Martínez Val, José María: El Derecho en las grandes religiones, Editorial Comares, Granada, 1995.
| Autor | José María Chico y Ortiz |
| Páginas | 1898-1900 |
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MARTÍNEZ VAL, JOSÉ MARÍA: El Derecho en las grandes religiones, Editorial Comares, Granada, 1995.
Nos encontramos con un libro que, como dice su prologuista, «ha tomado su luz de muchos soles» y trata de comunicar al lector sus conjeturas, a fin de esclarecer las profundas relaciones entre Derecho y Religión. Es libro que el autor confiesa ser un «pequeño libro de pensamiento», el prologuista lo considera como «una gráfica prolongación extrahumana de su autor». Ante todo ello, yo -siguiendo a Pemán- me encuentro «enmedio y sin saber, sin saber flor de romero, si te quiero o no te quiero como te quiero querer», pues para mí tanto el prólogo como el contenido del libro han sido una agradable sorpresa que a la hora de la recensión se le van escapando expresiones para poder ofrecer la grandeza y profundidad de todo lo que se dice.
El prologuista -Federico F. de Buján (Catedrático de Derecho Romano)- dice que el libro está escrito por un jurista que cree en el Derecho y también cree que la fuente última de producción del Derecho debe necesariamente referirse a Dios, Creador de la naturaleza social humana, de la que el Derecho trae su causa. El Derecho, así visto, cobra vida en el mensaje de las grandes religiones. La Justicia, que ya no es sólo dar a cada uno lo suyo, como decían los griegos, o dar a cada uno su derecho, como decían los romanos, pues desde Cristo es Justicia dar sabiendo que no es suyo o renunciar sabiendo que se tiene derecho. Es un nuevo orden. Es el horizonte de las bienaventuranzas.
El autor -amigo mío- anuncia que este libro puede ser el último suyo, ya que su salud es precaria y su ánimo resulta «flaco» ante esas sus reflexiones sobre la miseria moral en que está cayendo la sociedad. Su carácter de humanista y hombre del Derecho le hace reaccionar frente a la crisis moral y religiosa de la sociedad y, por ello, considerar como columna vertebral de la misma al Derecho desde la perspectiva de las grandes religiones.
Iniciar una recensión con la belleza de las ideas expresadas por el prologuista y el autor, me pone en un serio aprieto, ya que mis contactos conceptuales del Derecho con la Religión solamente las remonto al mundo simbólico, mágico y hasta sacramental de la forma. La forma es Derecho, pero no religión: es rito, liturgia, solemnidad. Núñez Lagos escribió a este respecto que «La religión santifica y legitima los primeros actos del hombre -matrimonio, Page 1899 nacimiento-; el sacerdote define conductas y es en...
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