Piero CALAMANDREI, Fede nel diritto, ed. de Silvia Calamandrei, ensayos de Guido Alpa, Pietro Rescigno y Gustavo Zagrebelsky, Laterza, Roma-Bari, 2008.

AutorLuis Lloredo Alix
CargoUniversidad Carlos III de Madrid
Páginas275-283

Page 275

La guerra es uno de los flagelos más crueles y, al mismo tiempo, más recurrentes, que ha venido sufriendo la Humanidad desde los tiempos más remotos. Podríamos casi afirmar, que se trata de una constante de la historia de todas las épocas. Siendo así las cosas, y pese a lo trágico de semejante constatación, también cabe afirmar que la guerra ha sido uno de los motores más fecundos de pensamiento y de producción intelectual. A modo de acicate o de impulso moral, las terribles consecuencias de los conflictos bélicos han movido a artistas, filósofos, juristas e incluso científicos, a expresar sus opiniones o a fraguar su pensamiento al calor de ese poderoso sentimiento que se forja por la impresión visceral que produce la contemplación de la violencia entre humanos. Desde Lisístrata de Aristófanes hasta Madre coraje de Brecht en el terreno literario, desde la Victoria de Samotracia hasta el Guernica de Picasso en las bellas artes, o desde la Relectio de Jure Belli de Francisco de Vitoria hasta El derecho de gentes de John Rawls en la filosofía, los ejemplos podrían extenderse hasta el infinito.

Por ceñirnos sólo al ámbito de la filosofía jurídica y política, podemos citar algunos hitos especialmente relevantes, obras cumbre del pensamiento que aparecen motivadas, en sus orígenes y en su contenido, por las circunstancias de la guerra. El Leviatán de Thomas Hobbes, por ejemplo, no es sino un intento de fundamentar el Derecho y el Estado de manera que nunca más pudieran volver a darse las terribles consecuencias que el gran filósofo pudo contemplar durante la

Page 276

revolución inglesa; el Tratado de la servidumbre voluntaria de Étienne de la Boëtie, en un sentido similar, es un breve opúsculo en el que se sienten, palpitantes, los ecos de las guerras de religión que movieron a su autor a redactarlo; y La lucha por el Derecho, de Rudolph von Jhering, no es sino el producto, todavía incandescente, de la impresión que en él produjo la guerra franco-prusiana. En los dos primeros ejemplos, se trataba de una reacción dolorosa frente a los trágicos resultados de la guerra: de un intento por atajarla mediante las fuerzas del pensamiento, en el caso de Hobbes, o de una reflexión sobre sus nefastas consecuencias políticas, en el caso de la Boëtie. En el tercer ejemplo, al contrario, se trataba de un planteamiento optimista sobre los frutos que en ocasiones deparan la lucha y el conflicto, una idea en la que podemos percibir la imaginación efervescente de un Jhering enardecido por la reciente victoria prusiana.

Quizá no quepa comparar a estas obras con la que en esta ocasión nos ocupa, Fede nel diritto, de Piero Calamandrei. Pero no cabe duda de que se trata, al igual que en los ejemplos precedentes, de un precioso testimonio intelectual marcado a fuego por las circunstancias de la guerra. El texto es la versión escrita, recientemente descubierta en una carpetilla encontrada por Silvia Calamandrei, de una conferencia que el jurista italiano pronunció en enero de 1940, es decir, en plena guerra mundial y a las puertas de que también Italia, a la sazón bajo el yugo del fascismo, entrara en el conflicto junto a las potencias del eje.

Podemos hacernos un rápido cuadro de la coyuntura mundial por esas fechas: la Alemania de Hitler acababa de invadir Polonia, haciendo alarde de un inmenso poderío militar y de una peligrosa ambición que convertía en incierto el futuro resultado de la contienda; la España de Franco, si bien desmarcada de la participación en el conflicto, acababa de terminar un duro y dramático enfrentamiento civil, cuyas consecuencias determinaron un gobierno de cuño fascista y contribuyeron, a dibujar un mapa europeo de signo pavorosamente totalitario; la Unión Soviética, desde otro punto de vista, parecía estar comenzando a agotar su potencial revolucionario inicial, para transformarse en un nuevo bastión del autoritarismo; e Italia, en fin, llevaba algunos años bajo el dominio del fascismo y se aprestaba a entrar en la contienda de la mano de la Alemania nazi.

Las consecuencias de semejante orden de cosas se dejaron sentir en todos los ámbitos de la vida y, por ende, también en el jurídico. De entrada, por lo que respecta al Derecho internacional, se había demostrado la absoluta ineficiencia e indefensión de la Sociedad de Naciones, que no pudo evitar el surgimiento de una guerra quizá aún más catastrófica que la que había determinado su crea-

Page 277

ción original. Y en lo que se refiere a los Derechos internos, incluido el italiano, Calamandrei pudo también contemplar su paulatino desmantelamiento. Un desmantelamiento que no sólo tenía que ver con la transformación de los Estados liberales en Estados totalitarios, con pérdida de libertades y con la conversión de las reglas democráticas en instituciones y procedimientos de signo auto-ritario. Mucho más grave que todo ello, y precisamente este es el núcleo de la conferencia de Calamandrei, era la propia destrucción del concepto de ley, entendida como regla general y abstracta que debe otorgar certeza y estabilidad al Derecho, promoviendo así al menos un margen de seguridad e...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR