El Nazareno y los colegios de notarios, abogados y procuradores
| Autor | José Luis Suárez Villar |
| Cargo | Col. n.º 157 |
| Páginas | 51- |
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La imagen de San Juan que tomaban por titular era la que recibía culto en el retablo mayor de la Cofradía del Nazareno y, por tanto, propiedad de ésta.
Resulta de interés esta iniciativa por cuanto parece que se trata de fundar una hermandad gremial en el seno de la de Jesús Nazareno.
Queda claro en este documento que la nueva corporación sería de legos, por lo que no permitirían ninguna ingerencia de las autoridades eclesiásticas, reservándose los cofrades el derecho de admisión de los nuevos miembros siempre que sean escribanos reales u oficiales de escribanos públicos, ya que los admitidos deben observar una conducta recta y honrada acorde con su profesión, e incluso se recoge la posibilidad de expulsión de aquellos que, tras su ingreso en la hermandad, diesen muestras de un comportamiento contrario a dicho criterio.
La relación con la Cofradía de Jesús Nazareno queda también puntualizada, estableciéndose que todos los miembros de la nueva hermandad serían admitidos como cofrades del Nazareno. Interesaba mantener la independencia respecto de aquélla, y por ello se determina que los cargos de Prioste, Mayordomo y Fiscal sólo podrán recaer en escribanos reales u oficiales y nunca en escribanos de número, para que, de ese modo, no existiese confusión entre ambas corporaciones.
Tenía marcado carácter gremial y asistencial para todos sus miembros y, junto a este objetivo, se señala el lógico talante religioso, encaminado a la veneración de San Juan Evangelista, al que dedicarían cultos y procurarían enseres, corriendo con los gastos que ocasionase la salida procesional de esta imagen cuando la sacase la cofradía del Nazareno en su estación penitencial del Viernes Santo.
En el Cabildo de 25 de Enero de 1732 se hace constar que la contribución a la Cofradía del Nazareno por los escribanos públicos sería de un peso de a ocho reales de plata mensual, medio peso para los escribanos reales, procuradores y abogados y dos reales de plata para los oficiales, lo que indica que los escribanos reales y oficiales se integrarían en la corporación del Nazareno, no continuando la iniciativa de 1.685.
Durante todo el siglo XVII y XVIII la Cofradía estuvo a cargo de los Notarios, Abogados y Procuradores. Sin embargo, en la década de los años treinta del siglo XIX, debido a las agitaciones políticas que se mantienen hasta los años iniciales del reinado de Isabel II, dos hechos repercuten en la vida de la Cofradía: el primero será la desamortización de...
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