López Berenguer, José: Impuesto general sobre el tráfico de las empresas

AutorJosé María Chico y Ortiz
Páginas527-530

López Berenguer, José: Impuesto general sobre el tráfico de las empresas, Ediciones Deusto (dos tomos), 1968.

Page 527

En la sección de «Cuadernos Fiscales», que la Editorial Deusto ofrece al estudioso, aparece la obra objeto de esta recensión, dividida en dos tomos de casi 300 páginas cada uno, y prologada por Mariano Sebastián, Herrador, Catedrático de la Facultad de Derecho de Madrid. El autor avala su nombre con la profesión de Inspector Técnico Fiscal del Estado, Profesor Ayudante de la Facultad de Derecho de Madrid y Profesor del C. E. U.

El prologuista aclara las personas a quienes va dirigida la obra, y con ello su finalidad. En principio podrían señalarse una serie de personas interesadas en cuestiones fiscales a quienes el libro inevitablemente debe ir dirigido. Pero aparte de este grupo inconcreto, existen otros tres en los que ha pensado seriamente el autor: el que tiene que hacer oposiciones a los Cuerpos Fiscales del Ministerio de Hacienda; a todos los funcionarios del mismo Ministerio con misión especifica de aplicación del tributo y el contribuyente en general en su calidad de sujeto pasivo del Impuesto.

En la conferencia que cerraba el ciclo dado en el Instituto de Estudios Fiscales en el año 1964, pronunciada por un gran jurista, se apuntaba que sólo a partir del año 1919, fecha en la que el Ordenamiento alemán recoge los principios que disciplinaban la imposición en un texto legislativo orgánico y completo que tuvo el efecto de estimular la dirección doctrinal en pro de la sistematización dogmática de las relaciones jurídicas existentes entre el ente acreedor del tributo y el contribuyente, es cuando puede señalarse la formación de un Derecho tributario y de un interés del jurista por el estudio de los tributos. Estas ideas ponen de manifiesto lo necesitada que estaba la normativa fiscal de la atención del jurista para llegar a la formulación de una serie de principios básicos que sirvan de apoyo a todo el sistema tributario. Prácticamente esto ha sido afrontado en nuestro sistema con la Ley General Tributaria de 28 de diciembre de 1963.

En el Ordenamiento fiscal español surge con criterio de gran novedad el Impuesto General del Tráfico de las Empresas y esta materia precisaba de una atención estudiosa realizada por un jurista y, al mismo tiempo, práctico en liquidación. Por ello, la publicación de esta obra que comentamos, sobre un impuesto que lleva pocos años de vida, representa por sí sola un avance digno de elogio; pero es que, además, su construcción sistemática, al ajustarse a la Ley General Tributaria, da pie para que el jurista entre en escena y explique el fundamento de la dogmática del Impuesto.

Estructuralmente, la obra se divide en 22 capítulos, lleva un índice sumarial y una tabla de disposiciones citadas en el texto. En las notas al pie de página se aclaran referencias legislativas y existen algunas citas bibliográficas. Como la exposición de los 22 capítulos haría demasiado extensa esta recensión, nos vamos a limitar a relacionar el contenido, eligiendo otra distribución de...

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