De políticas informáticas: El voto electrónico-su problemática social y jurídica.

AutorDra.Claudia Silvina Dorrego
Cargoabogada especialista en derecho comercial y nuevas tecnologías.

El interrogante tecnológico es una vez más constante inquietud para el análisis de la inserción de la informática en el campo social y jurídico.

La discusión sigue vigente y mientras continúe este proceso global habrá esperanza de un cambio positivo y pujante en el terreno de la protección jurídica de los derechos individuales.

La seguridad informática, pilar principal del actual debate sobre tecnología en todo el mundo sostiene hoy, gracias a la amplia difusión de una experiencia extranjera, un interrogante más entre sus filas: el voto electrónico.

¿La tecnología utilizada o sostenible actualmente es lo suficientemente confiable para no generar una normal incertidumbre social y jurídica?

Un sistema informático no se caracteriza por su seguridad en un ciento por ciento de sus componentes y la votación electrónica requiere de un número mayor de normas o contenidos de seguridad en si misma. Un protocolo seguro para la votación necesitará de variados mecanismos y técnicas criptográficas.

Básicamente se enuncian dos niveles o grupos de esquemas criptográficos utilizables para el sistema del voto electrónico: A) Basado en el concepto de mixing o en algunas de sus variantes y B) Basado en funciones homomórficas, generalmente utilizando técnicas criptográficas como las de protocolo de conocimiento nulo o firma digital, por ejemplo.

En el ámbito social, este fenómeno introduce un natural cambio que origina desconfianza, inseguridad, recelo en el habitante medio e instaura el nacimiento de un nuevo eslabón entre el votante y la urna.

Un eslabón que, según los expertos y consultores, debe afianzarse principalmente desde lo técnico a saber: software de implementación, verificación constante interna y externa del comportamiento del sistema, prevención y seguimiento de ataques internos y externos a la e-seguridad.

Al igual que el sistema del voto convencional tal cual lo conocemos hoy, no habrá en una primera medida, una conducta de confianza plena desde la población en un sistema ideal que hoy sabemos no existe ( 1 ).

Fundamentalmente la existencia real del voto electrónico dependerá...

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