La mujer inmigrante y la mediación intercultural
| Autor | José Antonio García Trevijano |
| Cargo del Autor | Mediador intercultural |
| Páginas | 178-191 |
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Los desplazamientos humanos existen desde que existe el ser humano y los motivos de estos son muy diversos, desde la colonización de nuevas tierras, los traslados forzados de esclavos, éxodos de minorías étnicas por motivos religiosos o políticos, guerras, etc.
A partir de la II Guerra Mundial la migración principal es económica, así los países receptores son países con un gran desarrollo económico y recesión demográfica en contra de los encontramos en los países que aportan inmigrantes que por lo general son subdesa-rrollados y con baja calidad de vida.
Esta diferencia en la calidad de vida afecta claramente al nivel cultural y puede provocar el rechazo de la sociedad receptora. La discriminación y el rechazo de una persona por ser inmigrante atenta contra los derechos mas elementales y perjudica no solo a los inmigrantes sino también a la sociedad de acogida ya que una sociedad no debe valorarse solo por su nivel económico, sino también por sus valores fraternales, solidarios y de convivencia pacífica.
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Si sumamos a esto el hecho de ser mujer, nos encontramos con un conflicto añadido, por un lado el problema del rechazo que puede sufrir el inmigrante en el país receptor y por otro el trato discriminatorio de su propio colectivo. Recordemos que nos encontramos con mujeres que vienen de sociedades con un bajo nivel cultural y un alto sentido religioso y que, además, tiene en sus costumbres y tradiciones un autentico manual de comportamiento, rechazando por sistema todo lo que los aleje de ellas ya que ven en estas tradiciones sus señas de identidad.
Una de las misiones principales de la mediación es hacer ver que el cambio de ciertas tradiciones en beneficio de los individuos de esa propia sociedad, no menoscaba la identidad de un pueblo ni atenta contra una cultura sino al contrario, la evolución social, política y económica pasa continuamente por cambios en el comportamiento, las costumbres e incluso las creencias de lo individuos sin erosionar por ello sus raíces, su identidad o su cultura.
Siempre que hablemos de mediación hemos de recordar la Declaración Universal de Derechos Humanos que dice en su artículo 1 "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros" Y en su artículo 2.1 ."Toda la persona tiene los mismos derechos y libertades, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, posición económica, nacimiento..."
Las relaciones humanas están inevitablemente unidas a la aparición de conflictos y es responsabilidad de todos conseguir que la frecuencia y gravedad de estos sea mínima.
Por una parte encontramos la misión de resolver estos conflictos y por otra la de prevenirlos y es aquí donde la figura del mediador debe tener una gran presencia como explicaré más adelante.
Lo primero que tenemos que observar es que vivimos en un marco y un contexto multicultural en el que existe una cultura dominante formada por el colectivo mayoritario cuyos valores y códigos culturales son los dominantes, que comparte un mismo espacio social con varios colectivos minoritarios, grupos socio-culturales y étnicos distintos, que reclaman el derecho a la diferencia y a que la hegemonía cultural no acabe con sus particularidades
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Dentro de esta multiculturalidad observamos que el nivel socioeconómico en los colectivos minoritarios es menor que el del colectivo mayoritario, esto afecta al acceso a las necesidades básicas de vivienda, salud, educación y empleo, lo cual coloca a estos colectivos en una situación de desventaja social.
Por otra parte encontramos el peso de los estereotipos y prejuicios que los grupos tienen uno del otro así como el escaso dominio de la lengua en las personas inmigradas recién llegadas. Lo que hace de la convivencia un escenario complejo y lleno de dificultades, debidas en gran parte a que los actores no se conocen lo suficiente, no están habituados a convivir y desconocen mutuamente los códigos de referencia culturales.
Ante estas necesidades ha surgido la figura del mediador como instrumento de acercamiento cultural para resolver los posibles conflictos surgidos del desconocimiento de otras culturas.
Por otro lado y como ya adelanté, considero de vital importancia que el mediador intercultural sea un observador de su entorno y los conflictos que en él suceden, solo de esta manera podremos anticiparnos a los conflictos y poder evitarlos antes de que estos sucedan. De aquí nace la necesidad de formar mediadores en los colectivos minoritarios, que estos mediadores pertenezcan a las culturas y et-nias inmigrantes.
Con la formación de mediadores dentro de las culturas inmigrantes conseguiremos por una parte resolver el problema del idioma, muy importante en ámbitos como el jurídico, administrativo, etc. y por otra parte será un observador de los problemas reales que su colectivo encuentra en su proceso de adaptación cultural a su nuevo entorno. Además iremos formando y fomentando la cordialidad y la comunicación como medio y solución de conflictos, consiguiendo que sean ellos, dentro de su propia cultura los que den el paso hacia una solución satisfactoria de sus problemas.
Al disponer de mediadores pertenecientes a los distintos grupos culturales conseguimos que el mediador se gane la confianza de las partes en conflicto, sin estar en ningún momento por encima de ellas, y que el mediador comprenda las posturas de las partes sin po-sicionarse con ninguna.
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Por todo esto creemos que la formación de mediadoras dentro de los grupos minoritarios es fundamental por varios motivos:
Por desgracia nos encontraremos con muchos conflictos o problemas que no podrán ser resueltos a través de un proceso de mediación ya que han pasado el límite de la legalidad, como por ejemplo las mutilaciones genitales femeninas. Al formar mediadoras en las culturas en las que se realizan estas prácticas conseguiremos que estas mujeres mediadoras trasmitan a sus hijas e hijos y gran parte de su colectivo la idea del respeto y la libertad, pretendemos conseguir que estos colectivos cambien poco a poco, conseguir que estas practicas...
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