Las personas mayores y su situación de dependencia en España

AutorFrancisco Javier García Castilla
Páginas189-191

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Luis V Doncel Fernández Tomás Gutiérrez Barbarrusa Editorial Universidad Rey Juan Carlos Madrid, 2006

Cuando se está tratando de ampliar el sistema de protección social dentro del denominado Estado de Bienestar con una medida como es la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia es conveniente, como acertado, el cometido previo de informes que realicen y contribuyan al diseño de medidas de previsión que faciliten la llegada de nuevas situaciones y realidades sociales. Dentro de este párrafo de inicio se afirma que nos encontramos con un libro que cumple estas características.

Los autores nos presentan un informe sobre las personas mayores y su situación de dependencia, encargado por la Fundación de los Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española en el año 2005. Una publicación que enfoca y aborda esta realidad desde una triple dimensión, o lo que es lo mismo, desde 3 disciplinas científicas que enriquecen de forma destacada el texto. Desde la Demografía, por su importancia en las previsiones de crecimiento y estructura poblacional que indique la demanda; desde la Economía, que proyecta presupuestos y recursos económicos destinados a la financiación de la dependencia así como los retornos económicos y sociales; y desde la Sociología, como acercamiento de análisis y evolución de la sociedad española y su imaginario colectivo.

El libro se estructura en una introducción, 3 capítulos técnicos y unas conclusiones gene-Page 190rales. Se completa además con un anexo que recoge un buen número de tablas y gráficos extraídos en una amplia y profunda exploración estadística, que invita a seguir investigando, y cuyas fuentes de información provienen del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Informe 2004), de los resultados extraídos en el ejercicio de 2005 del Libro Blanco de Atención a las Personas en Situación de Dependencia en España y de Datos Estadísticos Estatales y por Comunidades Autónomas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y del Instituto Nacional de Estadística.

En el primer capítulo, "Aspectos demográficos de la población mayor en España", se realiza un análisis descriptivo donde se contempla el proceso de envejecimiento global con proyecciones para el año 2050, fecha en la cual las personas mayores de 65 años representarán el 17% de la población mundial, con especial repercusión en los países en desarrollo. A continuación, se maneja con acierto las tasas e indicadores demográficos que dibujan el escenario presente y futuro de la población española, con una aproximación sobre la estructura demográfica de los mayores respecto a su tamaño y evolución en el proceso de envejecimiento, determinado por la tasa de fecundidad y la tasa de mortalidad, entrando también en juego los movimientos migratorios. En relación a la distribución territorial actual, las regiones del interior siguen siendo las más envejecidas con una mayor concentración en zonas urbanas, lo que supone un 70,9% de personas de edad avanzada. Seguidamente se estudian 3 variables importantes que dibujan la composición de vida de la población: el sexo, dándose un proceso de feminización de la vejez; la edad, donde llama la atención que haya más personas mayores que niños de 0-14 años; y el estado civil, como tercera variable caracterizada por un desequilibrio entre ambos sexos. Otro factor importante será la soledad. La elevada proporción de personas que viven solas, motiva una mayor presión sobre los servicios formales comunitarios, cuando desaparece la autonomía personal.

En cuanto a los perfiles demográficos de las personas mayores en situación de dependencia, los datos estudiados permiten estimar la esperanza de vida, ajustada según el estado de salud de la población española. Explican que el proceso de aparición de los problemas de salud sigue una determinada pauta temporal, inicialmente conlleva un análisis autoperceptivo de un mal estado de salud general; más tarde aparecerán limitaciones en la ejecución de actividades; y por último surgirán las discapacidades severas que determinan la necesidad de asistencia, especialmente en actividades domésticas y de autocuidado.

En este apartado investigan la estructura de la población con discapacidad en España y su distribución según las actividades afectadas y los niveles de severidad, nutriéndose para ello de los datos proporcionados por la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud de 1999 (en adelante EDDES). Seguidamente, realizan una estimación de la población que habrá que proteger por el Sistema Nacional de Dependencia (en adelante SND), definiendo para ello el umbral de entrada y la graduación de los niveles en la falta de autonomía, con indicadores de la encuesta tales como las actividades relativas al cuidado personal, la movilidad en el hogar o el funcionamiento mental básico.

El segundo capítulo, "Los aspectos económicos de la población mayor en España", se centra en el análisis de las condiciones y medios de vida de los mayores, sustentados por su patrimonio, las pensiones, otros ingresos y los derechos de alimentos. Los autores analizan el factor vivienda como parte más visible de las condiciones materiales en las que se desarrolla la existencia del mayor, profundizando sobre el régimen de tenencia y sus principales características, tales como la antigüedad, el estado de conservación, el Page 191 tamaño, las carencias extremas o la accesibilidad de la misma desde el exterior. Continúan con el análisis de la situación económica y de pobreza de los ciudadanos mayores. Para tal finalidad se utilizan baremos de posición económica, como es la renta en relación con el tamaño y composición interna que determinan el gasto por persona. Emplean el término umbral de la pobreza teniendo en cuenta la adquisición de bienes y servicios necesarios.

En relación a los presupuestos y recursos económicos destinados a la financiación de la dependencia, se afirma que en la actualidad los gastos recaen en gran medida sobre la familia, siendo las mujeres las que asumen costes directos en dinero y tiempo, así como en la pérdida de oportunidades. Examinan e interpretan diversas tipologías de recursos como son las prestaciones monetarias, servicios sociales, ayudas fiscales y ayudas al cuidador. El presupuesto de las administraciones públicas y el gasto público destinado para la protección social a las personas mayores en situación de dependencia se analizan siguiendo dos vías: los presupuestos del ejercicio 2004 de las CC.AA. (centros y servicios), y el gasto real estimado en el año 2003 en base a la información existente sobre usuarios, número de horas de atención por parte de los cuidadores y los precios unitarios de los diferentes servicios. Además, se tratan los efectos de estas actividades sobre el empleo.

En el tercer capítulo, "Mayores y dependencia: un enfoque sociológico", los autores realizan una aproximación terminológica de los principales conceptos referidos al proceso de envejecimiento. Consideran que en el marco actual en el que nos encontramos, la sociedad valora al alza la juventud, la vitalidad y el atractivo físico, y como consecuencia de ello las personas de edad avanzada tienden a hacerse invisibles. Explican que parte del problema de la desvalorización de los mayores surge cuando éstos no tienen un papel concreto o una aportación clara a la colectividad, no disponiendo de una función específica que les dote de un papel social relevante. En contraposición a lo anterior, se debe impulsar un contenido cultural destinado a dotar a los mayores de sentido social, ya que para éstos es fundamental disponer de una correcta salud y de unas buenas relaciones sociales.

Dejan claro que la asistencia institucional de los mayores se ha de potenciar en previsión al SND, no confundiendo edad con enfermedad y donde el desarrollo asistencial tenga en cuenta que las personas dependientes no son un grupo homogéneo, dándose situaciones o evoluciones muy diversas. En este punto destacan una desigualdad de clase, porque las familias acomodadas pueden adquirir en el mercado servicios de atención personal específica; mientras que las familias desfavorecidas se deben conforman con los servicios sociales del Estado, con una desigualdad de género añadida, puesto que son las mujeres adultas las que en exclusividad asumen la atención personal y el cuidado físico que pueden precisar sus ascendientes.

Los autores finalizan su discurso estableciendo una serie de conclusiones, que definen el panorama de las personas mayores y su situación de dependencia en España. Entre las mismas se destaca un aumento progresivo en la proporción de personas dependientes, por encima de los 65 años de edad, con dificultades para el desarrollo de actividades de la vida diaria. Además clarifican que la dependencia, aunque se produzca en mayor intensidad, no se trata de un problema exclusivamente perteneciente a las personas de edad avanzada. La EDDES permite perfilar una estimación razonable de la población dependiente que podrá ser objeto de protección, teniendo en cuenta la designación del umbral de dependencia que se establezca y la previsión de los recursos que serán necesarios movilizar para dar respuesta adecuada a la dependencia en España, hasta ahora insuficientes.

Considero que, tanto la entidad que encarga el informe como los autores del libro, Page 192 logran su principal objetivo: abrir y ampliar el debate sobre la dependencia en la sociedad española; para así poder movilizar una financiación necesaria y equitativa, una participación de técnicos, partidos políticos y organizaciones, y en definitiva la participación de toda la ciudadanía; con la finalidad de dar sentido y construir un Estado de Bienestar, capaz de satisfacer las necesidades de las personas con dificultades sociales y favorecer su integración.

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