAS: EL TRANSPORTE TERRESTRE Y LOS NUE-
VOS RECURSOS ENERGÉTICOS .........................................................................................
IV. EDUCACIÓN: LAS CIENCIAS AMBIENTALES EN EL MARCO DEL ESPACIO EURO-
PEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR........................................................................................
V. ENERGÍA: EL DESARROLLO DE ENERGÍAS RENOVABLES ANTE LA CRISIS ECONÓ-
MICA ........................................................................................................................................
VI. POLÍTICA DE VIVIENDA: EL COMPONENTE AMBIENTAL EN EL PROCESO EDIFI-
CATORIO ................................................................................................................................
VII. COSTAS: UNA PROTECCIÓN DEMANIAL INALCANZADA E INALCANZABLE ...........
* * *
I. INTRODUCCIÓN
Reclamamos en este capítulo la efectiva incorporación de la variable ambiental en
las políticas sectoriales diseñadas y ejecutadas por el Estado. Una vez adquirida una
posición sólida por parte de la normativa ambiental en nuestro Ordenamiento jurí-
dico, habiéndose constituido como grupo normativo extenso, denso y en vías de una
definitiva estructuración, el análisis de las diferentes normas en que se expresan las
políticas públicas demuestra la progresiva penetración del componente ambiental en
los distintos ámbitos materiales de intervención administrativa estatal.
Esta situación de imbricación de normas y disposiciones ambientales en los secto-
res más dispares es una buena muestra de la pacífica interiorización en nuestro siste-
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VÍCTOR ESCARTÍN ESCUDÉ / JOSÉ LUIS BERMEJO LATRE _________________________________
ma de la aspiración recogida en el art. 11 del Tratado de Funcionamiento de la Unión
Europea, en la medida en que dicho precepto dispone la necesaria integración de las
exigencias de la protección del medio ambiente en la definición y en la realización de
las políticas y acciones de los poderes públicos, en particular con objeto de fomentar
un desarrollo sostenible.
Iniciamos una línea de revisión y valoración de las diferentes políticas públicas es-
tatales, con el ánimo de detectar aquellos factores de sostenibilidad presentes en las
reglas que disciplinan la intervención administrativa del Estado. La tarea será abor-
dada de modo paulatino y sin atender a criterio prefijado alguno, ya que se trata de
demostrar que en todos los sectores, por ajenos que parezcan a las preocupaciones
medioambientales, se verifica un quantum de salvaguardia de los valores naturales y
una inclinación hacia la sostenibilidad ecológica. Así pues, acometemos en esta prime-
ra aproximación el análisis a través de un prisma ambiental de las siguientes políticas
públicas estatales: defensa, transporte e infraestructuras, educación superior, energía,
vivienda y, finalmente, gestión del litoral.
II. DEFENSA: LA COMPATIBILIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES MILITARES
CON LA PROTECCIÓN AMBIENTAL
La introducción en el Reglamento de grandes maniobras y de ejercicios preparatorios para
las mismas –aprobado por Real Decreto del 18 de febrero de 1891 del entonces Minis-
terio de la Guerra– de algunas disposiciones para evitar molestias a la población civil,
criterios generales para salvaguardar la flora y la fauna y evitar la producción de incen-
dios en las operaciones militares, puede ser considerada como precedente remoto del
actual compromiso de los Ejércitos con la protección de la naturaleza. La caracteriza-
ción constitucional de las Fuerzas Armadas como institución implicada en la defensa
de los valores constitucionales, entre los que se cuenta el uso racional de los recursos
naturales, así como su papel gestor de vastos terrenos e instalaciones ubicadas en el
medio natural, permite advertir en la política española de defensa un sesgo conserva-
cionista, además de varios elementos de signo ambiental nada desdeñables.
Principalmente, ante la aparente incompatibilidad que entraña el desarrollo de las
actividades propias de las Fuerzas Armadas con la conservación y mejora del entorno
natural, cabe destacar las innumerables externalidades positivas producidas por los terri-
torios dedicados a los ensayos armamentísticos y tácticos. De hecho, la Administración
militar es consciente del «efecto refugio» que para la supervivencia de la flora y fauna
supone la preservación de terrenos para usos militares, localizados en 33 enclaves que
suman un total de casi 150.000 hectáreas a lo largo de todo el territorio nacional. Mu-
chos de estos espacios representativos de los ecosistemas españoles albergan poblaciones
de algunas especies amenazadas (camaleón en la base naval de Rota, lagartos gigantes de
Gran Canaria en el enclave de la Isleta, águilas reales, alimoches y avutardas en el polígo-
no de tiro de Bardenas Reales, gato montés en el campo de maniobras de San Gregorio
–Zaragoza–, y foca monje en las islas Chafarinas), lo que ha derivado, en algunos casos,
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