In memoriam: Guillermo Lohmann Villena (Lima, 1915-2005)
| Autor | José de la Puente Brunke |
| Páginas | 1167-1168 |
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Guillermo Lohmann Villena ocupa un lugar preeminente en la historia de la historiografía del siglo XX y de inicios del XXi. Sus fundamentales contribuciones al conocimiento del Perú virreinal, al igual que de la historia de la monarquía hispánica en su conjunto, hacen que el suyo sea uno de los grandes nombres de nuestro tiempo. Estudió el pasado peruano e hispanoamericano interesándose por los más variados aspectos: entre ellos, y solo a título de ejemplos, podemos mencionar la historia institucional y del Derecho, la genealogía, la historia de la literatura; el análisis de los grupos sociales, y el estudio del comercio y de la economía.
Cursó las carreras de Derecho e Historia en su Lima natal, obteniendo los grados de Doctor en Historia (1938) y de Abogado (1940) en la Pontificia Universidad Católica del Perú. En 1943 se incorporó al servicio diplomático, y precisamente como Page 1168 Secretario en la Embajada del Perú en Madrid vivió en España varios años, en dos periodos (1943-1950 y 1952-1962). Entre sus otras responsabilidades diplomáticas, fue Director General de Protocolo en el Ministerio de Relaciones exteriores en Lima (1971-1974) y Delegado Permanente del Perú ante la UNESCO (París) entre 1974 y 1977. Posteriormente, entre 1979 y 1983, fue Secretario General de la Oficina de Educación Iberoamericana (hoy Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con sede en Madrid. En el ámbito académico -y entre otras funciones- fue Presidente de la Academia Nacional de la Historia (1967-1979), Director de la Biblioteca del Perú (1966-1969) y Jefe del Archivo General de la Nación (1985).
Su impresionante bibliografía es fiel reflejo de su acuciosa y permanente dedicación a la investigación: publicó veintinueve libros y opúsculos (monografías originales) y más de trescientos artículos y notas en revistas académicas, además de numerosas reseñas bibliográficas. Asimismo, en quince oportunidades editó obras de época, poniendo al alcance del investigador textos que anteriormente habían sido de difícil consulta. La laboriosidad destacó claramente entre sus virtudes. Para decirlo de modo simple, supo aprovechar muy bien el tiempo, combinando sus tareas diplomáticas con la investigación en archivos, especialmente en el Archivo General de Indias (Sevilla) y en el Archivo General de la Nación (Lima).
La Historia del derecho y de las instituciones ocupa un lugar primordial en la producción...
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