La Ley Sálica

AutorFrancisco Ruiz Martínez
CargoRegistrador de la Propiedad
Páginas118-133

Page 118

Se me ha confiado por la Dirección de esta Revista el trabajo de dar cuenta a sus lectores en forma breve y sucinta de las Leyes antiguas que componen el Corpus juris germanici, tomando como base la edición de 1824 de Ferd. Walter.

La empresa excede de mis propias fuerzas y temo que mis conocimientos del latín sean insuficientes para una traducción correcta, va que en ellas los barbarismos son frecuentes y el propio idioma de Francos, Germanos, Godos, etc., influye en el latino que adoptan ; son corrientes los cambios de grafías, las alternancias gráficas, el uso de arcaísmos y vulgarismos y el empleo de palabras germánicas latinizadas con un significado propio de la época. Añádase a ello la carencia de Diccionarios completos sobre el latín medieval y la dificultad que entraña el consultar los extranjeros en Bibliotecas públicas como la Nacional.

Hemos utilizado para conocer el significado correcto de muchas palabras el Glosarium mediae et infimae aetatis de Charles du Fresne o du Cange y el latino Germanicnm de Dieffembach, así como algunas obras de diversos autores, entre ellas la Germanía de Juan Scheerr, la Europa -medieval de H. W. C. Dovis, para conocer las instituciones, usos y costumbres medievales de aquellos pueblos, que nos fueran haciendo familiares su vida, sus necesidades y, por ende, más comprensibles sus instituciones jurídicas.

Es Tácito el que primero escribe sobre los germanos y atribuye al Dios Thuísto y a su hijo Mannus como los padres y fundadores de aquel pueblo. Este último tuvo tres hijos y de ellos surgieron los Ingevones cercanos al mar, los Herminones que habitaban elPage 119 centro y los restantes llamados Intevones. Mitología más que historia. Más tarde Plinio reconoció la belleza de la selva virgen germánica, ya que la mayor parte del país estaba cubierta de selvas y pantanos con abundancia de toda clase de fieras.

En tal geografía era natural que los primeros habitantes fuesen principalmente cazadores, después criadores de toda clase de animales domésticos, y más tarde cultivaron la avena y la cebada y árboles frutales, como cerezos y manzanos. En sus vastas praderas pacían rebaños de terneras, vacas, ovejas, cerdos, cabras y gansos.

Los germanos eran altos y delgados, de escaso vientre, ojos azules o pardos ; de altiva mirada, cabello y barba de color rubio rojizo, cutis claro y mejillas coloradas. Los hombres acostumbrados a la lucha cen la naturaleza, eran valientes (Lucano habló ya del «furor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR