Introducción

AutorReynaldo Bustamante Alarcón
Páginas21-26

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Vivimos un tiempo sin parangón en la historia. El desarrollo científico y tecnológico alcanzado ha mejorado radicalmente nuestras condiciones de vida. La globalización ha acercado más a nuestros pueblos produciendo transformaciones sociales, económicas y políticas a escala mundial. Y la sociedad de la información ha puesto al alcance de todos, un conocimiento que antes era privilegio de unos pocos: prácticamente no hay ámbito del saber al que no podamos acceder y que no pueda ser compartido con la ayuda de las herramientas digitales. Sin embargo, a pesar de ese desarrollo, probablemente el hombre y la mujer de nuestro tiempo son quienes menos se han ocupado de conocer y reflexionar sobre su propia humanidad, sobre todo lo que significa e implica ser humano. ¿El resultado? Bajo distintas banderas, y salvo excepciones, se han afanado más por el poder, el placer y el tener, que por su desarrollo integral y el de los demás; han intentado satisfacer sus anhelos más profundos con aparentes sucedáneos que no han saciado su sed de justicia y de felicidad. Una situación que no solo frustra su bienestar personal, sino también una convivencia armoniosa. Urge, pues, volver la mirada a la verdad integral del ser humano. De ese propósito depende nuestro bien y el de las generaciones futuras: si no profundizamos en todo lo que somos y

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podemos llegar a ser, si no reivindicamos la valía de nuestra condición, desarrollándola plenamente en la realidad y extendiéndola a la sociedad toda; corremos el riesgo de perder el sentido de nuestra humanidad, de perder aquello que nos hace ser verdaderamente humanos. Este trabajo continúa una investigación que procura contribuir a ese propósito.

Buscamos ordenar distintas racionalidades parciales que, en diferentes pasajes de la historia, han aportado a la idea de persona y dignidad humana, para —a partir de esos aportes y junto con nuevos elementos— profundizar en lo que significa ser persona, en el sentido de la dignidad que le es propia. Reflexionaremos así sobre diversas cuestiones relacionadas con el ser humano, en especial sobre el puesto que le corresponde en una sociedad justa, a la altura de nuestro tiempo, con las consecuencias que se derivan de ello. Un cierto tipo de sociedad donde cada persona pueda encontrar las condiciones adecuadas para el desarrollo de todas las dimensiones de su humanidad y vivir de manera armoniosa en comunidad y con el resto de la naturaleza. No buscamos realizar un estudio general sobre el ser humano, sino un análisis aplicado a la vinculación que presenta con la moral, la política y el Derecho1. Una labor nada sencilla, no solo por la complejidad de los...

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