Introducción

AutorLuis Miguel González de la Garza
Páginas15-22

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Cada paso y cada movimiento de la sociedad, pensaba Ferguson1, incluso en las épocas que se conocen como ilustradas, se cumplieron con la misma falta de visión de futuro; las naciones se tropiezan con instituciones que son, en realidad, el resultado de actos humanos y no ejecución de un designio humano. Oliver Cromwell señalaba que, nunca se va tan lejos como cuando no se sabe a dónde se va,2esa expresión parece muy cierta en un conjunto de tecnologías en constante evolución que revolucionan la forma de pensar, entender y hacer las cosas hasta lugares que no alcanzamos a comprender. Quizás las semillas de las futuras formas de experimentar la democracia crecen a nuestro alrededor y no somos plenamente conscientes de su alcance y dimensiones.

En este breve estudio pretendemos proponer algunos argumentos de un mosaico plural y complejo a la luz de los datos de los que vamos disponiendo en estos momentos sobre esas fórmulas de participación democrática que se van desarrollando progresivamente en diversos contextos técnicos todos ellos

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insertos en Internet, por esa razón exploraremos fenómenos como la economía de red, la seguridad o algunos aspectos de privacidad así como de propiedad intelectual, ya que en las dimensiones que se verán, estos derechos podrían fomentar e incidir en un uso más eficiente de las redes sociales si estos experimentan algunas variaciones pudiendo, en el mejor de los casos, ofrecer alguna solución tentativa a problemas que afectan a la futura evolución de redes sociales. Si el Estado Social como advirtiera García Pelayo3significó históricamente el intento de adaptación del Estado tradicional, es decir del Estado liberal burgués, a las condiciones sociales de la civilización industrial y postindustrial. El Estado que se está gestando en estos momentos responderá en análoga medida a la economía y a las nuevas condiciones sociales que estarán en la basa de su desarrollo, es por ello que necesitamos comprender al menos una parte de la economía de la sociedad de la información ya que sobre ella, entre otros factores se edificará más tarde o más temprano el futuro Estado Redmocrático de Derecho. Como se podrá observar existen paralelismos interesantes, según creemos, entre la economía de la sociedad de la información y la teoría de redes subyacente.

Se puede afirmar sin riesgo a equivocarse en exceso que las redes sociales se han convertido ya en herramientas para el desarrollo y progreso4 de la expresión del pensamiento de los ciuda-

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danos, las redes sociales son en la actualidad el instrumento de expresión de millones de personas en el mundo tecnológicamente avanzado que en tiempos pasados a su advenimiento eran meros receptores, espectadores pasivos y silentes de los medios de comunicación de masas, en la actualidad los medios de masas empiezan a formar sus agendas con la agendas emergentes de las redes sociales, como argumenta Meraz5.

Formamos parte del universo que indagamos, nos recuerda Ferrajoli, que es un universo en gran parte artificial, y contribuimos a construirlo con nuestras elecciones y con nuestras teorías. Y, por ello, llevamos una parte no irrelevante de responsabilidad de cómo es y de cómo será6lo que es plenamente coherente con lo que nos muestra la teoría de redes como más adelante tendremos ocasión de precisar. Como certeramente señala Lawrence Lessig7, si existe algún espacio construido enteramente por el ser humano, ése es el ciberespacio. De él, o para ser más precisos, de una pequeña parte de él nos vamos a ocupar en este libro que contempla algunos aspectos de las redes sociales en este espacio artificial, de ese fenómeno socio-técnico8, que estamos construyendo progresivamente, en relación con su capacidad para dar soporte a las

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redes sociales en su dimensión democrática y a su potencial para originar nuevas plataformas de interacción, apropiadas para incrementar los flujos de información y emplearlos de forma que la innovación social Gubbins y Dooley9pueda experimentar en muy diversos campos nuevos niveles de integración en lo que será un nuevo paradigma de interacción global: la sociedad civil virtual en red, SCVR, en adelante. Podemos compartir...

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