Novedades de competencia

AutorCMS Albiñana & Suárez de Lezo
Introducción

El Tribunal de Primera Instancia (TPI) acaba de dictar sentencia en el asunto Akzo c. Comisión, en la que analiza el alcance del beneficio de la confidencialidad de las comunicaciones abogado-cliente (CCAC) en el marco de las investigaciones domiciliarias de la Comisión (dawn raids) por infracción de las normas de competencia1.

Se trata de una sentencia largamente esperada, tanto por el objeto del debate -alcance de los poderes de la Comisión en contraposición a los derechos de defensa de los administrados- como por ver si el TPI iba finalmente a refrendar el criterio sumamente restrictivo respecto a la aplicación de la CCAC que adoptaron los Tribunales europeos hace años (vid. Sentencia del Tribunal de Justicia en el asunto C-155/79 AM&S y del TPI en el asunto Hilti T-30/99) y que ha recibido numerosas críticas desde entonces.

Antecedentes

Durante el transcurso de una inspección domiciliaria en las oficinas de Akzo y su filial Akros Chemicals en el Reino Unido, los representantes de las empresas se negaron a permitir la reproducción de 5 documentos por estar protegidos por el beneficio de la CCAC. No obstante, tras las presiones recibidas por los agentes de la Comisión y de la OFT británica, accedieron a una revisión superficial a fin de comprobar si debían considerarse confidenciales. Finalmente, los funcionarios decidieron guardar 2 de los documentos en un sobre cerrado hasta en tanto se adoptaba una decisión al respecto, mientras que los otros 3 fueron incorporados directamente al conjunto de la documentación recopilada.

Posteriormente, la Comisión rechazó formalmente la pretensión de las empresas respecto de todos los documentos. Esta Decisión y la inicial por la que se ordenaba la inspección fueron recurridas.

La Sentencia

La Sentencia confirma la actuación de la Comisión, salvo su decisión de incorporar durante la inspección 3 documentos al conjunto de la documentación, reiterando así el principio de interpretación restrictiva del alcance del beneficio de la CCAC.

En todo caso, la Sentencia permite tener una idea más clara respecto de los derechos y obligaciones de los funcionarios de la Comisión y de los inspeccionados en el transcurso de las investigaciones domiciliarias.

Muchos confiaban en que el caso Akzo supondría un avance respecto de AM&S.

No obstante, la Sentencia del TPI confirma el principio de interpretación restrictiva del alcance del beneficio de la CCAC

Sobre el procedimiento a seguir

Los representantes de la empresa deben proporcionar información suficiente a fin de demostrar que los documentos cumplen con las condiciones para beneficiarse de la CCAC (información sobre el autor del documento; persona que solicitó el informe o a quién va dirigido; responsabilidades del autor y receptor del documento; contexto en el que fue elaborado; etc.). En caso de que los agentes de la Comisión consideren que la información es insuficiente, podrán realizar una copia del documento y guardarlo en un sobre cerrado hasta que el TPI resuelva sobre la confidencialidad. No obstante, no tienen derecho a examinar el documento con carácter previo (§ 82 a 86).

...la Sentencia permite tener una idea clara de los derechos y obligaciones de los funcionarios de la Comisión y de los inspeccionados en el transcurso de las investigaciones domiciliarias...

Sobre el...

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