Política industrial
| Autor | Natalia Ortega Gómez |
| Páginas | 431-465 |
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CAPÍTULO 13
Política industrial
1. INTRODUCCIÓN
La política industrial incluye el conjunto de medidas dirigidas a fa-
vorecer el desarrollo industrial en el ámbito geográco donde se aplican. La
política industrial comprende diferentes tipos de instrumentos, que pueden
ir enfocados a estimular determinados colectivos de empresas o sectores
de actividad. O bien, tener carácter horizontal, con el objetivo de estable-
cer unas condiciones marco que favorezcan la mejora de la competitividad
industrial. En dicha mejora pueden inuir políticas de apoyo a la empresa,
relacionadas con el comercio, la investigación, la innovación, el empleo, la
formación, la protección del medio ambiente,…
En los últimos años se siguen observando diferencias notables en las
fórmulas que aplican los países para intentar inuir en la evolución de la es-
tructura de sus economías, sin embargo, se puede hablar, en general, de una
clara recuperación del interés por las políticas industriales entre los responsa-
bles de la denición de las políticas de apoyo a las empresas de todo el mundo.
Este interés creciente por la política industrial hay que situarlo en el
contexto de la crisis económica y nanciera global, que ha puesto de relieve
la importancia de la economía real y de una industria fuerte, y también en el
marco de la mayor presión competitiva procedente de los mercados emer-
gentes. Factores que han propiciado en los últimos años una reducción de la
capacidad industrial en numerosos países de la OCDE.
Natalia ORTEGA GÓMEZ
432 LAS POLÍTICAS DE LA UNIÓN EUROPEA EN EL SIGLO XXI NATALIA ORTEGA GÓMEZ
Por otro lado, un mayor protagonismo de la política industrial res-
ponde al reconocimiento de la importancia de las manufacturas en la evolu-
ción positiva de aspectos clave en el desarrollo de las economías, como son
la innovación, el empleo, la productividad global y las exportaciones.
En el caso de Europa, la política industrial adquiere una especial rele-
vancia en los últimos años. El impacto de la industria en la economía europea
es muy importante y se sitúa muy por encima de su peso en el PIB. Europa
cuenta con un fuerte posicionamiento en sectores estratégicos, como el auto-
movilístico, el aeronáutico, el de la ingeniería, el espacial, el químico o el far-
macéutico. La industria genera más del 80% de las exportaciones y concentra
más del 80% del gasto en investigación, desarrollo e innovación, que se realiza
en el sector privado. También hay que destacar la capacidad de la industria en
la generación de empleo, sobre todo cualicado y los efectos que tiene en la
creación de ocupación en otros sectores. Se estima que un empleo adicional
en la industria manufacturera se traduce entre 0,5 y 2 empleos en otros secto-
res. Además, las actividades manufactureras ejercen un efecto arrastre notable
en suministradores de materias primas y energía, y en el sector servicios; por
ejemplo, en los servicios a las empresas, como la logística, o en los servicios a los
consumidores, como es el caso de los servicios postventa de bienes duraderos.
Sin embargo, los años de crisis económica han provocado una caída
del peso del sector industrial en la mayoría de países de la Unión Europea1.
También ha propiciado la destrucción de numerosos puestos de trabajo, que
se estima desde el año 2008 en 3,5 millones de empleos. Por otro lado, la
productividad de la UE también está registrando un deterioro frente a sus
principales competidores2.
La importancia de la industria en la generación de crecimiento y em-
pleo y, por tanto, su papel fundamental en la consolidación de la recupera-
1 Este proceso se observa también antes de la gran crisis, pero durante este periodo se
intensica de forma preocupante.
2 Información extraída de la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo,
al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones
«Por un renacimiento industrial europeo» (COM (2014) 14 nal).
CAPÍTULO 13. POLÍTICA INDUSTRIAL 433
ción económica explica la preocupación de la Comisión Europea por es-
tablecer las bases para que la industria recupere su peso en la economía
europea.
Por otro lado, Europa necesita adaptar su tejido industrial al nuevo
contexto productivo mundial, caracterizado por el rápido avance de la in-
novación y el desarrollo tecnológico, que está propiciando un gran avance
industrial. Para ello, la industria europea tiene que recuperar el nivel inver-
sor y de innovación que le permita mejorar su posición competitiva res-
pecto a sus competidores tradicionales. Además, también se enfrenta a la
creciente competencia de los emergentes, en particular de países asiáticos,
que están llevando a cabo fuertes inversiones en sus sistemas de innovación,
consiguiendo avances signicativos en áreas industriales con gran potencial
de desarrollo futuro, como son las energías verdes, los nuevos métodos pro-
ductivos, los nuevos materiales y los sistemas de comunicación inteligentes.
La industria europea se enfrenta a importantes amenazas pero tam-
bién existen enormes oportunidades para que se convierta en el sector clave
para alcanzar un crecimiento sostenible, generar empleo y basar el desarro-
llo de la economía y la sociedad europea en el conocimiento y la innovación.
Además un sector industrial fuerte será fundamental para dar res-
puesta a los desafíos que plantean las transformaciones en las sociedades
europeas, como son el cambio climático, la salud y el envejecimiento de la
población así como el desarrollo de una sociedad sana, segura y protegida, y
de una próspera economía social de mercado.
En este contexto, la Comisión Europea ha diseñado en los últimos
años una serie de medidas que se enmarcan en la política industrial y pre-
tenden dar un impulso sustancial a la industria europea. De hecho, se pue-
de armar que la política industrial juega actualmente un papel clave en el
marco de las políticas de desarrollo económico de Europa, con el propósito
último de incrementar el peso de la industria en la economía europea. Ya
que la Comisión ha asumido que para que la economía europea mejore su
posición en el contexto mundial requiere una base industrial sólida.
En este capítulo, se lleva a cabo una descripción de los aspectos más
destacables del origen y evolución de la política industrial europea. Se rea-
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