Josep M. VILAJOSANA, Identificación y justificación del Derecho, Marcial Pons, Madrid, 2007, 259 pp.

AutorRafael Ramis Barceló
CargoUniversitat Pompeu Fabra
Páginas247-250

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Muchas son las razones para evitar los grandes tratados en el Siglo XXI. Los posmodernos se rebelan en contra de ellos porque ya ha pasado la época de los grandes sistemas y de las explicaciones omniabarcantes. Otros autores, más realistas, prefieren tocar siempre con los pies en el suelo, firmes en la descripción de una realidad hecha sin grandes pretensiones, humilde pero segura. El libro de Josep M. Vilajosana se incardina claramente en la segunda opción, y demuestra en su exposición que lo mejor para teorizar sobre el derecho es comenzar con ejemplos de la realidad cotidiana.

El derecho se manifiesta en realidades muy tangibles, pero es un saber cuya naturaleza teórica dista de ser fácil y sólidamente aprehensible, y se muestra, la mayoría de las veces, inasible y controvertido. Para evitar el problema que aqueja a tantos manuales, el profesor Vilajosana intenta escribir uno sin confesar esa pretensión, buscando, sin embargo, que el resultado se convierta en un material apto para el estudiante. Así, a partir de seis preguntas, aspira a tocar algunos de los puntos clave de la reflexión jurídica. El propósito, así pues, tanto por la metodología como por los hechos que se describen es realista: el lector puede avanzar en el conocimiento teórico del derecho a partir de cuestiones prácticas y de actualidad jurídica (la ley del divorcio, la ley del matrimonio homosexual, las medidas en contra de los pederastas en Francia ...), que el autor toma como motivos para pasar final-mente -en cada uno de los capítulos- a una discusión más profunda.

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El proceder de J. M. Vilajosana es el siguiente: se autoformula una pregunta, acto seguido procede a una exposición de las principales respuestas a favor y en contra, mostrando los problemas de unos y otros, y finalmente, unas conclusiones intentan sacar algunas soluciones o, como mínimo, los puntos fuertes de la demostración. El método se encuentra, a caballo entre la clásica argumentación de corte anglosajón y el rigor expositivo del método que Tomás de Aquino utiliza, por ejemplo en la Summa Theologica, todo ello escorado hacia los planteamientos propios de la filosofía jurídica analítica del siglo XX.

Vilajosana, sin embargo, muestra en su libro una finalidad distinta de la que persigue el Aquinate, pues su intención no es la de ir tratando todas las cuestiones en un sistema filosófico, sino la de ir desgranando algunos temas jurídicos, de los que no tiene la verdad única, ni...

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