Introducción

AutorRoberto Villa García
Páginas19-23

Page 19

Desde nuestra perspectiva, las elecciones a Cortes de 1933 han carecido de un tratamiento historiográfico significativo respecto a los otros comicios generales de la República. Mientras que un prestigioso investigador nacional, el profesor Tusell Gómez, ayudado de un equipo de colaboradores abordó los comicios constituyentes de 1931 y los de 1936, el proceso electoral que dio el triunfo al centro - derecha tan sólo fue objeto de análisis por un especialista norteamericano, William Joseph Irwin, como tema de su tesis doctoral que, por lo demás, se completó hacia 1975 y de la que hoy día desconocemos la existencia de una edición española. Es cierto que existen estudios regionales o provinciales posteriores aunque, exceptuando una memoria de licenciatura del profesor Germán Zubero para la circunscripción capitalina de Zaragoza y una pequeña monografía de Cristóbal García García para la provincia de Huelva1, todos se encuentran encuadrados en obras mayores sobre historia general, historia política o historia electoral de la Segunda República en cada una de las entidades territoriales tratadas.

Con todo, treinta años después de la meritoria tesis de Irwin, su estudio sigue siendo la referencia principal para muchas provincias en las que actualmente no existe ninguna investigación en profundidad de los comicios de 1933. Y eso que el autor norteamericano no pensó en un estudio totalizador sensu strictu sino que se centró más en el programa, evolución y resultados de la CEDA en aquellos comicios. Su obra estuvo, en relación con otros estudios, sepultada probablemente por este relativo desinterés que el "cambio" de 1933 ha despertado en los historiadores españoles durante mucho tiempo. Este desinterés ha dado paso a un cierto desconocimiento que se ha traducido en la repetición, una tras otra y por parte de las monografías que se han ido realizando sobre la Segunda República, de los factores que la prensa republicana y socialista ya había expuesto tras el 19 de noviembre como causas de su derrota. Sirvan como paradigmas: el sufragio femenino influido desde el confesionario, la desunión de las izquierdas frente a la unión de las derechas, el aumento de la presión caciquil sobre el electorado rural o el abstencionismo promovido por el sindicato CNT. Sin embargo, nadie, en un contexto general, ha tratado de analizar su verdadera incidencia y las respuestas que algunos estudios han apuntado, la influencia de la ley electoral mayoritaria o el sentimiento católico escarnecido por la legislación anticlerical, resultan a día de hoy muy insatisfactorias para responder a las cuestiones de por qué se produjo esta respuesta del electorado tan sólo dos años y medio después del 14 de abril de 1931 y de por qué se produjo con tal magnitud como para que losPage 20 beneficiarios políticos no fueran los partidos republicanos moderados, sino formaciones políticas de la derecha semileal que pocos meses antes parecían absolutamente marginales.

Los estudios más modernos sobre Segunda República han tratado de responder a esta cuestión de dos formas. La primera, minimizando la importancia del triunfo conservador hasta el punto de que uno de los mejores...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR