La libertad de expresión en la filosofía de John Stuart Mill

AutorMarta Bisbal Torres
CargoUniversitat de Lleida
Páginas14-35

Tener algo por cierto, mientras exista un solo ser que lo negaría si pudiera, pero a quien se le impide hacerlo, es afirmar que nosotros y los que piensan como nosotros somos los jueces de la verdad, pero jueces que resuelven la cuestión sin escuchar a una de las partes.

(John Stuart Mill, On Liberty, 1859)

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1. Filosofía moral y política fundada en el utilitarismo

El ensayo On Liberty es el estudio más completo de la libertad realizado por John Stuart Mill, el cual incluye su destacado análisis sobre libertad de expresión. Sin embargo, el interés que Mill siente por la libertad está relacionado con su teoría moral y política. de ahí que para entender su tesis sobre la libertad, sea necesario analizar también los conceptos de felicidad y autonomía del ser humano (ryan 1964: 253-260; ryan 1965: 620-622; ryan 1987; rees 1985; rees 1960: 113-129; Berger 1984; Brown 1972: 133-158; Lyons 1979: 1-19; Lyons 1994; Schneewind: 1968; ten 1980; aaVV 1998).

1. 1 El principio de utilidad o mayor felicidad

En la filosofía de Mill, la moralidad requiere la existencia de un primer principio de conducta: el llamado principio de utilidad o de mayor felicidad. La utilidad constituye una especie de prueba de las acciones y a su vez un criterio esencial que permite aproximarse a todos los aspectos de la vida práctica.

La explicación más detallada de este principio se encuentra en el ensayo de Mill titulado Utilitarianism. en el segundo capítulo, se define así la doctrina del utilitarismo: «el credo que acepta como fundamento de la moral la Utilidad, o el Principio de la mayor Felicidad, mantiene que las acciones son correctas (right) en la medida en que Page 15 tienden a promover la felicidad, incorrectas (wrong) en cuanto tienden a producir lo contrario a la felicidad. Por felicidad se entiende el placer y la ausencia de dolor; por infelicidad el dolor y la falta de placer» (Mill 1994: 45-46).

Tradicionalmente se aceptó una teoría según la cual Mill seguía la doctrina de Jeremy Bentham. Los seres humanos sólo están motivados para actuar por deseos de placer. Por tanto, las acciones se llevan a cabo con la perspectiva de obtener ese resultado. La conducta del ser humano está gobernada tanto por el propio interés y las pasiones, como por las simpatías o antipatías hacia otras personas. La felicidad se concibe como una suma de placeres y se obtiene cuando éstos predominan sobre el dolor (Bentham 1988: 2-4; Bentham 1981: 28; Mill, J. 1995: 162-164).

Pero ha surgido otra perspectiva que revisa la doctrina de Mill y la reinterpreta. de hecho, en una primera etapa, Mill aplica el pensamiento de Bentham, pero después lo cuestiona y lo reformula, para acabar adaptando el utilitarismo a sus propias ideas (García añón 1997: 55-61). dentro de esta reinterpretación, Fred r. Berger destaca que la tesis de Mill no implica que la simple acumulación de placeres hará feliz una persona. La felicidad está hecha de placeres, esto sí, pero su composición no es indiscriminada; hay ciertos elementos particulares que son requisito de la misma (Berger 1984: 38-45).

A diferencia de Bentham, Mill sostiene que existen diferencias cualitativas entre los placeres, por tanto, algunos tienen más valor que otros. en Utilitarianism, Mill ofrece un test de superioridad de placeres. Éste consiste en consultar a quienes han experimentado placeres rivales y tienen capacidad de valorarlos. Si tales personas prefieren unos placeres sobre otros, entonces de ellos se deriva una mayor calidad (Mill 1994: 48-49 y 54; West 2004: 48-73). Para Bentham, en cambio, la felicidad es una suma de placeres y las diferencias sólo son cuantitativas (Bentham 1988: 29-32; abellán 1995: 347). el criterio último del valor de todas las acciones viene fijado por el ejercicio de las llamadas «facultades elevadas» del individuo, es decir, de las capacidades intelectuales. Los placeres superiores están involucrados en la satisfacción de estas «facultades elevadas». Mill atribuye a algunos componentes de la felicidad más valor que a otros porque son indispensables para la felicidad de un ser racional (García añón 1997: 65-69 y 90-94).

Los placeres superiores están integrados por una serie de intereses vitales que se pueden concretar o resumir en dos valores básicos:

  1. Por un lado, la felicidad requiere que el individuo tenga autonomía e independencia, que se autodetermine y posea libertad, lo cual es a su vez necesario para la dignidad humana. el individuo debe desarrollar su personalidad a partir de sus propias elecciones. Page 16

  2. Por otro lado, la seguridad es igualmente esencial para la felicidad, ya que los derechos son mecanismos que nos vienen garantizados por la primera. Mill mantenía que las reglas de justicia estaban conectadas con un cierto sentido de seguridad: los demás van a respetar nuestros derechos.

1. 2 El principio de libertad

El principio de libertad de Mill indica que el individuo tiene libertad de acción sobre todo aquello que no afecte a los demás. La única razón legítima por la que una comunidad puede imponer límites a cualquiera de sus integrantes es la de impedir que se perjudique a otros miembros. en lo que no importa a nadie más que a uno mismo, la libertad de acción es absoluta. Mill declara que «sobre sí mismo, sobre su cuerpo y sobre su espíritu, el individuo es soberano» (Mill 1991: 49).

Para completar esta idea, en el mismo primer capítulo de On Liberty, Mill mantiene que: «de la conducta de un individuo sólo una parte es justiciable por la sociedad, la que se refiere a los demás». así parece que Mill distingue entre: acciones que sólo interesan y afectan a quien las realiza, y acciones que interesan y afectan a los demás (Mill 1991: 49 y 127).

La distinción entre estas dos categorías de acciones ha sido objeto de la siguiente crítica: el principio de libertad de Mill se vincula a la existencia de acciones que están exentas de consecuencias sociales, algo que puede ser difícil sostener. en este sentido, James Fitzjames Stephen mantiene que no hay actos que afecten de forma exclusiva a uno mismo.

Este autor explica su postura con una comparación: «es como intentar distinguir entre actos que suceden en el tiempo y actos que suceden en el espacio. cada acto ocurre en un tiempo y en algún lugar y, de la misma forma, cada acto que realizamos afecta o puede afectar tanto a uno mismo como a los demás. creo, por tanto, que la distinción es errónea e infundada» (Stephen 1967: 28).

Por el contrario, John c. rees alega que Mill, cuando habla de los actos que «afectan a los demás», en realidad se refiere a los actos que son perjudiciales para los «intereses de los demás». entonces, su teoría estaría basada en los intereses y no en los efectos (ten 1999: 71-87; rees 1985: 140-149).

De hecho, en los capítulos iV y V de On Liberty pueden encontrarse referencias que avalan esta postura. Por ejemplo, Mill dice que la sociedad puede juzgar a una persona cuando su conducta es perjudicial a los intereses de otra o cuando se vulneran obligaciones concretas hacia el público; pero nadie tiene porqué dar cuenta de las acciones que no afectan al bienestar e intereses de los demás (Mill 1991: 110-115 y 127). Page 17

Por tanto, Mill admite la restricción de la libertad si una acción daña los intereses de otra persona. estos intereses deberían ser considerados como derechos, ya estén incluidos en una norma jurídica o haya un acuerdo social tácito sobre su protección.

En la línea de rees, John Gray también defiende que este «daño a otros» sería mejor llamarlo «perjuicio a los intereses vitales de otros» (Gray 1983: 57). como se ha mencionado, dentro de estos intereses vitales se incluyen la autonomía y la seguridad. en Utilitarianism Mill resalta el interés de la seguridad (Mill 1994: 116-119; robson 1968: 8-20), mientras que On Liberty gira alrededor de la autonomía. La felicidad en su máxima expresión presupone un orden social en el que estos intereses vitales estén realmente protegidos.

1. 3 Autonomía y capacidad de elección

Dado que este estudio se centra en On Liberty y la aportación de Mill sobre libertad de discusión, pasamos a desarrollar uno de los dos intereses vitales enunciados: la autonomía. Pues, como veremos, la libertad de pensamiento y de expresión definen a la persona como ser autónomo.

El tema principal de On Liberty es la importancia del individuo como ser dotado de autonomía, y así lo indica Mill en su propia Autobiography. en ella Mill describe On Liberty como: «un filosófico libro de texto en el que se expone una sola verdad»; «la importancia que, para el hombre y para la sociedad, posee el hecho de que exista una gran variedad de tipos de carácter, y la importancia de dar completa libertad para que la naturaleza humana se expansione en innumerables, opuestas direcciones»; «la doctrina de los derechos del individuo y la reclamación de que la naturaleza moral debe desarrollarse libremente por sí misma» (Mill 1986: 239-243; Berger 1984: 229-230).

El ensayo On Liberty tiene como objetivo proporcionar una regla de conducta a la sociedad para proteger el interés vital a la autonomía de sus miembros. de esta lectura se desprende que las personas tienen un derecho a la individualidad. en esta obra Mill entiende que la libertad implica tanto la ausencia de obligaciones legales, como la ausencia de coerción del estado ante el incumplimiento de las mismas.

La autonomía es la que permite desarrollar las capacidades involucradas en las elecciones críticas e...

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