La mujer ante el siglo XXI. Nuevas tecnologías
| Autor | Antonio García Martínez |
| Páginas | 49-64 |
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En 1791 Alejandra de Gouges, redacta la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, inspirándose en Keralio quien dos años antes había presentado un Cuaderno de Reivindicaciones Femeninas. Desde ese tiempo, toda una serie de escritos y documentos crean sensibilidad en un movimiento donde las mujeres reafirman unos derechos que hacen valer e incrementar. Fourier emplea por primera vez la palabra "emancipación de la mujer", Stuar Mill, en su obra Sujeción de las mujeres, publicada en 1869, pide igualdad de retribución en el trabajo, acceso a todas las enseñanzas e igualdad jurídica y política. Este movimiento social adquirió doctrina en la Revolución Francesa y sus planteamientos han derivado al lema de la igualdad entre hombre y mujer. Unos derechos que estamos seguros alcanzarán su plenitud en los primeros años del nuevo siglo.
A lo largo de la historia, y muy singularmente en los dos últimos siglos, la tecnología ha sido la causante de los cambios sociales, económicos y políticos. En este último período, la mujer ha desempeñado un papel importante. Primero, asumiendo tareas fabriles que le estaban vedadas, y, posteriormente, con el auge del empleo administrativo, al ofrecer este una independencia, mejora las condiciones y sueldos más altos, que otros trabajos. Así mismo, la aparición de los grandes almacenes, una nueva fórmula para incrementar el consumismo, también hizo que se abrieran más posibilidades a la independencia femenina. Las dos guerras mundiales pusieron una vez más de manifiesto que las mujeres podían desempeñar tareas que hasta entonces ejercían los hombres, la tragedia otorgaba a la mujer responsabilidades y nuevas posibilidades, así, como ejemplo, y puesto que estamos en una Facultad de Derecho, dejemos constancia de que en 1930 Victoria Kent, es la primera mujer del mundo que actúa ante un Tribunal Supremo, con ocasión de la defensa de Page 50 Álvaro de Albornoz, procesado por ser republicano. Pero la tragedia de la que antes hablábamos también condena a la mujer, la crisis demográfica y la crisis económica son las responsables de que la mujer vuelva de nuevo casi a la exclusividad de las labores domésticas, lo que de alguna manera representa una vuelta atrás.
En el momento en el que nuestro mundo se apresta a iniciar un nuevo milenio todavía existen realidades poco conocidas sobre la situación de la mujer a lo largo y ancho del planeta.
La mujer padece en la actualidad discriminación: es cierto que su papel, en cualquiera de las sociedades, no está suficientemente potenciado, así como tampoco la plena realización de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales. Además, a este problema hay que añadir el de las particularidades nacionales, regionales y los diversos antecedentes históricos, culturales y religiosos. Los Estados, fundamentalmente los que han suscrito la carta de las Naciones Unidas, independientemente de sus sistemas políticos, económicos y culturales, tienen la obligación de promover y proteger los derechos y libertades fundamentales de la mujer.
Desde la realización por la ONU de la "Conferencia Mundial para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz"74, el mundo ha experimentado profundas transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que han tenido efectos tanto positivos como negativos para la mujer. En la Conferencia se reconoció que los derechos humanos de la mujer son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales.
La cuarta parte de todos los hogares del mundo están encabezados por Page 51 mujeres y muchos dependen de los ingresos de la mujer cuando el hombre está presente en el hogar. En los estratos más pobres, muy a menudo es la mujer quien mantiene el hogar, debido, entre otras cosas, a la discriminación en materia de sueldos, a los patrones de segregación ocupacional en el mercado laboral y a otras barreras basadas en el género. La desintegración familiar, los movimientos demográficos entre zonas urbanas y rurales dentro de los países, la migración internacional, las guerras y los desplazamientos internos son factores que contribuyen al aumento de hogares encabezados por mujeres.
A medida que la mujer ha comenzado a integrarse en esferas de trabajo en las que antaño predominaban los hombres, y éstos también han comenzado a aceptar más responsabilidades domésticas, incluido el cuidado de los hijos, los cambios registrados en las funciones de la mujer han sido mayores y mucho más rápidos.
Sin embargo, las nuevas tecnologías vuelven a aportar nuevos horizontes, pues las características que estas comportan tienden por sí mismas a igualar los roles entre los sexos en relación al trabajo.
No en vano sostenemos que la ciencia y la técnica han transformado la vida de los hombres. En 1982, la revista Time elegía a un ordenador como "máquina del año", y añadía lo siguiente: "un mundo nuevo amanece"75. Lo que sucedería años más tarde era evidente, la "revolución tecnológica", en su conjunto, había penetrado en nuestras vidas produciendo un vertiginoso proceso de cambio.
Pero ¿qué entendemos por "revolución tecnológica"? La "tecnología" nos remite al mundo de las máquinas, que multiplican la capacidad operativa. La "revolución" sugiere un cambio brusco y profundo, un cambio cualitativo que implica un nuevo modo de hacer, pensar y vivir. Las Page 52 nuevas tecnologías vuelven a aportar nuevos horizontes para la mujer, pues las características que estas comportan tienden por sí mismas a igualar los roles entre los sexos en relación al trabajo. Es importante señalar el sentido de "inmediatez" que nos aportan las nuevas tecnologías, ya que toda esta revolución industrial se ha conseguido tan solo en las últimas tres generaciones.
La introducción masiva de ordenadores y robots en las fábricas y los hogares está dando un vuelco al mundo tal como lo habíamos conocido hasta ahora, puesto que la capacidad creativa está sustituyendo progresivamente a la capacidad física. La especialización es cada vez más apreciada en el conjunto de la sociedad. Nunca como ahora había estado la sociedad en su conjunto tan articulada en torno a la actividad tecnológica, y nunca la tecnología había tenido tan fuertes repercusiones sobre la estructura social, y en especial sobre la cultural de la humanidad. Hay, en concreto, un tipo de valor demandado por la tecnología actual: el "conocimiento científico", el cual no reconoce la diferencia de sexos.
Sin embargo, por sí sola, la innovación tecnológica no garantiza la competitividad, ni el crecimiento económico, ni el empleo, ni el bienestar. El uso de la nueva tecnología puede ofrecer una mayor calidad de vida e igualdad de oportunidades para la mujer, en tanto que dicha...
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