Montanos Ferrín, Emma: La familia en la Alta Edad Media. Pamplona, 1980, 368 págs.
| Autor | José A. Alvarez Caperochipi |
| Páginas | 1684-1686 |
Montanos Ferrín, Emma: La familia en la Alta Edad Media. Pamplona, 1980, 368 págs.
En recensiones anteriores he comentado algunas monografías de la canonística española que se relacionaban con la dogmática jurídico civil de la familia, voy a detenerme ahora en este importante trabajo de historia del Derecho, que estimo también una brillante y novedosa aportación para el estudio del Derecho de familia.
De entrada, el trabajo sorprende por la extensión de la investigación. Lejos de limitarse, como es habitual, a un territorio, tiempo y tema concreto, este estudio abarca la totalidad de la península, incluyendo Portugal, la totalidad de la Alta Edad Media, siglos VIII a XIII, y una visión universal de la familia. Tal extensión, aunque probablemente criticable, sólo ha sido posible tras un trabajo ímprobo, especialmente meritorio si se tiene en cuenta que las primeras fuentes normativas son de fines del siglo XII y que, con anterioridad, la autora se ha visto obligada a desarrollar una investigación exclusivamente documental (que ha realizado preferentemente en cartularios de monasterios españoles). Por otra parte, el carácter local y consuetudinario del Derecho de la Alta Edad Page 1684 Media no ha impedido que la autora nos presente a grandes trazos una estructura general del Derecho altomedieval, destacando en cada caso las especialidades locales.
El título del libro es, con todo, algo engañoso. En realidad, más que ilustramos sobre la familia en la Alta Edad Media, la autora nos presenta los resultados de una exhaustiva investigación original. Por eso, temas como el matrimonio, la filiación y sus clases, la patria potestad, la emancipación, el régimen económico del matrimonio, etc., no aparecen desarrollados; tampoco, aparte de una introducción inicial de cortesía, nos presenta la autora las investigaciones paralelas que sobre temas análogos pudieron haberse realizado en España o en el extranjero. El tono general del libro es una recopilación y sistematización de fuentes documentales, normativas y literarias ciertamente impresionante. Además, también es característico y peculiar del libro que la autora elude expresamente cualquier tipo de construcción dogmática, y rara vez aventura una opinión; se limita a describir con precisión las situaciones y hechos, en un estilo algo seco, con algún defecto de puntuación, y evitando cualquier género de fioritura.
El lector que sepa leer el libro con algo de imaginación, que sepa pintar algo de...
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