Una nueva Facultad de Derecho y una nueva Revista Jurídica

AutorEduardo Vázquez Bote
Páginas2227-2234

Page 2227

El pasado domingo, 6 de julio de 1997, se celebraron los actos de graduación de la primera promoción de alumnos de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos, nueva Facultad de Derecho instituida hace tres años. La ceremonia de graduación, como lo que regularmente lleva a cabo dicha Institución, rompió todos los troqueles existentes con pleno éxito.

La Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos, con sede en Mayagüez (Puerto Rico), se fundó hace tres años, superando un conjunto de vicisitudes que, con el tiempo, se verá que hacen historia.

Impulsada de modo regular y constante por su actual Decano, don Carlos M. Rivera Lugo, acompañado de un grupo de profesores con nueva conciencia, tiene como meta volcar en los estudios de Derecho la impronta de aquel magnífico intelectual y docente que consagra el nombre de la Institución: superación del insulso positivismo, mantenido por inercia inconsistente e irreflexiva que caracteriza los estudios jurídicos en este momento; formación de juristas pensantes, desalienados del reclamo utilitarista a corto plazo; conformación de una nueva generación de interesados en el Derecho por el Derecho...

Dentro del movimiento de renovación de los estudios jurídicos que se manifiesta en la órbita estadounidense -el denominado movimiento de los critical legal studies-, la Eugenio María de Hostos va directamente mucho más allá. Porque mientras que los critical legal studies expresan un nuevo realismo jurídico en el marco de la enseñanza -acoplar los programas de estudio a la existente realidad normativa superando la tradición consistente en resaltar la técnica del common law, dejando de lado la enorme e importantísima legislación (Statute Law) -que deja aquella técnica remitida al mundo de los sueños irrealizables-, los fines de la Eugenio María de Hostos pretenden superar todo realismo para plantear, al menos respecto de lo que a Puerto Rico se refiere, una total revisión de los planes de estudio del Derecho, con la pretensión de ir formando generaciones de personas pensantes, superando la presente situación.

Page 2228Como es sabido, por influjo explicable de todo lo norteamericano, la enseñanza del Derecho en Puerto Rico, limitada a tres años, se preocupa solamente de habilitar «Abogados pleiteantes» (skills), lo que, con el transcurso del tiempo, ha provocado un enorme empobrecimiento de los conocimientos jurídicos, viviéndose a expensas de lo que en otras partes se hace, pero incluso sin reflexión alguna acerca de la oportunidad y procedencia de la copia absurda y desmesurada. Se ha desembocado así en un ordenamiento formado por mezcla de dos originales, en que también tiene cabida cualquier criterio, normativa o doctrina que se encuentre en cualquier parte del mundo. Resultando que, más que ser Puerto Rico el tan cacareado laboratorio del Derecho comparado, ha devenido en el laboratorio jurídico frankensteiniano. Generaciones formadas por el simple impulso, carentes de reflexión y de meditación del Derecho, arrastradas en la moda interdisciplinaria -pero sin alteración en lo absoluto del límite trienal del currículo, cuya ruptura debe ser el primer paso para una renovación auténtica y sincera-; a todo ello es menester ponerle fin. Nadie se había atrevido hasta ahora, no ya a retóricas de cambio, sino enfrentar el problema directamente. Esta es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR