Situación actual de la medición de la cobertura de la negociación colectiva en España.

Páginas192 - 198

SITUACIÓN ACTUAL DE LA MEDICIÓN DE LA COBERTURA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN ESPAÑA

MARÍA TERESA GIRÁLDEZ,

JOSÉ IGNACIO PÉREZ INFANTE E HIPÓLITO SIMÓN

El objetivo del presente estudio es analizar la situación actual de la medición de la cobertura de la negociación colectiva en España, en lo que respecta a los trabajadores afectados por la misma, tanto a nivel global como a nivel sectorial o de rama de actividad.

Comienza el libro con la descripción y análisis de la evolución y situación de la negociación colectiva en España. En este sentido, destacan los autores que, tanto el número de convenios colectivos como de empresas afectadas por dichos convenios, que se caracterizan por un comportamiento ligeramente procíclico, tuvieron una evolución muy expansiva desde mediados de la década de los ochenta hasta 1992. En 1993 y 1994 retrocedieron ambas magnitudes, recuperándose la tendencia creciente a partir de 1995, aunque a un ritmo inferior al de finales de la década de lo ochenta y principios de la de los noventa.

Por su parte, el número de trabajadores cubiertos por convenios colectivos tiene a corto plazo un comportamiento procíclico más acusado que el número de convenios y de empresas y, a largo plazo, una tendencia más expansiva que esas dos cifras.

Destacan los autores que en los años 1999 y 2000, el número de convenios ha sido algo más de cinco mil, el número de empresas afectadas por la negociación colectiva ha sido superior al millón cien mil y el número de trabajadores ha sobrepasado los nueve millones.

En cuanto al ámbito funcional de los convenios, el comportamiento más reciente es bastante diferente en los convenios de empresa que en los de ámbito superior, de modo que en los primeros se produce un práctico estancamiento, tanto en el número de convenios y empresas como en el número de trabajadores afectados, al alcanzar valores muy similares a los de diez años antes, mientras que los segundos tienen una evolución claramente expansiva, sobre todo en lo que respecta a la cifra de trabajadores. En consecuencia, se registra una tendencia nítidamente decreciente desde mediados de la década de los ochenta del porcentaje que representan los trabajadores con convenio de empresa sobre el total de los trabajadores incluidos en la negociación colectiva, pasando del 17% en esos años al 11,4% en el año 2000.

Señalan los autores que, dentro de los convenios de ámbito superior al empresarial, los más destacados por su importancia cuantitativa son los de carácter provincial, que suponen más del 20% en la primera cifra y algo menos del 30% en la segunda. Por su parte, los convenios autonómicos representan un porcentaje superior al 7%, tanto en el total de empresas como en el de trabajadores.

A continuación, los autores analizan los ratios de empresas y trabajadores por convenio y de trabajadores por empresa, observando lo siguiente: el número de empresas por convenio es bastante estable a lo largo del tiempo, situándose la mayoría de los años entre 200 y 230; el número de trabajadores por convenio tiene, en cambio, una tendencia claramente creciente, aumentando, aproximadamente, desde 600 a mediados de la década de los ochenta hasta casi 1.800 actual- mente; y, por último, el número de trabajadores por empresa se mantiene a largo plazo en niveles muy estables y reducidos, en torno a 7 u 8 trabajadores.

A nivel de sector de actividad comentan los autores que, en cuanto a las empresas afectadas por la negociación colectiva, los convenios de empresa, grupo de empresas y locales comarcales representan un porcentaje prácticamente nulo en los cuatro sectores; los convenios provinciales, que representan la mayoría de las empresas incluídas en la negociación colectiva en todos los sectores, concentran la práctica totalidad de las mismas en la construcción y la agricultura y los convenios nacionales absorben a casi el 40% de las empresas en la industria y a casi la cuarta parte en los servicios.

En relación con los trabajadores afectados, los convenios de empresa tienen una presencia muy escasa en la agricultura y la construcción, mientras que en la industria y los servicios vienen a representar en torno a la séptima parte del total de trabajadores con convenio. Por su parte, los convenios provinciales concentran a casi la totalidad de los trabajadores incluidos en la negociación colectiva en la agricultura y la construcción y suponen más del 40% en la industria y los servicios. Por último, los convenios nacionales son especialmente importantes en la industria y los servicios, que son, en ambos casos, los convenios que más trabajadores concentran después de los provinciales.

A continuación, pasan los autores a analizar la cobertura de la negociación colectiva por actividad económica, en términos de trabajadores afectados por convenios colectivos. Para ello, relacionan los trabajadores estimados por la Estadística de Convenios Colectivos de Trabajo, por un lado, con los afiliados a la Seguridad Social por cuenta ajena en situación de alta laboral o asimilada, excepto los del Régimen Especial de Empleados del Hogar, cuya información procede de la Estadística de Afiliación a la Seguridad Social y, por otro lado, con los asalariados estimados por la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE.

Del análisis efectuado, deducen que el nivel de cobertura supera ampliamente el 83% en el conjunto de la economía y que la dispersión sectorial es considerable. La tasa de cobertura global se situaba en 1999 en el 0,83 en lo que respecta a los asalariados, oscilando el valor de la misma, por ramas de actividad, entre 4,46 y 0,01, que corresponden, respectivamente, a Industria de la madera y corcho y a Actividades informáticas, investigación y desarrollo.

Si la tasa de cobertura se obtiene con relación a los Afiliados a la Seguridad Social, su valor para el conjunto de la economía es de 0,80, elevándose a 0,88 si los datos de afiliados se corrigen de la sobrestimación que se produce en el Régimen Especial Agrario. La dispersión sectorial es algo menor en este caso, ya que los valores extremos de la tasa de cobertura son 3,87 y 0,01, que corresponden, respectivamente, a las mismas actividades que en el caso de los asalariados.

Los autores analizan después la evolución que se registra en el período 1994-1999 de los trabajadores afectados por convenios colectivos, por un lado, y de los asalariados y los afiliados, por otro, extrayendo las siguientes conclusiones:

• La tasa de crecimiento, aún siendo muy elevada, es algo inferior en el primero de los colectivos que en el segundo, si bien en este último, por diferentes razones, los datos proporcionados por las respectivas estadísticas podrían sobrestimar el crecimiento real.

• En la mayoría de las ramas de actividad el signo de la evolución de los tres colectivos es coincidente.

• Las discrepancias en la evolución por rama de actividad de los tres colectivos indicados no son la causa de la desigual cobertura sectorial observada en 1999, ya que, por lo que respecta a las actividades con problemas de sobrestimación en dicho año, la mayor parte de ellas tenían el mismo problema en 1994 y aquellas en las que la cobertura ha disminuido superan a las que han registrado aumentos; así mismo, todas las actividades con problemas de infracobertura en 1999 tenían índices muy bajos en 1994, siendo claramente mayoría las actividades en las que las tasas de cobertura se han incrementado en ese período en relación con aquellas en las que ha disminuido.

Otras conclusiones que al respecto sacan los autores son las siguientes:

• En las actividades en las que se detecta sobrestimación de trabajadores en la Estadística de Convenios, el ámbito funcional de los convenios se caracteriza por un fuerte predominio de los convenios de ámbito superior a la empresa, los cuales tienen un peso superior a la media, en términos de trabajadores, en prácticamente todas las actividades con dicho problema. Una primera conclusión que extraen es que, al menos en esas actividades, el mayor peso de los convenios de ámbito superior a la empresa podría ser la causa de que se produzca una sobrestimación del número de trabajadores afectados por convenios.

• En todas las actividades en las que se ha detectado algún problema de supracobertura de trabajadores se observa un fuerte predominio de los convenios de sector provincial y/o nacional.

• No se puede concluir que exista una vinculación suficiente entre la infraestimación de trabajadores y el ámbito funcional de los convenios, de forma que éste pudiera explicar por sí mismo aquella circunstancia.

• Además de la posible influencia del ámbito funcional de los convenios en la sobrestimación o infraestimación de los trabajadores afectados por los mismos, existen, al menos, dos causas que pueden dar lugar a esos problemas y que están muy interrelacionadas entre sí: el deslizamiento en la asignación de códigos entre actividades próximas en cuanto a su contenido y la falta de concordancia entre el ámbito sectorial de determinados convenios y el de las ramas de actividad de la CNAE, lo que impide la correcta asignación de un único código de actividad económica a esos convenios.

• La sobrestimación o infraestimación sectorial de los trabajadores afectados por convenios colectivos no tiene, aparentemente, una influencia significativa en el cálculo del incremento salarial global, lo que se explica, fundamentalmente, por la escasa dispersión sectorial de los incrementos salariales.

Un último capítulo lo dedican los autores al Registro estadístico de convenios colectivos y a la medición de la extensión global de la negociación colectiva en España. Dada la importancia de esta fuente estadística, una cuestión que se revela de interés es en qué medida la misma permite medir con fiabilidad la extensión global de la negociación. Esta cuestión se aborda desde dos perspectivas diferentes.

En primer lugar, se ha contrastado en qué medida los convenios colectivos aparecen adecuadamente representados a lo largo del tiempo. En segundo lugar, se ha analizado en qué medida las cifras de trabajadores cubiertos por cada convenio colectivo presentan una variabilidad temporal significativa, y, por lo tanto, revelan una cierta actualización de la información sobre los ámbitos de los convenios como, por ejemplo, la extensión de los mismos en cuanto al número de trabajadores cubiertos.

Los autores destacan que el Registro estadístico de convenios colectivos presenta ciertas deficiencias en dicha información, que cabe considerar de relevancia. La primera de ellas se deriva de la existencia de convenios colectivos que no aparecen registrados en años concretos en dicho registro, pero que en la medida en que son convenios no extinguidos deberían considerarse en la estimación de la influencia de la negociación colectiva. La incidencia de este tipo de ausencias temporales de ciertos convenios colectivos en el Regis- tro se sitúa para el conjunto del período 1993- 1997 en torno al 13% de los convenios que deberían haberse registrado, lo que apunta a la presencia de un fenómeno no desdeñable. No considerar este factor conduce a una acusada infraestimación de la extensión de la negociación en España, que en algunos años puede llegar a suponer un mínimo de 800.000 trabajadores, el 10% del total de trabajadores cubiertos por la negociación colectiva.

Resaltan los autores que dicha infraestimación es mucho más acusada en el caso de los convenios de empresa, hasta aproximadamente una cuarta parte de los trabajadores en 1994, que en el de los de ámbito sectorial, donde la infraestimación alcanza un máximo del 8,5% de los trabajadores en 1995.

Al contrario de lo que ocurre con las estimaciones del nivel de la extensión de la negociación colectiva en un momento del tiempo, las variaciones temporales experimentadas por la extensión de la negociación colectiva no parecen resultar, sin embargo, muy afectadas por la influencia de este factor.

La segunda deficiencia está originada por la falta de actualización de la información sobre el número de trabajadores cubiertos por cada convenio que remiten las partes negociadoras a la Administración a través de la pertinente hoja estadística. Los convenios en los que no varía entre sucesivos registros la información sobre los trabajadores afectados constituyen, de hecho, mayoría en todos y cada uno de los años considerados. Este fenómeno resulta mucho más intenso en el caso de los convenios sectoriales, para los que en algunos años alrededor de las dos terceras partes de los mismos repitió la información sobre el número de trabajadores cubiertos por los mismos.

En este sentido señalan los autores que, aunque no existen actualmente fuentes de información sobre la negociación colectiva en España alternativas al Registro estadístico de convenios colectivos, tanto la Encuesta de

Estructura Salarial como los Documentos de cotización a la Seguridad Social aportan información de carácter fragmentario pero útil.

Destacan los autores que puede observarse a partir de la información incluida en los

Documentos de cotización a la Seguridad Social (TC-2), que en un buen número de convenios colectivos, tanto de empresa como de sector, el Registro estadístico de convenios colectivos infraestima en la práctica el núme ro real de trabajadores cubiertos por los mismos.

Como resumen de los problemas que plantea la correcta estimación de la tasa de cobertura y de las propuestas para mejorarla, los autores del libro señalan que la tasa de cobertura global de la negociación colectiva que se obtiene utilizando los datos de trabajadores afectados por convenios proporcionados por la Estadística de Convenios Colectivos de Trabajo, sin aplicar ninguna corrección, se sitúa en torno al 85%, tanto si se utiliza como denominador del ratio los afiliados a la Seguridad Social o los asalariados de la Encuesta de Población Activa. Dicha tasa de cobertura se eleva casi al 100%, dependiendo de los años y el denominador utilizado, si se corrigen los datos del Registro estadístico de convenios colectivos incorporando los convenios que figuran ausentes temporalmente de dicho Registro. Sin embargo, tanto en uno como en otro caso, dicha tasa de cobertura global es la resultante de unas tasas sectoriales que presentan grandes diferencias, con una fuerte supracobertura en algunas ramas y elevada infracobertura en otras, observándose esta circunstancia tanto cuando se utilizan los datos «brutos» de trabajadores afectados por convenios como cuando éstos se corrigen de las ausencias temporales de determinados convenios.

Terminan los autores preguntándose cómose puede mejorar la actual estimación de la cobertura. A este respecto, señalan que los datos brutos contenidos en el Registro esta dístico de convenios colectivos y, por tanto, en la Estadística de Convenios Colectivos de Trabajo, son suministrados por las Comisio nes Negociadoras de cada convenio colectivo y no resulta plausible que se puedan mejorar, al menos a corto plazo, y de forma relevante, por no disponer de los instrumentos necesarios para efectuar una estimación más precisa. Por el contrario, sí es posible y no debería entrañar mayor dificultad el incorporar al Registro aquellos convenios que están temporalmente ausentes, si bien dicha incorporación tendría que hacerse con carácter retrospectivo y sus resultados no se reflejarían en la Estadística, a no ser que se decidiera hacer una segunda explotación de los datos del Registro con un desfase suficiente para incluir los convenios ausentes.

Si se decide esta inclusión, toda la información del convenio, tanto de trabajadores afectados como de cláusulas negociadas, sería una repetición del último registro del mismo.

No obstante, apuntan los autores, con esa modificación podría mejorarse la estimación de la extensión global de la negociación colectiva, pero no resolvería el problema de la deficiente estimación sectorial de la extensión de la negociación colectiva y, en consecuencia, de las tasas de cobertura sectoriales.

Para resolver este problema, y tras efectuar un análisis de las fuentes existentes y considerar diversas posibilidades, los autores llegan a la conclusión de que la única vía para obtener una información precisa de los trabajadores efectivamente cubiertos por convenios colectivos y su distribución sectorial es a través del TC-2, ya que la información contenida en ese documento permite asociar cada trabajador con el convenio que regula su relación laboral y con la actividad en la que aqué lla se realiza, si bien, para obtener esta última información, es necesario explotar con juntamente el fichero TC-2 y el de Cuentas de Cotización a la Seguridad Social, ya que este último es el que contiene la información sobre la actividad económica; según los autores, dicha explotación conjunta es posible, puesto que ambos ficheros contienen identificadores que permiten su conexión, como es el código de cuenta de cotización. De esta manera se tendría una correcta distribución de los trabajadores afectados por convenios por actividades económicas.

No obstante, señalan los autores, quedaría pendiente la resolución del tratamiento a dar a la distribución de los convenios por actividad económica, ya que caben, al menos, dos opciones: adjudicar cada convenio a una sola rama de actividad, que sería aquélla que absorbe más trabajadores afectados, que es el método aplicado actualmente, o bien adjudicar cada convenio a tantas ramas como actividades queden afectadas por el mismo, lo cual complicaría la interpretación de las tablas estadísticas a efectos de su difusión.

Una última cuestión que destacan los autores es que la información proporcionada por el TC-2 permite obtener un mapa de la negociación colectiva. Así, su explotación conjunta con el fichero de cuentas de cotización a la Seguridad Social permitiría conocer cómo está cubierta por la negociación colectiva cada actividad económica, al nivel de desagregación que se considere oportuno, y cada ámbito geográfico.

Por ello, los autores proponen potenciar la generalización y correcta consignación del código de convenio colectivo en el documento TC-2 y explotar los datos incluidos en este fichero conjuntamente con los del fichero de cuentas de cotización a la Seguridad Social, con objeto de obtener datos que permitan, por un lado, mejorar las estimaciones de la Esta dística de Convenios Colectivos de Trabajo y, por otro, obtener el Mapa de la Negociación Colectiva.

Señalan los autores que el logro de ese objetivo requeriría una mayor implicación de la Tesorería General de la Seguridad Social en este proceso, exigiendo a los empresarios la inclusión de la información referida a los convenios colectivos que afectan a sus trabajadores, así como vigilando la correcta cumplimentación de dichos datos.

Consideramos que el libro tiene un gran interés al proporcionar un tratamiento de mucha utilidad para todos los intervinientes en la negociación colectiva, detectando problemas en la estimación de la tasa de cobertura y suministrando propuestas muy valiosas para su mejora y perfeccionamiento. Ese interés es todavía mayor para las instancias públicas que asumen funciones de registro y estadística en materia de negociación colectiva, tanto a nivel estatal como autonómico.

GUIILERMO RODRÍGUEZ FOLGAR

-----------------------------------------------------------

* El Grup'Esdudis Sociològics sobre la Vida Quoti- diana i el Treball (QUIT), está formado por profesores/as de la Universidad Autónoma de Barcelona. En la investigación denominada ¿Sirve la Formación para el Empleo? han participado: Andreu Lope Peña, Pedro López Roldán, Carlos Lozares Colina (Coord), Antonio Martín Artiles, Faustino Miguéles Lobo, Clara Llorens Serrano, Joel Martí Olivé, Joan Miguel Verd Pericás.

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR