Sistema multilateral de comercio y biotecnología: el rol de la ciencia en la sustentabilidad jurídica de las políticas públicas

AutorLuciano Martín Donadio Linares
CargoAbogado de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), Máster en Relaciones Internacionales de la Università di Bologna (Italia) y Doctorando en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (España)
Páginas109-135

Page 110

I Introducción

Frente al fenómeno de la biotecnología aplicada a la industria agroalimentaria –aspecto en el cual nos concentraremos en el presente artículo–1, los diversos países del globo han adoptado varias posturas regulatorias. Algunos recogen dentro de su estructura normativa una diferenciación de trato entre organismos “sustancialmente equivalentes” a sus pares tradicionales y aquellos que, habiendo sido objeto de modificaciones de importancia, resulta un producto diferente en sus características intrínsecas que motivaban un estudio previo y trato diferenciado. Otros países, en cambio, estimando que los productos biotecnológicos implican necesariamente la existencia de un nuevo producto, al cual no se le pueden aplicar las generales de la ley, sino que requieren un trato especializado, minucioso y sobre los cuales se requieren mayores niveles de cautela.

Dentro del primer grupo, podemos encontrar a Estados Unidos, Canadá y Argentina. Una posición dentro del segundo agrupamiento puede observarse en la Comunidad Europea, donde luego de la crisis provocada por la encefalopatía espongiforme bovina, comúnmente llamada crisis de la “vaca loca”, los consumidores se vieron envueltos en un contexto que sembró la desconfianza, tanto hacia las nuevas tecnologías aplicadas a los alimentos, como hacia el rol preventivo de las autoridades nacionales y comunitarias, que no fueron capaces de advertir los riesgos en la alimentación de los animales. De este modo, la sociedad reclama de modo exacerbado un mayor control institucional y el derecho a la información sobre las características de los alimentos que consumen cotidianamente, a fin de colocar la decisión de compra exclusivamente en sus manos, profundizándose un cambio en las políticas vinculadas a la biotecnología hacia una orientación más preventiva, presentando como argumento principal la falta de estudios contundentes respecto a su potencial impacto a largo plazo en la salud humana y el medio ambiente.

En este contexto, la política de etiquetado de OGM se ha constituido como un instrumento de confrontación entre diferentes sectores sociales, entre sí, y organizaciones estatales y/o regionales por otro lado, en la medida que vinculan este tipo de medidas a la protección de la salud, de la vida y el ambiente o a la creación de obstáculos al comercio internacional.

En el presente artículo trataremos de echar luz sobre un objeto complejo, presentando las diferentes cosmovisiones que sustentan las diversas posiciones normativas, determinando el rol de la ciencia como instrumento de sustentabilidad jurídica y contribuyendo a definir, en líneas generales, si las políticas de identificación de OGM son compatibles con las obligaciones multilaterales nacidas en el seno de la OMC.

Page 111

II Definición y justificación

La biotecnología mantiene estrecha relación con la genética, por lo cual es menester recordar que todas las características hereditarias son transmitidas intergeneracionalmente por medio de los genes, estos son la secuencia de una sustancia llamada ADN (ácido desoxirribonucleico) contenida en los cromosomas, en el interior del núcleo de las células, y si bien cada especie posee informaciones diversas, constituyendo su propia identidad, el lenguaje con el cual está escrita es común a todos los seres vivientes. Este hecho ha permitido que a lo largo de los siglos se hayan producido cruzamientos naturales dando origen a nuevas especies.

La función de la Ingeniería Genética es desarrollar técnicas por medio de las cuales corrige, agrega, o quita algunas características del genoma de un organismo, dirigiendo y catalizando artificialmente un proceso natural. Asimismo puede efectuar cruces que en el ambiente serían imposibles, por ejemplo la implantación de los genes de la resistencia a las bajas temperaturas de peces del Mar del Norte en plantas de clima cálido a fin de facilitar su cultivo en zonas frías. En consecuencia, la biotecnología corrige, elimina o inserta un gen de otro género o especie, por medio de una técnica específica, a fin de dotar a un organismo de una nueva identidad genética que cumpla el objetivo estipulado.

Una premisa fundamental es que existiendo cruzamientos genéticos naturales, la identificación de biotecnología hace referencia a la aplicación de la técnica a partir de la cual se obtiene la modificación genética, en consecuencia, es fácil comprender la razón por la cual, las múltiples definiciones que abundan en la bibliografía específica, tienen como objeto nuclear el rol industrial:

El Oxford English Dictionary, define el concepto de biotecnología como “La explotación de los procesos biológicos para el sector industrial y otros fines, en especial la manipulación genética de microorganismos para la producción de antibióticos, hormonas etc.”2La Real Academia Española define la biotecnología como el “Empleo de células vivas para la obtención y mejora de productos útiles, como los alimentos y los medicamentos”3.

La OCDE4en dos oportunidades definió el concepto, entendido por tal, la primera vez, “La aplicación de principios científicos y de ingeniería al tratamiento de materias –agentes biológicos– a los efectos de producir bienes y servicios”5y algunos años después reformuló el concepto definiéndolo como “La aplicación de la ciencia y la tecnología a organismos

Page 112

vivos, para alterar materiales vivos o no vivos para la producción de conocimientos, bienes y servicios”6

Ya en el campo del Derecho Internacional, la primera definición convencional la encontramos en el Convenio de Diversidad Biológica7, en el cual, su artículo 2 define biotecnología como “toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos”. En el marco de ésta se firma años después el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología8, en el cual su artículo 3 inc. i presenta una definición más acabada, estipulando por biotecnología “la aplicación de: a) Técnicas in vitro de ácido nucleico, incluidos el ácido desoxirribonucleico (ADN) recombinante y la inyección directa de ácido nucleico en células u orgánulos, ó b) La fusión de células más allá de la familia taxonómica, que superan las barreras fisiológicas naturales de la reproducción o de la recombinación y que no son técnicas utilizadas en la reproducción y selección tradicional.”

En esta instancia, la pregunta que podría presentarse inmediatamente, se enmarca en un contexto de justificación. ¿Porqué estudiar la biotecnologíafi La respuesta es inmediata y contundente. Este fenómeno biológico-industrial puede ser considerado un factor revolucionario de las relaciones internacionales, pues implica –actualmente– e implicará –progresivamente– un factor de choque interestatal e interregional en cada uno de los aspectos a los cuales está vinculado.

La biotecnología como madre de una serie de productos y servicios biotecnológicos, se relaciona entre otros temas, con la liberalización internacional del comercio, la protección de la propiedad intelectual, la autodeterminación económico-productiva de los pueblos originarios, la protección de la biodiversidad a partir de la adaptación de las especies al medio y la ética de la manipulación genética. Algunos de estos tópicos están comenzando a ser analizados, negociados y regulados por el Derecho Internacional a fin de establecer un cauce jurídico apropiado para las relaciones entre sujetos internacionales y también para actores internacionales.

Al efecto de resaltar la importancia de la temática como objeto de estudio, cabe ponderar la relevancia económica de la biotecnología dirigida a la producción de agroalimentos, en consecuencia, es menester observar los resultados del informe anual ISAAA (International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications) en el cual se ilustra la evolución de esta rama bioindustrial desde sus orígenes hasta la actualidad.

Page 113

[VER PDF ADJUNTO]

Tal como CLIVE9reseña en su trabajo, en 2008 y por el trigésimo año consecutivo, el área global de cultivos transgénicos continuó creciendo. Notablemente, el crecimiento continuó a una tasa de crecimiento sostenida de 9.4 %, o 10.7 millones de hectáreas, alcanzando las 125 millones de hectáreas (...) Asimismo, el número de países que sembraron cultivos transgénicos aumentó a 25, e incluyó a 15 países en desarrollo y 10 industrializados. Las hectáreas acumuladas desde 1996 hasta 2008 exceden por primera vez los dos mil millones de acres, unas 800 millones de hectáreas, con un incremento sin precedentes de 74 veces entre 1996 y 2008, colocando a la biotecnología como la tecnología agrícola de adopción más rápida de la historia reciente. Esta tasa de adopción tan alta por parte de los productores refieja el hecho de que los cultivos transgénicos han funcionado bien y han brindado importantes beneficios económicos, ambientales, sociales y para la salud, tanto para pequeños como grandes productores de países industriales y en vías de desarrollo.10

Page 114

[VER PDF ADJUNTO]

Desde una perspectiva monetaria, el mercado de los transgénicos representó en 2007 los siguientes valores: “En 2007 el valor global de los cultivos transgénicos, estimado por Cropnosis11, fue de U$S 7.5 mil millones, lo que representa el 14% del mercado global de protección vegetal en 2008, y el 22% del mercado global de semillas en 2008. El 76% de las ganancias fueron a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR