Las inversiones en Administración electrónica

AutorJesús Galván Ruiz - Pedro García López
Páginas33-43

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La puesta en marcha de cualquier proyecto de Administración electrónica cuesta dinero. Hace falta comprar equipos, programas, aplicaciones diver-sas, cambiar algunos procedimientos, prever ciertos casos singulares, etc.

Por otro lado, ante decisiones de inversión por parte de una administración pública, el procedimiento habitual para materializar dichas inversiones suele consistir en la petición de ofertas a potenciales suministradores, bien directamente o a través de una convocatoria abierta y publicada. En tales casos pueden surgir alternativas diversas. Es decir, ofertas que incluyan aspectos no contemplados, mejoras. En definitiva, nuevas ideas, que pueden enriquecer el proyecto inicial.

Tanto en la fase de decisión inicial como en el caso de tener que discriminar las ventajas de una determinada oferta, resulta indispensable disponer de criterios objetivos que permitan adoptar decisiones.

3.1. ¿Merecen la pena las inversiones en Administración electrónica

La Administración General del Estado ha presupuestado en 2006, 1.592 millones de euros en tecnologías de la información y las comunicaciones, incluyendo costes de personal, gastos corrientes e inversiones, sumando las inversiones un total de 724 millones de euros. La cifra de gasto total supone el 4,5% del Presupuesto del Estado5. Si a esta cifra se añadiesen los gastos e inversiones de las comunidades autónomas y entidades locales, es posible obtener una bonita cantidad de recursos financieros. Y entonces, alguien se puede preguntar sobre la rentabilidad, financiera, funcional o social de estas inversiones.

Es cierto que,en muchos casos es necesario mantener al personal o hace falta reparar o reponer equipamientos, actualizar aplicaciones, sistemas operativos, herramientas, etc. Aun así unos cuantos millones de euros se utilizarán para financiar nuevos proyectos. La pregunta es si esos gastos e inversiones se invierten de la manera más adecuada en los proyectos más indicados. Más aún, ¿cuál es el criterio utilizado para decidir los proyectos que se van a financiar cada año ¿Es la mayor satisfacción de los ciudadanos , ¿la mejora de la eficacia administrativa , ¿o es la presión generada por los estados de opinión creados por las empresas suministradoras de equipos, software y comunicaciones la que determina estas inversiones

Es notable la frecuencia con la que se lee la frase "España en el furgón de cola del desarrollo de Internet", cuando en la mayoría de los casos no es objetivamente cierta. Si se observan con detalle las estadísticas (que ya suelen tener algún sesgo de partida), la afirmación anterior no suele ser cierta. En general, el desarrollo en tecnologías de la información y comunicaciones suele ir en paralelo con el desarrollo general del país, su renta, sus recursos, el dinamismo de sus empresas, etc. ¿Cuál debería ser el motivo para que España tuviese más desarrollo en TIC que en otros aspectos de su vida económica No parece que haya ninguno aparente. Por otro la-

Page 34 do siempre aparecen los países nórdicos como paradigma del desarrollo en temas relacionados con las TIC e Internet. Es cierto. Sin embargo, quizás habría que añadir que el desarrollo del comercio electrónico, heredero funcionalmente de las ventas por catálogo, nunca tuvo éxito en los países del sur. La gente prefiere salir a la calle, relacionarse con el vendedor, tocar los productos. No le gusta comprar sin tocar. La meteorología favorece la existencia del zoco. Además en dichos países nórdicos se ha venido desarrollando una poderosa industria alrededor de las TIC. Países con una población equivalente a alguna comunidad autónoma española disponen de industrias líderes mundiales en TIC.Y este hecho supone una diferencia muy grande.

Dicho lo anterior, sigue en pie la cuestión sobre si merecen la pena las inversiones en Administración electrónica. Pues depende. En el caso de que el objetivo sirva para mejorar la vida de los ciudadanos, es evidente que sí. Pero cuando este no sea el caso, habrá que disponer mecanismos por los que se puedan priorizar diferentes alternativas. A partir de aquí comienzan las opciones, de naturaleza esencialmente política.

Desde la perspectiva de este libro, a lo que cabe aspirar es a dar argumentos de tipo técnico que permitan comparar diferentes opciones. Esto es lo que se pretende esbozar en el presente capítulo.

En definitiva, ¿cómo valorar las diferentes opciones posibles en proyectos de Administración electrónica desde una perspectiva socio-técnica A ello se dedican las siguientes páginas.

3.2. Un modelo aplicable para valorar la conveniencia de las inversiones

Es indispensable disponer de un sistema de referencia si se desea proceder de forma sistemática en la evaluación de las inversiones en Administración electrónica. No se trata de generar ningún nuevo método de valoración financiera. Se trata de tomar en consideración los conceptos que deberían influir en la toma de decisiones sobre una determinada inversión. ¿Qué elementos hace falta combinar para establecer la conveniencia de una inversión en Administración electrónica

El modelo aquí presentado resulta ser muy simple, prácticamente de sentido común. Sin embargo, convenientemente analizado y cuantificado satisface diversos criterios de optimización de inversiones. En concreto, toma en consideración los costes reales de la operación de puesta en marcha de un nuevo elemento de Administración electrónica. Por otro lado, también tiene en cuenta los aspectos más intangibles, de naturaleza más social

Figura 3.1. MODELO COSTE BENEFICIO PARA PROYECTOS DE ADMINISTRACIÓN ELECTRÓNICA

[VER FIGURA EN PDF ADJUNTO]

Page 35 en muchos casos, que están presentes en cualquier decisión de las administraciones públicas.

La base del modelo se refleja en la Figura 3-1, poniéndose en evidencia que se trata de una ecuación, donde se toman en consideración los beneficios y costes de los agentes que intervienen. Es decir, administraciones públicas y usuarios.

En el caso de que se hayan cuantificado todos los factores indicados en dicha figura y el saldo resultante sea positivo, se trataría de un proyecto viable. En el caso contrario el proyecto en cuestión sería, al menos, cuestionable.

Una de las dificultades con las que cualquier gestor se enfrentaría al tratar de medir el beneficio total, que se deduciría de la Figura 3-1, es el de efectivamente valorar las distintas rúbricas presentes en la ecuación.

Es evidente que algunos componentes de la ecuación son fáciles de valorar. Particularmente aquellos que se pueden medir directamente en unidades monetarias. No queda tan claro en otros casos que, aun siendo evaluables en términos monetarios, resultan de difícil cuantificación. No obstante, la dificultad es aun mayor en aquellos otros casos en los que se trata de costes o beneficios más intangibles, de difícil cuantificación.

Sin embargo, el esquema descrito resulta válido en una amplia gama de casos, pudiéndose realizar evaluaciones con distintos niveles de aproximación, lo que, en cualquier caso, proporciona una idea sobre la viabilidad de un proyecto concreto y los beneficios que puede aportar y, sobre todo, quién es el agente que recibe la mayor parte de los beneficios o cuál soporta la mayor parte de los costes.

Hace falta resaltar que, en la mayor parte de los casos, se asume que los usuarios-ciudadanos de los servicios de Administración electrónica disponen de las herramientas necesarias para su aprovechamiento. Sin embargo, muchas veces esta premisa no se cumple, con lo que haría falta valorar el conjunto de costes que los usuarios tendrían que soportar para hacer uso de las nuevas herramientas y servicios. Es obvio que las TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones) presentan una gran capilaridad dentro de la sociedad de cualquier país europeo. Parece lógica, pues, la suposición de que una gran mayoría de usuarios-ciudadanos pueden hacer uso de las facilidades que la Administración electrónica aporta. No obstante, en ciertas ocasiones, da la impresión que las administraciones públicas, con sus iniciativas de Administración electrónica, están promocionando las ventas de sistemas personales de información.

El que las administraciones se conviertan en promotoras de las ventas de equipamientos TIC de los hogares no es un objetivo desdeñable. No obstante, desvirtúa, en parte, la efectividad de la Administración electrónica propiamente dicha,pudiendo llegar a coaccionar a los ciudadanos. De hecho, se puede llegar a dar la paradoja,en un escenario universal de Administración electrónica, de que un ciudadano que no disponga de ordenador se vea privado del derecho de poder interactuar con la administración pública a través del papel.

En cualquier caso, conviene profundizar algo más en el análisis del sentido de la figura anterior y del modelo implícito de valoración de inversiones en Administración electrónica.

Para ello se ha de avanzar en dos problemas:

· Identificación exhaustiva de los factores que se han de tomar en cuenta a la hora de valorar el beneficio total,tal como se define en la figura anterior.

· Cuantificación de cada uno de los factores considerados

Es evidente que cada proyecto de Administración electrónica tendrá sus propias características. No obstante, es posible generar una lista de conceptos generales de coste y de beneficio de...

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