El pacto local

AutorJaime Rodríguez-Arana Muñoz
Cargo del AutorCatedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de La Coruña. Ex-Director del Instituto Canario de Administración Pública.
Páginas75-81

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Probablemente, la expresión «Pacto Local» aparece en el debate público en 1993 con ocasión de la Asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias celebrada en La Coruña. Coincide, en el tiempo, con un movimiento general municipalista que reclama, en positivo, una mayor atención -más poderes y medios- para intentar resolver mejor las necesidades colectivas de los vecinos, cada vez más vinculadas, como es lógico al espacio local. Desde un punto de vista negativo, pienso que el llamado Pacto local plantea un mejor equilibrio entre Poderes públicos territoriales y una mayor claridad del mapa competencial.

En el caso español, pienso que es necesaria una nueva Ley general del régimen local que intente, tras la experiencia de estos años, articular una mejor solución al problema competencial para que, en efecto, en todas aquellas materias conectadas al interés público local, los Entes locales tengan un papel y una funcionalidad relevante.

Igualmente, es necesario mejorar los mecanismos de cooperación interadministrativa, para que los Entes locales participen en todos cuantos asuntos tengan relación con la dimensión local.

El Pacto local, pues, supone un replanteamiento de la descentralización que, tras veintiocho años de orientarse prácticamente hacia las Comunidades Autónomas, debe recuperar el contexto de equilibrio y dirigirse en todo lo que se refiere a la mejora de las condiciones de vida de los vecinos, hacia el escalón local.

La revitalización de lo local implica, por ejemplo, que el Senado, como Cámara de representación territorial, encuentre espacio también para los Entes locales.

Se trata, pues, de un conjunto de reflexiones que deben proyectarse sobre el marco jurídico para que los Entes locales dispongan del estatuto y de los medios necesarios para realizar mejor su tarea.

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Esta potenciación de los Entes locales, como sabemos, va ligada a la idea de la subsidariedad, ya que la mayor proximidad de los municipios a los intereses vecinales tendría que proyectarse en una descentralización de funciones y competencias en favor de estos Gobiernos, extrayendo en su plenitud las posibilidades de delegación de competencias estatales o autonómicas en su favor, abordando las reformas legales necesarias para alcanzar ese objetivo.

Para alcanzar estos fines se planteó en su idea la necesidad de suscribir un Pacto, de carácter político y territorial, que permitiese abordar de un modo lógico, claro y de forma conjunta el futuro, las competencias y la posición de las Entidades locales basado en una serie de principios, entre los que pueden citarse: la autonomía en la gestión de los intereses propios, la subsidariedad, la descentralización y el acercamiento de la gestión, la eficacia en el desempeño de la...

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