Issy-les-Moulineaux y el cibervoto: una forma innovadora de modernizar las elecciones

AutorAndré Santini
CargoAlcalde de Issy-les-Moulineaux y miembro del parlamento francés

Introducción

Issy-les-Moulineaux es una población de tamaño medio (60.000 habitantes) en las afueras de París, Francia, que ha venido promoviendo la Sociedad de la Información desde la adopción de un plan de información local, a principios de 1996. Hoy, en torno al 51 % de la población dispone de conexión a Internet en su hogar, y el 16 % de esas conexiones es de banda ancha (ADSL o cable).

Todos los grupos de edad pueden acceder actualmente a una amplia gama de servicios electrónicos. Así, las ciber guarderías, los ciber salones de té, el ayuntamiento interactivo, el panel de los ciudadanos, las conexiones a Internet de alta velocidad en escuelas, la web-TV, las vídeo/conferencias con los padres en los campamentos de vacaciones para niños y los teleservicios administrativos, se han convertido en parte de la vida diaria en Issy. Los experimentos de eliminación de trámites en los contratos de obras públicas ilustran el deseo del municipio de modenizar sus relaciones con los ciudadanos y de llegar a una administración electrónica tan pronto como sea posible.

Las TIC pueden desempeñar un papel para ayudar a los ciudadanos a saber más de la vida pública, así como para facilitarles el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden desempeñar un papel para ayudar a los ciudadanos a saber más de la vida pública, así como para facilitarles el ejercicio de sus derechos y contribuir a que jueguen papeles más concretos en la toma de decisiones y en la gestión de los asuntos públicos. Proporcionan una oportunidad excepcional para crear una ciudadanía más activa que participe en la renovación de la democracia.

El uso de las TIC puede llevar a un nuevo modelo de ciudadanía, en que el público está mejor informado y es más exigente

Las TIC hacen posible crear un nuevo modelo de ciudadanía, en que el público está mejor informado y es más exigente. Ello podría alterar el proceso democrático, tal como lo hemos conocido en las últimas décadas. Las TIC permiten satisfacer algunos de los requerimientos de transparencia y mayor participación, formulados por ciertos sectores de la población. Así, en lo que se refiere a su influencia sobre la opinión pública, no es exagerado decir que se trata de la mayor revolución desde la invención de la imprenta.

Este nuevo modelo de ciudadanía constituye un desafío formidable para los líderes políticos, habida cuenta de la serie de problemas concretos que suscita Internet:

Con respecto a la legitimidad: Todos los sitios, en particular los pertenecientes a las organizaciones no gubernamentales (ONG) o movimientos alternativos, tendrán probablemente algún grado de legitimidad en el debate democrático. A este respecto, se puede argumentar que el foco de la legitimidad se está moviendo hacia la comunidad y que la democracia no sólo se funda en el principio de la mayoría, sino también en una democracia de "multi minorías".

Con respecto a la instantaneidad de los debates: Nos movemos desde una democracia intermitente, regulada por las elecciones, hacia una democracia continua. Esto afecta inevitablemente a nuestro modo de pensar y a nuestras decisiones. Por ejemplo: ¿cómo podemos decidir cuándo se ha terminado la discusión y ha llegado el momento de tomar una decisión?

Con respecto a la naturaleza del estado-nación: Los medios de comunicación siempre han sido un instrumento poderoso en manos de las autoridades. En Francia, Luis XI utilizó el correo para unificar su reino. Pero ¿cómo serán los estados del mañana, teniendo en cuenta la ley internacional y la aparición de una ciudadanía mundial? ¿Cambiarán los niveles de poder de mañana, desde el estado-nación a los niveles mundial y local?

Con respecto a la organización de nuestras sociedades: ¿Nos movemos hacia una nueva forma de tribalismo, con grupos de presión enquistados en la defensa de sus intereses personales, o hacia una verdadera conciencia universal?

La democracia se adapta al cambio de los tiempos y a los nuevos estilos de vida de los ciudadanos. Estamos inmersos en un gran cambio democrático, especialmente a nivel local, en el que los gobiernos locales han experimentado una verdadera resurrección, gracias a la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación.

Los problemas planteados por el nuevo modelo de ciudadanía son, entre otros, la legitimidad de los distintos actores en el debate; cómo se debe estructurar dicho debate; y el cambio de poder desde el nivel nacional a los niveles local o mundial, o hacia grupos de presión bien organizados

Los representantes locales fueron los primeros en darse plena cuenta de las posibilidades de la Sociedad de la Información. Dada su mayor proximidad al electorado, comprendieron rápidamente que Internet no era sólo una fase transitoria, sino que contenía la semilla de un cambio profundo en las relaciones entre los representantes elegidos y los ciudadanos. Las primeras experiencias (con frecuencia las más innovadoras) tuvieron lugar en las ciudades: por ejemplo, los servicios en línea, y fue a nivel local donde los representantes aprendieron a comunicarse con estas nuevas herramientas.

Dada su mayor proximidad con el electorado, los representantes locales fueron los primeros en comprender plenamente las posibilidades de la Sociedad de la Información y muchas de las iniciativas más innovadoras han tenido lugar en los ayuntamientos de las ciudades

No es coincidencia que algunos de los alcaldes más innovadores se hayan unido en una red común, llamada "Diálogo mundial entre ciudades"1 (véase cuadro 1). Los 138 miembros, de todo el mundo, simbolizan esta comprensión y reivindican su lugar en los debates sobre la Sociedad de la Información. Frente a esta alianza de ciudades tales como San Francisco, Boston, Buenos Aires, Bamako, Melbourne, Estocolmo, Atenas o Barcelona, los gobiernos centrales tienen que dar una respuesta concreta.

Cuadro 1. Las TIC en Issy-les-Moulineaux

Al tiempo que simboliza la revolución en marcha de la democracia local, la pequeña ciudad de Issy-les-Moulineaux (en las afueras de París) preside actualmente la red "Diálogo mundial entre ciudades". Como dice John Chambers, de Cisco Systems, ahora no es el pez grande el que se come al chico, sino el más rápido el que se come al más lento.

Desde el correo electrónico a la web-TV, la nueva tecnología está cambiando el equilibrio de poder. La mayor capacidad de reacción y la apertura son los vehículos de este nuevo comportamiento político. Hay que aprender a responder a los correos electrónicos en 48 horas, hay que consultar a la población periódicamente sobre temas de interés local, compartiendo así la toma de decisiones. Además, hay que estar perfectamente familiarizados con todos los temas de la vida local y responder en directo a las preguntas del público...No son sólo los instrumentos los que han cambiado, sino el modo de utilizarlos y el modo en que actúan.

Sin embargo, esta revolución tranquila sólo puede llevarse a cabo adecuadamente si tiene una base apropiada, una cultura democrática que forme parte de un deseo de permitir una mayor participación de los ciudadanos. Aunque sea rápida, la evolución debe ser controlada, de modo que se evite la desintegración de este tejido social tan pacientemente construido.

En Issy-les-Moulineaux, la consulta es un concepto que ha regido nuestras decisiones desde hace mucho tiempo. Ningún proyecto ve la luz sin que haya al menos una reunión pública, y ninguna decisión se toma sin consultar a los afectados.

Las tecnologías de la información han permitido completar esta política.

Desde 1997, el "Ayuntamiento interactivo" ha permitido que los habitantes sigan las reuniones desde su propio hogar y que intervengan y formulen preguntas a los representantes: con ello el ayuntamiento ha dejado de ser el centro de la vida local. Nunca antes había asistido tanta gente a una reunión del ayuntamiento y pocos habitantes habrían imaginado la envergadura de las tareas que están encomendadas al ayuntamiento. Hoy día, pueden consultar la agenda en la página web, seguir las reuniones por televisión por cable o Internet, formular preguntas en directo o consultar las decisiones varios meses después de su adopción. Por tanto, hemos cambiado por completo los modos de acceso a la información municipal.

Desde el otoño de 2001, venimos consultando regularmente a nuestro "panel de ciudadanos". Se trata de un panel de 750 ciudadanos, que representan a la población de Issy-les-Moulineaux, y dan su opinión sobre distintos temas de interés local. Por ejemplo, en la última consulta de principios de enero, el 86 % declaró que estaban satisfechos con la actuación del ayuntamiento en materia de seguridad, resultado que está 8 puntos por encima que el del año pasado. En concreto, esto es fruto de nuestra política, en el marco del Contrato sobre Seguridad Local que, por supuesto, también se consultó.

En 2003, con el "presupuesto participativo", estamos dando a los habitantes de los distritos la posibilidad de manifestar su opinión sobre la elección de inversiones presupuestarias. El 10 % del presupuesto de inversiones de la ciudad está descentralizado a nivel de distrito. Los habitantes, consultados en reuniones públicas y en Internet, dan su opinión sobre las prioridades de las inversiones que les afectan directamente. Estas opiniones se trasladan al ayuntamiento, que también opina y decide sobre la asignación de medios financieros para ejecutarlas. Aquí también se puede usar Internet masivamente, para consultar a tanta gente como sea posible.

Por último, cualquier discusión sobre democracia electrónica no sería completa sin mencionar el debate sobre el voto por Internet. Se trata de un tema que continúa suscitando reacciones emocionales. Está claro que no se puede simplemente rechazar un sistema que podría facilitar el voto, aumentar los métodos de votación y permitir a quienes lo deseen el voto por Internet.

El sistema de votación ha estado evolucionando continuamente desde que se implantó. ¿Quién puede oponerse seriamente a la votación electrónica, sólo porque supone menos esfuerzo y elimina las urnas y el ritual de desplazarse hasta el colegio electoral? Confidencialmente, sin embargo, se trata de un problema delicado que es preciso abordar.

Hay países que se plantean precisamente estas mismas cuestiones y que están planeando implantar el voto por Internet:

En Suiza, el cantón de Ginebra ha lanzado un proyecto piloto de votación por Internet, que va a comenzar en las próximas elecciones locales y cantonales.

Estonia, uno de los tres países bálticos, también va a llevar a cabo la votación por Internet en las próximas elecciones generales.

En mayo de 2001, el Ministerio del Interior de Alemania anunció oficialmente un proyecto encaminado a introducir la votación por Internet en un plazo de 5 años.

En mayo de 2002, la Guardia Civil de España votó por Internet en sus elecciones internas para elegir representantes en el Consejo Nacional.

Por último, el Reino Unido ha anunciado su propósito de ser el primer gran país que inicie las votaciones en línea y, en las elecciones locales de mayo de 2002, realizó una serie de ensayos concretos.

Los procedimientos de votación han evolucionado con el tiempo, y necesitan seguir cambiando, en paralelo con los estilos de vida actuales, en los que la gente cada vez se mueve más y está acostumbrada a servicios basados en Internet que puede utilizar donde quiera que esté

Hemos de tener en cuenta de qué modo están cambiando nuestros estilos de vida. Hoy nos movemos más que en el pasado y pasamos más tiempo fuera de casa. Simultáneamente, nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad de servicios; los servicios en línea se están multiplicando en todas las áreas de nuestra vida cotidiana. Si podemos controlar nuestras cuentas bancarias por Internet, hacer nuestras compras o pagar nuestros impuestos en línea, ¿por qué no hemos de poder ejercitar nuestros deberes cívicos utilizando el mismo sistema?

En este contexto, se ha puesto en práctica por primera vez el prototipo del cibervoto (véase cuadro 2) en diciembre de 2002, durante las elecciones de representantes locales para el Consejo de Distrito. Estos representantes se eligieron por primera vez exclusivamente por Internet, desde colegios electorales, desde los hogares de los votantes o desde oficinas o instalaciones públicas. El mismo día tuvieron lugar en Francia elecciones sindicales. La participación fue incluso menor que hace cinco años, tomando parte menos de un tercio de los votantes. ¿Cómo se puede mantener la necesaria legitimidad de las organizaciones sindicales con tan baja participación electoral? ¿No ha llegado el momento de actuar para reducir la abstención que actualmente amenaza a nuestra democracia?

Nuestros conciudadanos no se plantean las mismas cuestiones existenciales que parecen preocupar a los miembros de la elite. Por ejemplo, la mayoría de los miembros de nuestro "panel de ciudadanos" no parece compartir los temores de que "esté en peligro la confidencialidad de su voto" (el 41 % comparte esta afirmación), o de que "se trivialice el acto de votar" (22 %). Por otra parte, nuestros conciudadanos comienzan a señalar "los riesgos de exclusión que afectan a ciertas categorías de la población".

Es evidente el apoyo público a la votación en línea. El 56 % de los encuestados manifestó que, aunque no votó en las elecciones sindicales, lo habría hecho si hubiera sido posible por Internet. Otro 15 % que sí votó en esas elecciones dijo que habría preferido hacerlo en línea.

Cuadro 2. La prueba del cibervoto

Desde 1999, la ciudad de Issy-les-Moulineaux ha venido participando en un proyecto de investigación europeo, llamado cibervoto, financiado por la Comisión Europea y por un consorcio de varias empresas, universidades y municipios (Kista-Estocolmo, en Suecia; Bremen, en Alemania e Issy-les-Moulineaux en Francia). Su objetivo es crear un prototipo de votación en línea que integra una gran seguridad y un protocolo de votación por Internet verificable. Está apoyado en un protocolo de votación innovador, especialmente diseñado para el proyecto, que se basa en el uso de herramientas criptográficas avanzadas. El protocolo garantiza que todos los electores estén autenticados y garantiza la integridad y la confidencialidad de su voto, durante su envío por Internet y durante el recuento y comprobación de los votos (Hay más información en la siguiente página web: www.eucybervote.org).

El prototipo del cibervoto se puso en práctica por primera vez el 11 de diciembre de 2002, durante las elecciones de los representantes de los ciudadanos en el Consejo de Distrito.

Estos representantes se eligieron, pues, por primera vez exclusivamente por Internet, desde colegios electorales, desde los hogares de los votantes o desde oficinas o instalaciones públicas. El recuento tuvo lugar en presencia de representantes de la administración francesa y de especialistas de la tecnología. Se tardó menos de diez minutos en completar el recuento.

Para garantizar el anonimato del voto, varios días antes de la elección el ayuntamiento envió un código secreto a cada elector. Los votantes tenían que recoger este código secreto en las oficinas de correos (se enviaron por correo certificado con acuse de recibo) o en el Servicio de Democracia Local del ayuntamiento o en el colegio electoral el día de la elección. En todos los casos, los votantes tenían que mostrar su documento de identidad para recibir el código. Este procedimiento, que puede parecer algo complicado, se llevó a cabo para evitar disputas. De hecho, un código secreto enviado por correo ordinario podría haber sido abierto y utilizado por otro miembro de la familia del votante.

Una vez en posesión del código secreto, se invitó a los votantes a crear su propia contraseña de paso, enteramente confidencial (conocida sólo por ellos), utilizando el sistema del cibervoto. Después de autenticados, podían elegir cuatro candidatos de la lista de candidatos y depositar su voto. La papeleta de votación era numerada por el ordenador, pero no en el mismo servidor de votación. Las papeletas de votación nunca se descodifican individualmente. Si un votante tratase de votar dos veces, el sistema rechazaría el segundo voto, comunicando al votante que ya había votado.

Para garantizar la confidencialidad del voto en los dos ordenadores de cada uno de los cuatro colegios electorales especialmente equipados para la votación, los electores votaban en cabinas especialmente acondicionadas a este efecto. Las instrucciones se publicaron en la página web de la ciudad (www.Issy.com) y también aparecieron en las cabinas de los colegios electorales. La lista de candidatos, con sus fotografías y sus programas, se publicó también en la página web.

El sistema del cibervoto utiliza un esquema de codificación criptográfica de umbral ElGamal. Esto significa que, trabajando juntos, varios interventores encargados del escrutinio generan un único par de claves pública-privada. Por sorteo fueron designadas 8 personas de la lista electoral como interventores y su tarea consistió en contar los votos. De hecho, para contar los resultados electorales debe haber un número mínimo de interventores, formando parte cada uno de la clave de recuento. Así, tienen que descodificar los resultados de la votación juntos y, por tanto, dependen unos de otros. De este modo, la clave privada nunca se reconstituye realmente y esto hace el sistema aún más seguro. El cibervoto utiliza codificación criptográfica homomorfa. Esto significa que el producto de todas las papeletas codificadas virtuales es igual a la codificación del recuento final. Ésta es la razón por la cual los interventores nunca pueden descodificar los votos individualmente; sólo el resultado final.

Todos los ficheros (lista electoral, urna virtual conteniendo la lista de votantes y los votos codificados) se conservan por los servicios municipales durante 15 días después de la votación y luego se destruyen. Además, el contenido de la urna virtual se transfiere a un CD-ROM y se conserva durante 15 días en la caja de seguridad del ayuntamiento.

En comparación con nuestros vecinos europeos, Issy-les-Moulineaux no está mejor situada que otros, pero hemos contribuido, a nuestra modesta escala, a impulsar el debate sobre la democracia electrónica. Durante los tres últimos años, hemos sido la sede del Foro Mundial sobre Democracia Electrónica, que permite el intercambio de ideas y experiencias realizadas en todo el mundo. El próximo foro, que tendrá lugar el 25 y 26 de septiembre de 2003, brindará la oportunidad de demostrar que nuestros ciudadanos son ya irremediablemente conscientes de que las tecnologías de la información y la comunicación han cambiado profundamente nuestra vida democrática. Si los líderes políticos no despiertan pronto ante este fenómeno, pueden verse sumergidos por las nuevas formas de expresión política.

--------------------------------------------------------------------------------

Palabras clave

democracia electrónica, gobierno local, participación de los ciudadanos

Nota

  1. www.globalcitiesdialogue.org

--------------------------------------------------------------------------------

André Santini (Francia), ex-ministro de Comunicación, es miembro del parlamento francés, co-presidente del comité de TI, alcalde de Issy-les-Moulineaux y presidente del "Diálogo mundial entre ciudades", una red internacional de alcaldes implicados en el desarrollo de la Sociedad de la Información.

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR