La irrealidad de la subasta judicial de bienes muebles

AutorConsuelo Ruiz de la Fuente
CargoProfesora de Derecho Procesal UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA
Páginas287-298

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1. Introducción

La subasta judicial ha sido criticada por la propia LEC de 2000, que se muestra desconfiada ante los resultados de la subasta judicial y busca alternativas a la misma.12 Por su parte la doctrina ha señalado que la subasta judicial es una manera de "malvender" los bienes.3 Sin embargo, sigue siendo el método ordinario de realización forzosa regulada por la LEC y por ello su funcionamiento sigue siendo de importancia capital. Page 288

La anterior legislación preveía un sistema de subasta judicial bastante rígido que obligaba a realizar grandes gastos para dar publicidad a las subastas, pero que limitaba el acceso a las mismas sólo a personas que consultaban los boletines oficiales, lo que dio lugar a la existencia de un grupo de personas casi profesionales en subastas judiciales, llamados coloquialmente "subasteros".

Para paliar esta situación, la LEC 1/2000 introduce medios alternativos de realización, como la posibilidad de realizar los bienes por medio de convenio entre las partes o a través de persona o entidad especializada, modifica el régimen de publicidad de la subasta e introduce algunos otros cambios de menor calado.

Con los años de vigencia de la LEC 1/2000, se plantea la cuestión de si han dado los resultados apetecidos los cambios introducidos para mejorar las subastas judiciales, y la realización de bienes en general, a efectos de satisfacer el derecho del acreedor. El objetivo de este trabajo, es indagar en el funcionamiento de la subasta, y en concreto en la subasta de bienes muebles, bajo la LEC 2000.

Para dar una respuesta a esta cuestión, he acudido a los tribunales a realizar una encuesta para conocer el estado de las subastas: su existencia, frecuencia, el tipo de bienes que se subastan, su eficacia, etc.; sólo conociendo su estado real podemos intentar determinar sus eventuales fallos, las causas de éstos y vislumbrar las posibles alternativas de solución.

Analizados los datos, este trabajo concluye que el apremio de bienes muebles no ha conseguido los resultados que se podían esperar, y sigue existiendo una importante sensación de ineficacia a la hora de realizar bienes y satisfacer los derechos del ejecutante.

El plan de trabajo es el siguiente. En el apartado II explico la metodología empleada para el trabajo. En el apartado III expongo los resultados, y en el apartado IV discuto algunos aspectos. En el apartado V propongo algunas posibles soluciones, y en el apartado VI concluyo. Page 289

2. Metodología empleada

La metodología utilizada en el presente trabajo fue la realización de una encuesta en los Juzgados de Primera Instancia de la ciudad de Barcelona. La encuesta constaba de cuatro preguntas cortas y abiertas relativas a la subasta de bienes muebles para que fueran respondidas por los secretarios judiciales, o en su defecto, por los oficiales del tribunal, sin tomarles más de dos minutos de tiempo. Se informaba a los entrevistados de que se trataba de una investigación en el marco de un Proyecto de Investigación financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia en la Universidad Autónoma de Barcelona, y se les garantizaba absoluta confidencialidad.

La encuesta fue realizada el viernes 9 de mayo de 2008, ya que los viernes no suele haber señalamiento de vistas, pero aun así en algunos juzgados había vistas, lo que me impidió encuestar a algunos secretarios. Por lo demás, se trataba de un día normal de trabajo.

En Barcelona ciudad hay 59 juzgados de primera instancia, de ellos 8 son especializados en familia y 2 en incapacidades, por lo tanto los tribunales relevantes para este estudio son 49. Acudí a los 49 juzgados y 22 aceptaron contestar la encuesta, lo que implica una ratio de respuesta del 45%, lo que no es desdeñable. Del resto 3 secretarios se negaron directamente a colaborar, y en los otros se negaron los oficiales o simplemente el secretario no estaba disponible y los oficiales tampoco. No hay motivos para pensar que en los juzgados en que no se pudo realizar la encuesta ello fuera debido a un factor que pudiera tener algún efecto sobre las subastas de bienes muebles, por lo que la muestra de respuestas puede considerarse aleatoria.

3. Resultados
3.1. Frecuencia de la subasta de bienes muebles

En primer lugar se les preguntó a los encuestados si según su experiencia profesional efectivamente se efectuaban subastas de bienes muebles, y las respuestas se reflejan en la siguiente tabla:

¿Según su experiencia profesional, se realizan subastas de bienes muebles?

No Si Total
18 4 22
82% 18% 100%
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El 82% (70% - 94%)4 contestó que no. En la mayoría de los juzgados consultados hace muchos años que no tenían ninguna subasta de este tipo de bienes, o como máximo en los últimos 8 años el número de subastas de muebles se podían contar con los dedos de una mano.

El 18% (6% - 30%) contestó positivamente a la pregunta, pero igualmente, cuando se les preguntó por la frecuencia de las subastas, reconocieron que las subastas celebradas eran muy pocas.

3.2. Motivos del bajo número de subastas

Seguidamente a los entrevistados que contestaron negativamente se les preguntó por las posibles causas de este baja, o incluso nula, cantidad de subastas de muebles. Las respuestas abiertas se han agrupado por grandes grupos de motivos que son los siguientes:

¿Cuál cree usted que sería la causa de que no se subasten bienes muebles?

45% Escaso valor económico de los bienes muebles

32% Los bienes muebles sólo se embargan para presionar al ejecutado

27% Modificaciones introducidas por LEC 1/2000

El 45% (30%-60%) cree que se debe al escaso valor económico que tienen estos bienes. Según la experiencia de los profesionales los ejecutantes prefieren otro tipo de bienes, como los inmuebles, los sueldos o las cuentas corrientes. Afirman que los bienes muebles no satisfacen los intereses de los ejecutantes y que su realización es poco efectiva. De hecho, todos los encuestados concordaron en que los bienes muebles se depreciaban mucho en las subastas judiciales, sobre este punto la respuesta fue rotunda.

El 32% (18%-46%) de los encuestados están convencidos de que la verdadera razón que mueve a los ejecutantes a solicitar el embargo de bienes muebles es utilizado como medio de presión para que el deudor pague, y no para obtener el pago con la realización de esos bienes.

Otra respuesta frecuente, el 27% (14%-40%), cree que la causa del escaso número...

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