El mobbing como enfermedad del trabajo

AutorOlga Padial Ortiz - Margarita de la Iglesia Marí
CargoMédico Forense Dra. Cirugía y Medicina - Médico especialista en Medicina Legal y Forense
Páginas16

Introducción: diagnóstico médico legal y forense del acoso moral en el trabajo. Relación de causalidad

El acoso moral en el trabajo (mobbing) es una agresión psico-traumática entre un grupo acosador (instigador/es, adeptos y testigos mudos) y la víctima- diana, cuyo objetivo es anularla como individuo libre-pensante hasta conseguir su sometimiento o su exclusión del grupo de trabajo. El mobbing es un tipo de hostigamiento sutil y perverso, cuya estrategia es premeditada con el objetivo de anular a su víctima-diana. Las características de la estrategia acosadora y los daños en la víctima hacen del acoso moral en el trabajo una verdadera tortura psicológica.

Tiene características típicas: acosador-ambiente-víctima-modus operandi.

El acosador o acosadores

Personalidad del hostigador: narcisistas o paranoides; celos profesionales o personales; temor a perder privilegios y poder fáctico; temor a ser descubiertos en corruptelas personales o de su red grupal de adeptos.

– En el entorno laboral irrumpe un nuevo trabajador/a cuyas cualidades o idiosincrasia son una «amenaza» para mantener sus intereses de poder y de control, que hasta entonces nadie había cuestionado; por ello elabora, lidera e instiga una estrategia, que precisa la implicación de un colectivo (adeptos y testigos mudos) para dar peso específico de convicción o verosimilitud (apariencia de verdad) a su propósito: «acoso y derribo».

– Su ocasión es provocar un primer enfrentamiento que actúa como detonante y señala a su presa.

– Así se pone en marcha la campaña de acoso, bajo pretexto de que dicho trabajador es una persona conflictiva o rara o loca, que va a enturbiar y perjudicar el ambiente laboral y las rutinas del trabajo; proyectando así un presunto perjuicio para todos. Se disfraza de «salvapatrias», al tiempo que manda el mensaje al grupo: «aquí mando yo» o «estás conmigo o contra mí» o «no sabe usted con quién está hablando».

– Las acciones de acoso son típicas: intimidar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la víctima mediante la provocación de peleas verbales, rumores, bulos, denuncias, trampas, etc., que pongan en tela de juicio la honestidad, la ética y la profesionalidad de la víctima y que la haga aparecer ante los demás como un «peligro para la buena marcha de la Empresa».

El ambiente laboral institucional o caldo de cultivo

El grupo hostigador está enraizado en un ambiente laboral que, en sí mismo, presenta deficiencias de gestión: organización caótica; mal normatizado en la vigilancia de derechos y deberes del trabajador; o mal jerarquizado en el reparto de tareas.

Por lo que es el propio ambiente el que favorece, como caldo de cultivo, que se presente a modo de una enfermedad institucional: Síndrome de Mediocridad Inoperante Activa, del que se conocen tres tipos:

Tipo 1 o Forma Simple

Es la forma larvada, típica del trabajador sin conflictividad siempre que el grupo sea homogéneo. Se basa en la conformidad de la rutina de trabajadores mediocres que adulan o consienten ser manipulados por otro u otros a los que consideran «con grandes influencias» o con «buenas agarraderas». Son trabajadores clónicos, copistas de «normas no escritas»; chaqueteros; chivatos; agazapados, maledicentes que nunca dan la cara; beneficiarios de corruptelas de poca monta (salir antes de su hora o llegar tarde; permisos ocultos o disfrazados de comisión de servicios; manejo de gastos sin rendimiento de cuentas).

Tipo II o Mediocridad Inoperante

Son individuos pasivo-agresivos, con...

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