La paradoja de la Unión Europea. Entre el déficit y el liderazgo en la gestión multinivel de la calidad democrática
| Autor | Rosario Tur Ausina |
| Páginas | 85-102 |
LA PARADOJA DE LA UNIÓN EUROPEA. ENTRE
EL DÉFICIT Y EL LIDERAZGO EN LA GESTIÓN
MULTINIVEL DE LA CALIDAD DEMOCRÁTICA
Rosario Tur ausina
Catedrática de Derecho Constitucional
Universidad Miguel Hernández de Elche
I. INTRODUCCIÓN
La Unión Europea se encuentra sumida en una especie de crisis existen-
cial desde hace más de una década, aunque esto es solo relativamente nuevo.
Sobre esta organización siempre ha volado la sombra del «déficit democráti-
co», lo que en buena parte parece ligarse a una lucha entre corrientes euroes-
cépticas y eurófilas, pues quizá el déficit no sea menor del que existe en los
sistemas políticos estatales. No obstante, en los últimos tiempos el deterioro
de la Unión parece ser especialmente grave. La crisis económica/sistémica
que arranca en 2008 1 —acompañada de las relativas a la población refugiada
y al Brexit, entre otros aspectos— se ha abordado con unas dinámicas eu-
ropeas oligárquicas e intergubernamentales que acrecientan las deficiencias
democráticas, mermando la calidad de vida de la ciudadanía. Ello ha desper-
tado, por lo demás, reacciones populistas que no hacen más que minar un
proyecto con una tradición ya consolidada, pero también un movimiento y
una protesta ciudadana importante.
En el marco de esta tensión política la regeneración democrática de la
Unión viene siendo una constante en los últimos años. En 2017 se elabora de
hecho el Libro Blanco sobre el futuro de Europa, que pone sobre la mesa las
distintas vías de desarrollo de la Unión según el diverso compromiso que se
alcance entre ciudadanía, instituciones europeas y gobiernos 2, y que se com-
1 https://europa.eu/globalstrategy/sites/globalstrategy/files/eugs_es_version.pdf.
2 https://ec.europa.eu/spain/news/future-of-europe_es.
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pleta con la denominada Agenda de los dirigentes (octubre de 2018), mediante
la cual los gobiernos y jefaturas de Estado nacionales irán desarrollando dis-
tintos debates periódicos al objeto de perfilar los ámbitos estratégicos de ac-
ción para el periodo 2019-2024 3. De otro lado, la Comisión ha intentado dar
un vuelco a la desafección ciudadana hacia la Unión con el nombramiento
en la legislatura iniciada en 2014 de un Consejero especial para la comunica-
ción con la ciudadanía, que ha llevado a cabo la elaboración de un informe
con estrategias y medidas para estrechar las relaciones entre instituciones
y ciudadanía (Informe Van den Brande) 4. Asimismo, en este movimiento de
búsqueda de una sólida identidad europea, también en fechas recientes la
Comisión ha iniciado un proceso de consultas online, que fue elaborado por
ochenta ciudadanos y ciudadanas de la Unión (excepto la británica), y que
contiene distintas líneas de actuación en aquellos ámbitos temáticos prio-
ritarios 5. Pero, con buen criterio, esta consulta no pretende traducirse en
normas ni medidas jurídicas concretas, sino que las respuestas se insertarían
en el conjunto de aspectos que, aportados también desde las instituciones
europeas, irán dirigidos a profundizar en el análisis del futuro de la Unión y
a resolver la crisis en que se encuentra la misma.
No obstante, el desarrollo de las acciones anteriores pasa a nuestro juicio
por considerar al mismo tiempo el futuro del proyecto europeo en perspectiva
multinivel, tomando en cuenta no solo las políticas, el sistema institucional
y el funcionamiento de la Unión, sino también la profundización democrá-
tica simultánea en esta y en los sistemas políticos nacionales, para articular,
en definitiva, una acción a tres bandas: instituciones europeas, gobiernos-
parlamentos y ciudadanía. Y para ello no será suficiente con un proceso de
consultas y debates coyunturales, que en todo caso ponen sobre la mesa el
estado de la cuestión, pero que no bastan para la renovación democrática que
se pretende. Porque aunque la desconexión de la ciudadanía con las institu-
ciones y con los operadores políticos es más que evidente, este no es solo un
problema institucional europeo. Por eso resulta sorprendente que los propios
gobiernos nacionales realicen propuestas sobre la refundación de la Unión
y la regeneración democrática de la misma 6, cuando se necesita muy posi-
blemente una refundación sistémica que vuelva a los orígenes y a la teoría
constitucional de los sistemas políticos.
3 https://www.consilium.europa.eu/es/policies/tallinn-leaders-agenda/.
4 https://ec.europa.eu/commission/publications/reaching-out-eu-citizens-new-opportunity_en.
5 https://ec.europa.eu/consultation/runner/Future-of-Europe?surveylanguage=es.
6 En tal sentido, la propuesta de Macron y Merkel de realizar en los Estados toda una serie
de «consultas ciudadanas sobre el futuro de Europa», desarrolladas entre abril y octubre de
2017. Las consultas, elaboradas a partir de la propuesta configurada por un jurado ciudadano
de 80 personas, y efectivamente llevadas a cabo, son muy desiguales y heterogéneas, como evi-
dencia la propia Comisión Europea (https://ec.europa.eu/commission/future-europe/consultation-
future-europe_en): nulas en algunos casos (Reino Unido por razones evidentes, Polonia, Holanda
o Hungría), pobres en otros Estados (España con una escasa actividad generalizada, más allá de
puntuales debates en algunas ciudades importantes), más intensas en el caso de Francia, pero
sobre todo quizá no difundidas como hubiera sido aconsejable. Además, la Unión cuenta con
recursos para haber realizado un proceso participativo más intenso, como ha hecho en otras
ocasiones. De todos modos, quizá lo más relevante es la conveniencia de haber aclarado bien el
significado de todo este proceso, pues no es lo mismo una consulta sobre el futuro de Europa (lo
que se pretendía), que una campaña de promoción/sensibilización en torno a la idea europea (en
lo que efectivamente parece haberse convertido esta experiencia).
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