Confianza ciudadana y capital social en sociedades multiculturales, Bilbao: Ikuspegi, Observatorio Vasco de Inmigración, 2010.

AutorImanol Zubero
Páginas162-165

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En «Confianza Ciudadana y Capital Social en Sociedades Multiculturales», publicado en español y vasco, en el primer número

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de la colección «Cuadernos» de Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, el objetivo principal de Imanol Zubero es aproximarse al viejo debate sobre la relación entre la diversidad étnica y los niveles de confianza y capital social de las sociedades. Para ello Zubero parte del artículo publicado por el politólogo de la universidad de Harvard, Robert D. Putnam, «E Pluribus Unum: Diversity and Community in the Twenty-first Century» (2007), artículo que ha desatado acaloradas controversias tanto académicas como públicas e incluso debates en los medios de comunicación. Putnam, que se basa en los resultados de una amplia investigación realizada en los Estados Unidos en 2000, argumenta en su artículo que la diversidad étnica incrementará sustancialmente en todas las sociedades modernas en las próximas décadas, debido también a la inmigración, y que el aumento de la diversidad es, a largo plazo, inevitable y deseable y tiene consecuencias positivas, creando nuevas formas de solidaridad social y ralentizando los efectos negativos de la diversidad al construir nuevas identidades. Pero, a corto y medio plazo, y siguiendo la teoría de la contracción, la diver-sidad étnica tiende, como afirma Putnam, a reducir la solidaridad social, tanto la solidaridad extra-grupo como la intra-grupo, e inhibe el capital social, definido por él como «las redes sociales y las normas de reciprocidad y confianza asociadas a la existencia de esas redes». Así Putnam concluye apuntando que el desafío principal de las sociedades étnicamente diversas es no «hacerles a ‘ellos’ como ‘nosotros’», sino en la creación de un nuevo y más amplio sentido del «nosotros» y en la necesidad de promover la interacción étnica para «fortalecer identidades compartidas».

El autor retoma el viejo debate sobre la relación entre la diversidad étnica y las dimensiones del capital social en las sociedades, puesto de actualidad tras la publicación del artículo «E Pluribus Unum», y examina los principales planteamientos de Putnam, sintetizando en un segundo paso también algunas objeciones planteadas por el propio autor. Zubero extracta investigaciones realizadas que abordan la misma temática que Putnam y estudios que comprueban su teoría con el fin de examinar si su modelo también es trasladable a otras sociedades no estadounidenses o si se trata de «otro excepcionalismo americano». Zubero concluye, afirmando que la diversidad per se no es responsable de la disminución de la confianza social y del capital social, sino la diversidad segregada y vivida en desiguales condiciones, sobre todo sociales y económicas.

Siguiendo el texto, Zubero comienza con una introducción que sitúa al lector dentro del marco general que servirá de hilo conductor, planteando la cuestión si «el sueño de la diversidad produce monstruos de segregación y disolución de los vínculos sociales». El autor inicia la temática al yuxtaponer observaciones realizadas por Alexis de Tocqueville, en el año 1831, sobre la población de Saginaw en los Estados Unidos y resultados obtenidos por Philip Neyden et al., en 1998, en estudios sobre vecindarios estadounidenses racial y étnicamente diferentes, explicitando con ello que, a pesar del largo tiempo transcurrido desde las observaciones de Tocqueville, el escepticismo de la viabilidad de la diversidad y la cuestión de cómo hacerlo siguen todavía presentes. A la vez, Zubero señala que no se trata de una problemática delimitada al ámbito específicamente estadounidense, y para ello se remite al artículo «Too diverse » de David Goodhart que aborda esta temática para el caso británico y cuya publicación puede ser calificada como el equivalente del artículo de Putnam. Este artículo, publicado ya en 2004, desencadenó también apasionados debates sobre la compatibilidad de la diversidad y la cohesión social. Evidentemente la temática que aborda Putnam en su artículo no es novedosa y ha sido estudiada ya por otros científicos sociales, pero su trabajo y sus conclusiones, que revelan una «verdad incómoda», por su afirmación de una relación negativa a corto y medio plazo entre la diver-

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sidad y el capital social, se convirtieron en objeto de acaloradas controversias académicas e incluso fueron considerados, a gran escala, también en las páginas de Internet y los medios de comunicación y no exclusivamente norteamericanos, como ejemplifica Zubero al incluir extractos de reacciones provocadas por los resultados de Putnam en periódicos españoles.

Resumiendo la argumentación y las afirmaciones de Putnam que se fundan en una compleja investigación, Zubero destaca tres perspectivas en el marco del análisis de los impactos de la diversidad sobre las relaciones sociales: la hipótesis del contacto, la teoría del conflicto y la teoría de la contracción. Según la hipótesis del contacto, la solidaridad intragrupo no se ve afectada por la heterogeneidad étnica y esa diversidad consolida al final la tolerancia interétnica y la solidaridad social extra-grupo, mientras que la teoría del conflicto argumenta opuestamente que, por la diversidad étnica, aumenta la solidaridad intra-grupo pero también la desconfianza extra-grupo. La teoría de la contracción, perspectiva apoyada por Putnam y fundamentada por los resultados empíricos de su estudio, deduce que la diversidad étnica recorta en corto plazo la solidaridad tanto intra- como extra-grupo y erosiona la confianza, promoviendo con ello, en asentamientos étnicamente diversos, un retraimiento social que hace que las personas se refugien en sí mismas como una «tortuga en su caparazón». Otros factores, como por ejemplo la desigualdad económica, son, según Putnam, muy importantes, pero no provocan los impactos de la heterogeneidad étnica sobre el capital social . Igualmente afirma que la diversidad por sí misma es la razón principal por el retraimiento social. Sintetizando algunas objeciones de Putnam, que hace un ejercicio de falsación popperiana respecto a su investigación y sus resultados, Zubero subraya que en los Estados Unidos los descubrimientos de Putnam están considerados sobre todo en los medios de comunicación y en Internet, mientras que el debate académico va muy por detrás en esta discusión. Situación que contrasta con la de fuera del ámbito norteamericano donde se está desarrollando, según Zubero, un interesante debate sobre la confianza y la diversidad, explicitándolo al presentar algunas investigaciones dedicadas a la comprobación de las tesis de Putnam y la posible transferibilidad a las sociedades euro-peas. Examinando si se trata de otro excepcionalismo norteamericano, los resultados de diferentes investigaciones resumidos por Zubero destacan otros factores, y no la diver-sidad étnica como señala Putnam. Entre los factores que explican en mayor medida el debilitamiento de la cohesión social y la influencia negativa sobre la confianza se encuentran, entre otros, la estructura socioeconómica para el caso británico (Letki, 2008) o, en el estudio sobre 28 países europeos, la desigualdad económica y la propia historia o tradición democrática de cada país (Gesthuizen, van der Meer y Scheepers, 2009). Considerando el caso canadiense y las abundantes investigaciones realizadas en este ámbito sobre la heterogeneidad étnica y la cohesión social, Zubero concluye que no es la diversidad la que explica las variaciones en el capital social de las sociedades y que lleva al debilitamiento de la confianza sino factores, como, por ejemplo, el tamaño de la población o las desigualdades económicas. A la vez destaca que muchos análisis canadienses subrayan que solamente la diversidad sin contacto es un problema y que los vecindarios étnicamente diversos se convierten por tanto en un escenario elemental para prevenir conflictos y desafección, añadiendo en este contexto que también la diversidad étnica y racial vivida en contextos de desigualdad estructural resulta además problemática.

En sus reflexiones finales, el autor se concentra en los resultados de Putnam y en el viejo debate últimamente enardecido sobre la relación entre la diversidad étnica y los grados de confianza social y capital social, y aborda someramente algunas de las matiza-

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ciones y críticas realizadas respecto a algunas dimensiones del trabajo de Putnam. Zubero se centra en aspectos que han sido tema de discusiones como su concepto cues-tionado del capital social, su generalización de los resultados sin prestar atención a las particularidades específicas del país o de la importancia de distintos modelos políticos, así como su concepto de diversidad, su desinterés por las desigualdades socioeconómicas o el vecindario como unidad de análisis. Zubero resume las tesis principales de Putnam, su mensaje y su consideración de la diversidad como reto y no como amenaza, y en línea con la hipótesis del contacto, llega a la conclusión de que no es la diversidad en sí la que reduce la confianza social. Para Zubero la clave es la diversidad social y la segregación espacial que lesiona la confianza social cuando no existen políticas públicas orientadas a reducir las desigualdades y a favorecer la redistribución.

INARA STÜRCKOW

I. U. Ortega y Gasset.

Universidad Complutense de Madrid

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