Presentación de las XXVIII Jornadas

AutorRafael Rodríguez Chacón
Cargo del AutorEx-Presidente de la Asociación Española de Canonistas
Páginas21-25

    Se transcribe seguidamente en sus propios términos la presentación de las Jornadas hecha por el entonces Presidente de la Asociación Española de Canonistas, con unos mínimos añadidos que se hacen constar en las notas al pie.

Page 21

Con la venia:

He de comenzar agradeciendo al Sr. Vicerrector de la Universidad Pontificia Comillas la distinción que nos hace acudiendo a inaugurar estas vigésimo octavas Jornadas de Actualidad Canónica promovidas por la Asociación Española de Canonistas. Cada edición de las Jornadas crece nuestra deuda de gratitud por el afecto del que su Universidad, Sr. Vicerrector, desde siempre, nos ha venido dando muestras y ahora continúa testimoniándonos con su una vez más desinteresada y cariñosa acogida. Estamos muy especialmente a gusto aquí.

En mi propio nombre y en el de la Junta Directiva doy la bienvenida a todos los asistentes.

No puedo menos que mostrar nuestra alegría por encontrarnos de nuevo también en esta ocasión con un nada despreciable grupo de asociados que dan continuidad a este evento honrándonos con su asistencia año tras año, en no pocos casos con el suplemento de esfuerzo que supone desplazarse desde otras localidades. Pero permítanme quePage 22 subraye nuestra bienvenida con una acusada expresión de cordialidad hacia aquellos que hoy asisten a nuestras Jornadas por primera vez, algunos como socios recientes en su incorporación. Esas caras nuevas representan no sólo una esperanza de futuro sino también la confirmación objetiva de que el Derecho canónico –cuyo estudio y cultivo es objeto primero y destacado de los fines sociales de la Asociación que promueve las Jornadas– sigue y seguirá siendo una excelente fuente de aportaciones positivas para la Iglesia y para la Humanidad. La variada concurrencia de asistentes que se da cita otra vez aquí demuestra con la contundencia de los hechos que el Derecho canónico no se reduce a una pieza histórica venerable sino que hoy sigue constituyendo un ordenamiento jurídico capaz de proporcionar respuestas que son profundamente valiosas. Y es que nuestro objeto de estudio no se reduce a la técnica jurídica refinada y sutil, que sin duda este Derecho utiliza. La razón de su éxito y permanencia es que, imbuido de una típica sensibilidad por lo humano, busca su inspiración en valores espirituales y trascendentes que dan tono característico a la elasticidad y al mismo tiempo a la perennidad del Derecho de la Iglesia.

Como es natural, permítanme también que...

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