El largo camino del derecho a la alimentación: de las campañas contra el hambre a la soberanía alimentaria

AutorEsther Ruiz Simón
Cargo del AutorUniversidad Rey Juan Carlos
Páginas300-309
300
EL LARGO CAMINO DEL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN:
DE LAS CAMPAÑAS CONTRA EL HAMBRE
A LA SOBERANÍA ALIMENTARIA
Esther Ruiz Simón
Universidad Rey Juan Carlos
Introducción
Si hay un hecho que ha suscitado todo tipo de relatos históricos, ése ha sido el hambre.
La guerra, la paz, las expediciones, las migraciones, las relaciones entre iguales, la
escasez, la opulencia, en definitiva, el poder de los reinos e imperios y la cotindianeidad
de los hombres ha girado en torno al acceso a los alimentos y a los medios para su
producción (tierras, aguas, nuevas semillas, especias…).
Un elemento tan básico, tan elemental, tan necesario para la vida, no ha sido objeto de
especial atención y protección hasta bien entrada la Edad Contemporánea, mediados del
s. XX, y dentro de un contexto de crisis global y vital de la humanidad como fue la II
Guerra Mundial y su correspondiente posguerra. En este contexto y para no repetir los
errores del pasado, se suscribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos
en1948, un acuerdo de protección vital de todos los derechos naturales del ser humano,
en la que se precisó que la alimentación era uno de ellos.
La Declaración Universal supuso la firme determinación de los pueblos para no volver
a repetir los desmanes del pasado e iniciaron una etapa de cuidado y salvaguarda de las
personas y de su dignidad, situándolas por encima de Estados, partidos o cualquier forma
de imposición del todo a la parte, sea a la unidad o al hombre. En la Declaración subyace
un concepto de globalidad (Carrasco, 2018) que abarca a todos los seres humanos y que
ratifica el derecho a la alimentación. Ese mismo enfoque de universalidad ha impregnado
la evolución natural, el enriquecimiento conceptual del derecho a la alimentación y lo ha
conformado desde los principios de adecuación, suficiencia, seguridad, accesibilidad,
sostenibilidad, nutrición y soberanía.
Se entiende por derecho a una alimentación adecuada el derecho humano a alimentarse
de forma digna, manteniendo un acceso estable a los alimentos y asegurando la cantidad
y calidad nutricional (Vivero y Erazo, 2009:49) que permita el crecimiento, desarrollo y
mantenimiento biológico suficiente; que se produzca en condiciones sanitarias inocuas y
que adaptado al entorno social y cultural. Es, por tanto, un derecho humano fundamental
que protege el derecho de las personas para obtener alimentos, mediante su producción o
compra; que garantiza el derecho a la vida e incide en la propia dignidad de la persona
(Carretero, 2019: 11) y se relaciona directamente con el goce de otros derechos
fundamentales. El derecho a la alimentación condiciona otros derechos humanos como el
derecho a la educación, a la tierra, al trabajo, a la renta y a recibir un salario justo; a la

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