La nobleza en Roma

AutorJuan Antonio Bueno Delgado
Cargo del AutorUniversidad de Alcalá de Henares
Páginas13-33

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Me voy a permitir comenzar de manera inusual, transcribiendo literalmente un fragmento de la magnífica obra del gaditano (emigrado a Santa Fe) D. Juan Flórez de Ocáriz, publicada en Madrid en 16741, que por su enorme interés traslado a continuación:

Distinción de nobles y plebeyos

Aunque todas las gentes proceden de un origen y padre Adán, y segundariamente de Noé, por haber escapado con sus hijos del general diluvio en que perecieron los demás que habían nacido, siempre hubo en el mundo diferencia de buenos y malos, pues en el principio, con ser hermanos el inocente Abel y el fratricida Caín, el primero fue bueno, conservando la nobleza de su nacimiento, y el segundo malo, degenerando de ella por su obrar; y entre los hijos de Noé se distinguió y envileció por sus acciones Can; y habiéndose acrecentado la generación humana, creció la diferencia, supedilatándose los unos hombres a los otros, por singularizarse y aventajarse en valor, industria, ingenio o ciencia, adquiriendo tal estimación que la gentilidad llegó a tenerlos por dioses y se introdujeron los cargos y dignidades de reyes, emperadores y otras, y constituyendo dos gremios, de nobles y plebeyos; y así Rómulo, en la fundación de Roma, dividió su gente en estos dos estados declarando por nobles a los que se aventajaban por linaje, virtud o riquezas; y por plebeyos a los de vil ánimo, Page 14 ruines costumbres y oficios, según dice Carolo Sigonio. Clitoveo llamó a la nobleza excelencia de linaje y Bártulo calidad de honor que confiere el príncipe o la ley a la persona benemérita; y Boccio, cierta alabanza de antecesores derivada de claros merecimientos de su virtud.

Landolfo y Bonodecurt afirman ser dignidad de progenio, nacida de esplendor de abuelos, continuada en los hijos legítimos y según leyes de España gozan de hidalguía los hijos naturales. Tiraquelo: "Nobilitas sola est quae animum ornat." Panormitano divide el honor y la nobleza en dos especies: la del linaje y la de ánimo; y Felino en tres: la primera, de estirpe y sangre; la segunda, de virtud (que es la que aplauden los estoicos y el filósofo), y la tercera, mixta de una y otra, que es la más perfecta y verdadera. En cuatro suertes la divide Platón: la una, derivada de abuelos que hayan sido justos y honrados; otra, de los que han sido príncipes y señores; la tercera, de letras o armas que hayan dado a la patria honrados triunfos, y la última, que por propia virtud natural sean preclaros y insignes, y ésta sola apetecía Licurgo (según refiere Celio) que tuviesen sus ciudadanos, a quienes decía no consistir su gloria en la genealogía de Hércules (de donde procedían), sino en hacer gloriosas obras y acciones señoriles. Aristóteles pone cinco suertes de nobleza y da el primer lugar a las riquezas; el segundo, al linaje; el tercero, a la virtud; el cuarto, a la ciencia, y el quinto, por la patria. Y después que ha dicho muchas alabanzas de la nobleza, concluye con que debe ser estimada y reverenciada de todos, porque es puesto en razón que los menores reconozcan a sus mayores; y así dijo Tito Livio: "Obedecer a los mejores es vínculo de fe" y que los iguales se aplaudan entre sí, pues, "pares cum paribus facilime congregantur." De lo bueno ha de proceder lo bueno, según regla general, porque cada uno engendra su semejante y el buen árbol da buen fruto, y así de los mejores nacerán los mejores, "y un ánimo generoso (como dice Séneca) siempre se incita a seguir cosas honestas, porque le hastía las humildes y torpes; y San Jerónimo: "a los nobles la noble sangre les impide a no degenerar de sus mayores." Y Casiodoro: 'la nobleza antigua no puede ni sabe faltar de sus obligaciones," porque el noble sabe lo que ha de hacer y el que no lo es lo ignora, como lo declaran estos versos:

Rustica progenies nescit habere modum, Sed vera nobilitas, nescit carere modo

Por el fruto se viene en conocimiento de la naturaleza, "y sin virtud no puede haber honra ni majestad," como dijo Séneca; y el noble ha de tener fortaleza para contrastar y vencer el vicio; y así dice Cicerón: "Virtus ex viro appellata est, vir autem propria maxime est fortitudo"; porque la nobleza corporal es generosidad de ánimo que no se sujeta al vicio, en cuyo intento dijo Séneca: "Nobilitas corporis est generosus animus." Y Platón: "La nobleza es estímulo de la virtud," porque es dón de Dios nacer de padres calificados....." Claudiano dijo: "Más se ha de estribar y confiar en la virtud que en la sangre." Y Tulio: "La honra es premio de la virtud, la cual ni ha de ser heredada ni habida por infortunio de otro, sino por sí misma." Y Erasmo: "La verdadera honra no es premio de hacienda sino de virtud." Y San Agustín: "Los antiguos romanos deseaban vivir por amor de la honra mundana y por ella no temían morir." Y Séneca: "Todo hombre racional y de corazón generoso mucho más ama el morir con honra, que no vivir con infamia." Y un decreto romano: "El hombre honroso ha de aventurar su vida por asegurar su fama." Y Aristóteles: Page 15 "El mayor y el más excelente bien de todos los exteriores es el de la honra por causa de que sólo el virtuoso es digno de ella." Y según doctrina de Santo Tomás: "El virtuoso debe ser de todos honrado con señales exteriores de acatamiento y reverencias." San Jerónimo: "Summa apud deum nobilitas est clarum esse virtutibus." Y San Crisóstomo: "Ille clarus, ille sublimis, ille nobilis, ille tunc integram nobilitatem suam puted fide dignetur servire vitiis, et ab eis nome superari." Y San Agustín: "Todo lo tiene quien tiene a Dios." Y el sabio aconseja: "Ne famae tuae maculam imprimas." Y San Isidoro: "Custodi bonam famam tuam," porque "fama bona praestantior dividis eoque espectanda. Melior est nomen bonum quam divitae multae." Y el Eclesiástico: "Que es mejor el buen nombre que los ungüentos preciosos," que el buen nombre permanecerá eternamente. Y Séneca: "Nulla possessio, nulla vis auri, et argenti pluris, quam virtus aestimanda est." Y quien tiene a la virtud no necesita de nada para la vida, porque la virtud, aunque sea seguida de pocos, siempre es estimada de todos, el que la tiene. Y Estobeo: "Plus tibi curae sit, ut honestam famam, quam divitias in gentes liberis reliquias, nam hae mortales sunt illa vero immortalis." Y los antiguos para ser honrados tenían por Dios al honor; y su templo y el de la virtud estaban juntos y entraban por el de ésta al otro.

Ha dado la nobleza más santos, como la falta de perseverancia ruina

Mayor número de santos hay en la Iglesia de Dios de linaje noble que del plebeyo, porque la virtud de los antepasados, de donde procedieron, les llevó a conservarla y aumentarla con la propia; "pero también el ánimo virtuoso y generoso se puede hallar no sólo en los caballeros, sino en los plebeyos y esclavos," como dice Séneca, y se verifica en Decio Quincio, de quien dice Tito Livio que era patrón de una armada, hombre de bajo linaje, mas esclarecido por muchas esforzadas hazañas y gloria militar. Y Ventidio Bafo, del cual refiere Diego López: "Entre los hombres uno de los que subieron por sus virtudes y heroicas hazañas a grandes honras y dignidades, fue Vintidio, porque fue Cónsul y triunfó. Fue natural del pueblo de Asculo, del cual triunfó el padre del gran Pompeyo y le trajo, siendo muchacho, en el triunfo cautivo; y después siendo mancebo fue arriero, y dejando los mulos se fue a la guerra con Julio César y fue muy grande amigo de Marco Antonio, y siempre le siguió en vengar la, muerte de Julio César. Eligiéronle tribuno del pueblo, después fue pretor y en este tiempo le juzgaron por enemigo con Marco Antonio; pero como la fortuna le guardaba para hacer en él lo que en otros semejantes, no solamente le restituyó en su dignidad, pero fue Pontífice y después alcanzó el Consulado." Y así a este modo otros empezaron sus linajes y algunos subieron a la alteza de la estimación, como fueron Valentiniano y Valente, emperadores, hijos de Graciano, de la ciudad de Simbales de Hungría, que hacía sogas, y por la milicia a que le aplicó su virtud, llegó a subir a lugar y estado de poder conseguir eligiesen por emperadores a sus hijos Valentiniano y Valente. Justino, primen Emperador de Constantinopla, de pastor subió al Imperio. Publio Hervio, pertinaz por ser bueno, llegó a ser Emperador siendo de baja y oscura línea, porque su padre fue esclavo y él había sido mercader, preceptor de gramática, abogado, soldado y por último Emperador. Y Tulio Máximo, de pastor pasó a soldado y a el Imperio, año de 237. Severo alcanzó esta dignidad de oficio en oficio. Decio subió a Emperador de bajo linaje, de tierra Panonia, de los más ínfimos hombres de la de Dalmacia. Diocleciano fue también de humilde nacimiento. El gran Tamerlán, Rey de Persia, que murió el año Page 16 de 1405, de pobre soldado, o según otros, de bajo pastor, vino a ser el mayor Rey que hubo en su tiempo en el mundo. Omiche o Oroix connominado Barba Roja, Rey de Argel, fue hijo de un ollero, y Aradin, su sucesor, y el Rey Abdelmon, y Mahomed Aben Alhamar Primer Rey moro de Granada, lo fue habiendo sido Pastor, Cavador y seguido la milicia. Otros sujetos subieron a la grandeza del Imperio por virtud, sin permanencia, y sus vicios los bajaron despeñados, como Miguel Calafates, Emperador de Constantinopla, que de ruines principios como fue usar él o su padre el oficio de calafates, que es servil, subió a Emperador y lo dejó de ser por sus vicios y murió ciego y abatido. Gesalaygo o Gesalarico, Rey de los godos, era hombre de vil linaje de parte de madre, y así fue desventurado y malo en todos sus hechos. Agatocles, hijo de un ollero, nacido en Sicilia, torpe en la mocedad, fue nombrado de los cirujanos por su General...

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