Martínez-Calcerrada Gómez, Luis: Independencia del poder judicial
Autor | Francisco Corral Dueña |
Cargo | Registrador de la Propiedad |
Páginas | 1647-1652 |
Martínez-Calcerrada Gómez, Luis: Independencia del poder judicial, «Revista de Derecho judicial», Madrid, 1970. Un volumen de 284 págs.
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Cuando el Proyecto del Código civil de 1851 se vino al traste por el encontrado juego de las fuerzas políticas y los dispares criterios doctrinales y dado que, según conocida frase, las dispersas disposiciones legislativas existentes de antiguo estaban "condenadas por la ciencia y por la razón", se hizo inaplazable la necesidad de regular determinadas instituciones con carácter general, hasta que se consiguiera la anhelada meta de la codificación.
Asi surgieron la Ley Hipotecaria, la del Notariado y la Orgánica del Poder Judicial, de cuya eficacia dan fe los magníficos resultados obtenidos y la pervivencia a lo largo de un siglo, cuyos dos primeros tercios han sido bien pródigos en avatares políticos y sociales.
Con motivo del centenario de la Ley Orgánica del Poder Judicial, nacida en tiempos de la Regencia de Serrano, de la mano del ministro Montero Ríos, el 15 de septiembre de 1870, Martínez-Calcerrada ha escrito un cuidadosísimo estudio dedicado a resaltar la insobornable postura de independencia de la función de juzgar, presupuesto indispensable para que la Justicia sea rectamente dictada y aplicada.
En su libro, terminado de imprimir en el mes de agosto, recién salido del horno como quien dice, se trasluce claramente el espíritu vocacional del autor, que es a la vez el de todos nuestros queridos compañeros integrantes de la Judicatura española.
Encabeza un breve pero sustancioso prólogo del presidente de la Sala 2.a del Tribunal Supremo don Adolfo de Miguel Garcilópez, Director de la Escuela Judicial, explicando que el autor, aunque se atiene a la exégesis de los artículos básicos de la Ley Orgánica, construye su propia tesis sobre la independencia judicial de tal modo que la doctrina patria tiene ya con él una deuda de gratitud.
El libro tiene dos facetas netamente determinadas: una puramente doctrinal en la que se construye sistemática y claramente la teoría del juzgador, sus garantías y sus deberes, y otra parte en la que, siguiendo los diez primeros artículos de la Ley, que aunque nació con el dictado de "provisional" ha llegado a centenaria, se van desmenuzando e interpretando las normas legales aplicables a la función judicial.
Sin entrar ni salir en la vieja cuestión de la trilogía de poderes, en el primer título se estudia detenidamente la teoría general de la independencia...
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