Investigación académica en la era de las tecnologías de la Información y la Comunicación.
| Autor | Michael Nentwich |
| Cargo | Instituto de Evaluación Tecnológica, Academia Austriaca de Ciencias. |
Asunto: La comunidad académica está haciendo un uso cada vez mayor de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las TIC afectan virtualmente a todas las formas de actividad académica así como a sus condiciones marco.
Relevancia: Los variados desarrollos a los que los universitarios se enfrentan no sólo aceleran la comunicación e incrementan la producción de publicaciones sino que también pueden producir cambios cualitativos en el modo en que se organiza y lleva a cabo la investigación; lo cual está creando nuevas demandas en cuanto a la formación de los universitarios y a las infraestructuras académicas, mientras que al mismo tiempo los perennes problemas presupuestarios de las bibliotecas de investigación podrían mitigarse a medio plazo.
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Introducción1
Los PC en red, el correo electrónico, Internet, la World Wide Web, las publicaciones electrónicas, etc. son algunas de las tecnologías que están afectando el trabajo diario de la comunidad científica
Los PC en red, el correo electrónico, Internet, las bases de datos en línea o fuera de línea, la World Wide Web, las publicaciones electrónicas, las listas y grupos de discusión, las conferencias electrónicas, las bibliotecas virtuales y "knowbots" o "robots del conocimiento" digitales son algunas de las tecnologías que afectan el trabajo diario de la comunidad científica. La noción de "ciberciencia", en el contexto de este artículo, se utilizará para designar estas aplicaciones y servicios así como también los desarrollos futuros basados en TIC en estas áreas. En contraposición con la ciencia "tradicional" que no emplea ordenadores en red, la "ciberciencia" puede definirse como todas las actividades académicas en el "espacio de información y comunicaciones" formado por el ordenador y en particular por las TIC.
Este cambio gradual de la ciencia tradicional a la "ciberciencia" y sus consecuencias constituye el tema principal de este artículo. En primer lugar veremos a qué se van a parecer los elementos principales de la ciencia futura. En un segundo paso, nuestra hipótesis de que se están produciendo cambios cualitativos importantes en la investigación y la ciencia será razonada con referencia a tres áreas clave. Finalmente, extraeremos conclusiones preliminares con el objetivo de dar algunas indicaciones a quienes toman las decisiones políticas en investigación sobre cómo afrontar este reto.
Elementos de la Ciberciencia
Empezando con un resumen de los elementos actuales y de los probables en un futuro, seremos capaces de sustentar nuestra primera hipótesis de que las TIC van a afectar virtualmente a todos los aspectos de la actividad académica y que ya han puesto su sello en las condiciones marco básicas de la investigación, en especial en lo que respecta a las necesidades específicas de infraestructuras basadas en TIC.
La actividad académica comprende la producción de conocimiento, el tratamiento del mismo o comunicación académica y su distribución
Hay varios tipos de actividad académica: Desde un punto de vista procedimental, podemos distinguir la producción de conocimiento (incluyendo tanto la recogida de información como la producción, el análisis y la gestión de datos) de su tratamiento, es decir, comunicación académica (representación del conocimiento, discurso y cooperación) y distribución del conocimiento (publicación y enseñanza). En un plano organizativo, las actividades académicas necesitan equipo técnico e institucionalización. Véase la figura 1 como ilustración.
Figura 1. Tipos de actividad y condiciones marco académicas
(Gráfico Omitido)
Utilizando esta terminología, podemos analizar los cambios en el mundo académico en su camino desde la ciencia tradicional a la ciberciencia. Tomando la recogida de información como ejemplo: mientras que, en los viejos tiempos, las bibliotecas y los centros de documentación con ficheros de tarjetas y entrevistas junto con conversaciones de tipo personal eran la norma, las bases de datos en diferido y ahora en línea han revolucionado el modo en que los investigadores exploran la "jungla de datos". Recientemente, la World Wide Web (WWW) ha llegado a representar un nuevo y potente punto de acceso a la información, con sus colecciones especializadas de enlaces y punteros sobre recursos, que resaltan aún más las herramientas de búsqueda. Las primeras bibliotecas digitales ya existen, seguirán próximamente las bibliotecas virtuales (sin necesidad de presencia física de ningún tipo). Todo esto se suma a un espacio de información digital que permitirá la búsqueda por los así llamados robots del conocimiento ("knowbots") en un futuro no muy distante. O bien tómese el discurso académico: no hace tanto tiempo, las llamadas telefónicas persona a persona eran el único medio de comunicarse con colegas a menos que trabajasen en el mismo lugar o se los encontrase en conferencias y seminarios. Ahora, la comunicación académica se encuentra muy influenciada por las TIC: en especial, Internet con sus varias aplicaciones (correo electrónico o listas de discusión basadas en el Web), que al menos en parte han sustituido al teléfono; y las conferencias en línea empiezan a ser una alternativa viable a las reuniones personales. La tabla 1 muestra que estamos presenciando cambios en todos los aspectos de la vida académica (para un análisis más detallado, véase Nentwich,1999).
Tabla 1. Cambios en el mundo académico hacia la ciberciencia
Transformación
técnica-organizativa
face="Times Roman" size=2>"Ciencia tradicional"
face="Times Roman"
size=1>-------------------------------------------›
face="Times Roman" size=2>ciberciencia
size=1>organización
investigadores invitados
biblioteca
de datos
proyecto
negociaciones telefónicas
electrónico
electrónicas
size=1>producción de
conocimiento
información
personales
diferido
colecciones de enlaces; listas de discusión
knowbots
experimentos
electrónicos
realidad virtual
hipertextuales;
bases de datos
descentralizadas
datos; sistemas expertos
artificial
size=1>comunicación
conocimiento
textos; bases de datos
hypertextos
hipertextuales
presenciales
electrónicos
descentralizado de bases de datos; software compartido
conversaciones (pers./tel.)
discusión
en Internet
size=1>distribución
electrónicos
preprint electrónico
"red de conocimiento"
(seminarios, conferencias)
correspondencia
virtual
Las primeras bibliotecas digitales ya existen, seguirán próximamente las bibliotecas virtuales (sin necesidad de presencia física de ningún tipo), que conducirán a un espacio de información digital, que permitirá la búsqueda por los así llamados robots del conocimiento ("knowbots") en un futuro no muy distante
Las posibilidades de cambios cualitativos
En una segunda etapa, nuestra hipótesis de que se están produciendo cambios cualitativos importantes en la ciencia y la investigación se razonará con respecto a tres áreas clave: primero, el sistema de publicación está a punto de sufrir una revolución debido a la aparición de revistas electrónicas, de los hipertextos y de las bases de datos en línea; en segundo lugar, la conferencia electrónica, las aplicaciones informáticas de trabajo en grupo y las bibliotecas digitales tienen la posibilidad de eliminar las limitaciones espaciales de la investigación y pueden incluso conducir a institutos de investigación virtuales; finalmente, la creciente aplicación de TIC no sólo requiere nuevas cualificaciones sino que también cuestiona la distribución tradicional de papeles en el mundo académico.
La revolución de la Edición Electrónica
Las repercusiones más obvias de la evolución de la ciberciencia son probablemente las que afectan al sistema de publicación universitario. La aparición masiva de publicaciones electrónicas en varias formas, en especial revistas electrónicas, ya ha destrozado las muy antiguas relaciones entre bibliotecas, editores y científicos. No sólo las revistas electrónicas son relativamente baratas de producir en comparación con las revistas impresas, y por lo tanto relativamente fáciles de gestionar. También proporcionan oportunidades de innovación: posibilidades de búsqueda en texto completo, hiper-enlaces a la literatura citada, nuevas formas de procesos de revisión y posibilidades de comentarios en línea.
La tecnología llamada "hipertextual" podría permitir a los científicos publicar sus resultados en forma modular, con diferentes caminos a través del texto de acuerdo con los intereses del lector y su nivel de especialización
Hay, sin embargo, oportunidades aún más revolucionarias: mientras que existe una larga tradición de comunicar el conocimiento académico en forma de un texto (lineal), es decir en un artículo o en un libro, la digitalización creciente de textos puede llevar a diferentes formas de representación del conocimiento. La tecnología hipertextual permitirá a los científicos presentar sus resultados de forma modular. Esto es concebible al menos bajo dos variantes: en primer lugar, podemos imaginar módulos de texto para las partes constitutivas del texto científico (por ejemplo el resumen científico, el resumen para un público más amplio en un lenguaje más sencillo, las partes teórica y metodológica, los resultados empíricos, las conclusiones, las referencias, etc., véase Kircz, 1998). En segundo lugar, podríamos imaginar una modularización aún más detallada: la unidad de texto sería un único argumento o un ejemplo/prueba, mientras que todos los argumentos estarían enlazados entre sí, no sólo secuencialmente (como sucede actualmente con los textos "lineales") sino también según su nivel de análisis. Esto ofrecerá a los lectores múltiples maneras de acceder a sus "textos". Podría haber "un camino a través del texto" para un lector con prisas, pero especializado, que buscase comprender cuál es el contenido esencial de un artículo; otros "caminos" para los profanos interesados, para colegas científicos de la misma especialización que buscasen los resultados fundamentales, etc. Además, en un medio en red totalmente electrónico sería posible tener múltiples enlaces entre hipertextos científicos: podría así reducirse la redundancia de la investigación: por ejemplo, una panorámica general sobre la historia, o sobre los fundamentos del tema del artículo o definiciones, etc. no tendrían por qué ser repetidas en cada nuevo artículo del mismo autor sino simplemente referenciadas a través de un enlace, bien a una publicación hipertextual anterior o a las de otros autores. A largo plazo, podrían generarse bases de datos hipertextuales especializadas o "hiperbases", cada vez mayores. Tales bases de datos de conocimiento combinadas pueden revolucionar el modo en que consideramos los productos académicos.
A largo plazo podrían generarse bases de datos hipertextuales especializadas o "hiperbases". Tales bases de datos de conocimiento combinadas pueden revolucionar el modo en que consideramos los productos académicos
¿Podrá finalmente la ciberciencia prescindir completamente del papel? Los últimos adelantos en las tecnologías de pantalla y en particular las tecnologías electrónicas tinta/papel parecen eliminar al menos un obstáculo importante para un cambio completo, puesto que están apareciendo en el horizonte dispositivos de lectura y de trabajo verdaderamente móviles. Incluso admitiendo que hay aún un largo camino que recorrer, las "batallas de tarifas" que se están librando actualmente entre los editores comerciales y las bibliotecas podrían llegar a un término, ya que la ciberciencia conduciría a un modelo de publicación científica completamente diferente que podría ser gestionado totalmente por el propio mundo académico, sencillamente con el fin de rebajar costes (por ejemplo Harnad et al., 1998; Pew Higher Education Roundtable, 1998; Okerson et al., 1995).
El acceso en línea a revistas y otras publicaciones electrónicas en bibliotecas digitales remotas y el acceso a diversas bases de datos en línea puede reducir la necesidad de contar con una biblioteca real cercana
Eliminación de limitaciones espaciales
El uso de ordenadores en red está a punto de liberar a los científicos de las limitaciones espaciales al menos en una extensión considerable: los recursos ofimáticos pueden utilizarse aun si el científico no se encuentra presente físicamente (teletrabajo). El acceso en línea a revistas y otras publicaciones electrónicas en bibliotecas digitales remotas y el acceso a diversas bases de datos en línea podría reducir la necesidad de contar con una biblioteca cercana. Los así llamados "grupos extendidos de investigación" pueden cooperar en un medio virtual (por ejemplo en un laboratorio virtual o "colaboratorio") reuniéndose sólo ocasionalmente (por ejemplo Finholt et al.). Las aplicaciones de trabajo en grupo pueden ayudar a esta investigación conjunta, y las conferencias electrónicas o virtuales pueden tener lugar a mayor escala. Además, la ciberciencia puede tener impactos considerables en el modo en que la investigación será llevada a cabo en un futuro no tan lejano; la multiautoría puede crecer; el discurso científico oral puede ser en gran parte reemplazado por procesos escritos; las comunidades científicas pueden estar más fragmentadas, es decir especializadas, pero interconectadas mundialmente; los requisitos de infraestructura de investigación pueden variar; y el posicionamiento de unidades de investigación más periféricas puede cambiar debido a este desarrollo (por ejemplo OCDE, 1998: 198).Por tanto, la estructura espacial del mundo académico, su "geografía", parece presentar nuevas oportunidades y nuevos retos en la era de la ciberciencia.
Pudieran ser necesarios "intermediarios de la información" para ayudar a los científicos a encontrar, solicitar y gestionar recursos de conocimiento en línea
Cambio de papeles en el mundo académico
La difusión de las TIC en el mundo académico y la consiguiente acumulación de recursos en la mesa de trabajo están a punto de originar nuevas exigencias entre los que trabajan en un medio de investigación. Como las cualificaciones demandadas son, en parte, demasiado elevadas para poder ser satisfechas por completo o al menos suficientemente, a nivel individual, esto podría tener un impacto en la distribución de los papeles en el mundo académico. Debido a la creciente digitalización de las bibliotecas, el bibliotecario tradicional pudiera ser pronto reemplazado por el "cibertecario", que proporcionará acceso inter alia a los nuevos recursos de información (por ejemplo Johnson, 1998; Okerson, 1997). Además los "intermediarios de la información" pueden ser necesarios para ayudar a los científicos a encontrar, pedir y gestionar recursos de conocimiento en línea (por ejemplo Stichweh, 1989) – posiblemente con la ayuda de técnicas electrónicas de minería de datos (data mining) y "knowbots". En el caso extremo, esto podría traer consigo una división del trabajo en investigación completamente nueva, entre los que recogen y preparan la información y los que desarrollan trabajo creativo. La tradicional distribución de papeles entre los autores de textos científicos y los editores, así como entre estos últimos y las bibliotecas universitarias está cambiando también, debido a la posibilidad de publicar electrónicamente (por ejemplo Pew Higher Education Roundtable, 1998). Finalmente todo este desarrollo puede tener efectos en la estructura de la comunidad de investigadores – efectos que han sido discutidos bajo el rótulo de "democratización" (en cuanto al acceso a las oportunidades de información y publicación, cf. Fröhlich, 1993; OCDE, 1998).
Consideraciones Políticas
Considerando estos resultados (preliminares), se deducen los siguientes puntos relevantes para la elaboración de políticas:
El curriculum de los futuros científicos universitarios en todas las disciplinas mejoraría con la implementación de cursos especializados de recuperación de información, técnicas de minería de datos, y gestión electrónica de datos. Los científicos necesitarán estos conocimientos para explorar plenamente las posibilidades del espacio de la información electrónica.
Las necesidades de infraestructura de las unidades de investigación se inclinan fuertemente hacia el equipo informático con acceso a redes de alta velocidad. Debido al aumento del teletrabajo, el espacio de oficinas y de grandes salas de reuniones está disminuyendo en importancia, siempre y cuando haya posibilidades de cooperación digital (conferencia electrónica, trabajo en grupo de segunda generación, etc.).
La biblioteca académica del futuro necesitará tratar un número cada vez mayor de documentos digitales, y parece muy posible que la edición académica pueda en su día cambiar totalmente hacia el mundo electrónico. Esto lleva consigo no sólo nuevas demandas de formación de los bibliotecarios académicos, sino también de infraestructura para la "ciberteca". Además de un equipo potente, se necesitan softwares sofisticados diseñados para poner a disposición toda la riqueza de datos y conocimientos académicos. Actualmente, disponibilidad significa más que la mera accesibilidad: se refiere a la organización del conocimiento académico de modos diferentes, para convertirlo en recuperable más allá del texto completo y de las palabras clave. Con el fin de mejorar los actuales problemas de presupuesto de las bibliotecas académicas, se debería apoyar el cambio a la digitalización.
Es necesario contemplar los aspectos legales con respecto a la relación entre, por un lado, los autores académicos, sus instituciones y las bibliotecas y, por otro, los editores científicos comerciales, con el fin de superar la crisis financiera de las bibliotecas y de explorar en profundidad las nuevas posibilidades de la edición electrónica en beneficio del mundo académico.
Las asociaciones académicas tendrán que enfrentarse con la cuestión crucial de cómo tratar con el sistema establecido de puntuar un historial académico (por ejemplo, con respecto a los sistemas de asignación de puestos de trabajo fijos o contratos): mientras que, al menos en algunas subdisciplinas, las publicaciones electrónicas son aceptadas como equivalentes a las revistas impresas, en otras no es éste el caso. Además, la ciberciencia facilita modos adicionales y cada vez más populares de discurso académico, por ejemplo en listas de discusión en línea o en bases de conocimiento con multiautoría. Conceder valor a estas nuevas y valiosas formas de intercambio académico puede proporcionar incentivos adicionales para participar en el discurso de la ciberciencia.
A medida que la edición académica se transforma en digital, no sólo se enfrentarán los bibliotecarios con nuevas exigencias, sino que se tendrá que evaluar y puntuar de diferente modo el historial de los miembros de la comunidad académica
Se necesita más investigación para poder tener una base sólida en la evaluación detallada de estos nuevos desarrollos.
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Palabras clave
tecnologías de la información y de la comunicación, Internet, edición electrónica, futuro del mundo académico, sociología de las ciencias, bibliotecas digitales
Nota
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Este artículo está basado en investigaciones llevadas a cabo por el Instituto de Evaluación Tecnológica de la Academia Austríaca de Ciencias en Viena. La página principal del proyecto es: http://www.oeaw.ac.at/ita/ebene4/e2-2a17.html.
Referencias
Finholt, T. A., Olson, G. M. From Laboratories to Collaboratories: A New Organizational Form for Scientific Collaboration. Psychological Science Vol. 8(1), 1997.
Fröhlich, G. Demokratisierung der Wissenschaftskommunikation durch Fachinformationssysteme und Computernetze?, en: Institut für Höhere Studien(ed.): Information und Macht, Viena, 1993.
Harnad, S., Hemus, M. All or none: no stable hybrid or half-way solutions for launching the learned periodical literature into the post-Gutenberggalaxy, en: I. Butterworth (ed.): The impact of electronic publishing on the academic community: un seminario international organizado por la Academia Europea y la Fundación Werner-Gren, Londres/Miami: Portland Press, 1998. (http://tiepac.portlandpress.co.uk/books/online/tiepac/session1/ch5.html)
Johnston, C. Electronic technology and its impact on libraries, Journal of Librarianship and Information Science, Vol. 30(1), 1998.
Kircz, J. G. Modularity: The next form of scientific information presentation? Journal of Documentation Vol. 54(2) 1998. págs. 210-235 (http://www.wins.uva.nl/projects/commphys/papers/jkmodulm.html)
Nentwich, M. Cyberscience: Die Zukunft der Wissenschaft im Zeitalter der Informations- und Kommunikationstechnologien, Max Planck Institute for the Study of Societies Working Paper no. 6/99. Colonia (http://www.mpi-fg-koeln.mpg.de/publikation/working_papers/wp99-6/index.html)
OECD. Science, Technology and Industry Outlook 1998. Capítulo 7: The Global Research Village: How Information and Communication Technologies Affect the Science System, París: OCDE, 1998. (http://www.oecd.org/dsti/sti/s_t/scs/prod/global.pdf)
Okerson, A. S. Introduction to the 6th Edition (1996) of the Directory of Electronic Journals, Newsletters and Academic Discussion Lists, 1997. (http://www.people.virginia.edu/~pm9k/libsci/96/intro.html)
Pew Higher Education Roundtable. Perspectives Vol. 7(4), 1998. (http://www.arl.org/scomm/pew/pewrept.html)
Stichweh, R. Computer, Kommunikation und Wissenschaft: Telekommunikative Medien und Strukturen der Kommunikation im Wissenschaftssystem. Max Planck Institute for the Study of Societies Discussion Paper no. 89/11. Colonia.
Contactos
Michael Nentwich, Instituto de Evaluación Tecnológica, Academia Austriaca de Ciencias
Tel.: +43 15 15 81 65 83, fax: +43 17 10 98 83, correo electrónico: mnent@oeaw.ac.att
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Tel.: +34 95 448 82 98, fax: +34 95 448 83 39, correo electrónico: Kyriakou@jrc.es
Sobre el autor
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Michael Netwich es un investigador senior en el Instituto de Evaluación Tecnológica de la Academia Austríaca de Ciencias en Viena, en donde participa en proyectos en el área de las tecnologías de la información y la comunicación. También participa en varios proyectos de WWW y es el editor de los European Integration Online Papers (EioP). Con anterioridad fue un docente en el Instituto interdisciplinas de Investigación para Asuntos Europeos, de la Universidad de Economía de Viena, HCM fellow de las Universidades de Warwick y Essex en el Reino Unido e investigador invitado en el Instituto Max Planck para el Estudio de Sociedades en Colonia, Alemania. Estudió Derecho, Economía y Ciencias Políticas en Viena y Brujas (Bélgica). Sus publicaciones incluyen libros y artículos sobre legislación económica europea, temas cons-titucionales europeos, teoría democrática y evaluación tecnológica.
