La lucha contra la pobreza a través del derecho. El caso del barrio 'Rodrigo Bueno

AutorGabriel M. Astarloa
Páginas233-249
LA LUCHA CONTRA LA POBREZA A TRAVÉS
DEL DERECHO. EL CASO DEL BARRIO
«RODRIGO BUENO»
Gabriel M. ASTARLOA
Procurador General de la Ciudad de Buenos Aires
1. ALGUNAS CONSIDERACIONES PRELIMINARES
Argentina padece desde hace décadas ausencia de seguridad jurídica,
pobreza y corrupción. Las consecuencias de estas deciencias se han re-
ejado en la situación de atraso y decadencia que nuestro país ha experi-
mentado en todo este tiempo y que, por cierto, afecta y golpea en todos los
órdenes de la vida social. Uno de ellos es el de la vivienda.
Según las últimas estimaciones ociales en la Argentina existen algo
más de cuatro mil cien asentamientos precarios —llamadas en Argenti-
na «villas miserias»—. En la Ciudad de Buenos Aires existen cuarenta
asentamientos informales en las que viven aproximadamente 280.000
personas.
El tema no es nuevo sino que se trata de un proceso que viene desde
muchas décadas atrás y que no ha tenido hasta la fecha un abordaje sisté-
mico e integral ni mucho menos soluciones. Si nos referimos en concreto a
la Ciudad de Buenos Aires, durante el periodo de 1976 a 1983 se llevó ade-
lante una política de erradicación de los asentamientos precarios, la cual
cesó con el regreso de la democracia pero sin el logro de mejora o avance
alguno en la situación.
Con la autonomía de la Ciudad y a partir de su nueva Constitución
en 1996, se dictaron normas importantes en la materia, como las Leyes
núms. 148 y 341, pero fue recién a partir de nales del año 2015 cuan-
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do comenzaron a darse las condiciones que permitieron denir y llevar
adelante una política de integración y urbanización más profunda y ex-
tendida.
Efectivamente, es a partir del diálogo maduro generado hace apenas
dos años entre el Estado Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, que puede pensarse en acometer proyectos de esta envergadura,
no solo por la complejidad de los mismos, sino también porque inclusive
muchas de las tierras en las que se encuentran dichos asentamientos en
el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires eran del dominio del Estado Na-
cional. También resulta necesario el apoyo del Estado Nacional para ges-
tionar y obtener nanciamiento internacional que permita llevar adelante
estos proyectos.
De esta manera el actual gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está
llevando adelante proyectos de integración social y urbanización en distin-
tos asentamientos precarios de la Ciudad tales como los siguientes barrios:
«Villa 31», «Papa Francisco», «Fraga», «Lamadrid», «Villa 20», «Carrillo»,
«el camino de sirga del Riachuelo» y el barrio «Rodrigo Bueno». Se trata
de proyectos de integración social, que van más allá de la urbanización y
construcción de viviendas. Se trata de brindar las condiciones no solo en
materia de vivienda, sino también de servicios esenciales, salud, educa-
ción, trabajo y sustentabilidad que permitan a quienes habitan estos nue-
vos barrios tener los mismos derechos y también las mismas obligaciones
que el resto de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.
Estos proyectos presuponen también reconocer como un dato de la
realidad la inviabilidad de los desalojos compulsivos como también el va-
lor del arraigo de quienes durante varias décadas ocuparon dichos espa-
cios. También debe considerarse la mora estatal en brindar una respuesta
frente a la realidad de los asentamientos y su crecimiento.
Finalmente cabe señalar que estos proyectos se llevan adelante bajo
un nuevo paradigma que es del diálogo amplio y abierto con los propios
vecinos procurando siempre obtener consensos.
2. EL CASO DEL BARRIO RODRIGO BUENO
2.1. Algunas referencias históricas
En los años de la década de 1920 funcionaba sobre las tierras ganadas
al Río de la Plata, el «Balneario Municipal», frente a la entrada de lo que
hoy es la Reserva Ecológica.
La costa de Buenos Aires servía para bañarse y el lugar más frecuen-
tado iba desde la Avenida Rivadavia hasta la Avenida Belgrano. El paseo
se convirtió en el lugar favorito de las familias que no podían acceder a un
veraneo en las playas de la costa atlántica. A raíz de ello, en el año 1917 se
proyectó con tierras ganadas al río la construcción de este primer balnea-
rio de Buenos Aires.

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