Jaume Vicens vives ante la filología
| Autor | Francisco Abad |
| Páginas | 211-212 |
Page 211
Los párrafos presentes se suman al homenaje de esta revista a Reyes Mate
Se cumplen ahora tanto exactamente los cien años del nacimiento de un catalán egregio como los cincuenta de su muerte: Jaume Vicens Vives, y queremos destacar uno de sus postulados historiográficos fundamentales: la oposición a lo que él denominaba ideologismo o filologismo, a un modo de historiar que él identificó en parte con Menéndez Pidal, Amé-rico Castro, o el entonces joven José María Jover. Sobre este «ideologismo» -y en clara referencia implícita a don Américo- manifestó: «Un centenar de datos esparcidos, doscientas frases cogidas al vuelo, son otros tantos insignificantes sondeos en el profundo y desconocido piélago del pasado. [...] Despreciamos el materialismo por unilateral, el positivismo por esquemático, el ideologismo por frívolo. Intentamos captar la realidad viva del pasado, y en primer lugar, los intereses y las pasiones del hombre común».
Al escribir en 1951 estas conocidas palabras suyas, Vicens conocía ya el España en su historia (1948) de Américo Castro, y pensando según decimos en esa obra, hablaba de las «doscientas frases cogidas al vuelo» que desconocen la densidad constitutiva de toda vida histórica y de todo pasado. De hecho el propio Vicens reseñó luego la primera edición del texto renovado por don Américo La realidad histórica de España (1954), y manifestó entonces: «La aportación de textos es considerable. Sin embargo la obra nos da sólo una parte -incluso, una mínima parte- de la realidad histórica española, tanto en el aspecto territorial y cronológico como en el de las masas que la integraron. De hecho, es la realidad de unos círculos mentales minoritarios, y por lo tanto raya en el defecto del «ideologismo» (supervaloración de textos literarios o documentales sin soporte estructural efectivo)».
No puede negarse ni ocultarse la buena parte de razón que posee Vicens: la obra de don Américo atiende nada más que a una parte bien pequeña de la realidad histórica española, pues prescinde en general de referencias a las estructuras sociales y económicas; a la pluralidad geográfica de las sociedades peninsulares; a los territorios coloniales durante tres siglos y aun más..., Castro se manifestó a veces respecto a F. Braudel con palabras muy desafortunadas, despreciando de manera apriorística lo que denominaba su materialismo; sin duda estaba anclado en una historiografía romántica y de héroes minoritarios (los disidentes de...
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