Recensión a María José Jiménez Díaz, El exceso intensivo en la legítima defensa, Estudios de derecho penal y criminología (dirigidos por Carlos María Romeo Casabona), Comares, Granada, 2007

AutorSara Muñoz González
CargoTécnico de Investigación Universidad de Granada
Páginas335-338

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El libro que se reseña, cuyo título es El exceso intensivo en la legítima defensa, constituye el fruto de una extensa, laboriosa y ardua investigación de la autora. Pese a que la legítima defensa es la causa de justificación más analizada tanto a nivel científico como jurisprudencial, todavía existen determinados aspectos difusos que merecen ser objeto de un profundo debate científico. Es el caso de los excesos defensivos, en general, y del exceso intensivo o propio (objeto central de esta obra), en particular, instituto jurídico que tiene lugar cuando la conducta de defensa no cumple con el requisito de la necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler la agresión ilegítima, según exige el número segundo del art. 20.4º de nuestro vigente Código penal. Como indica JIMÉNEZ DÍAZ, el hecho de que su aparición tenga lugar debido al incumplimiento de un requisito accidental de la eximente, quizás sea lo que haya motivado que la doctrina no haya prestado demasiada atención a su examen. La mayoría de los autores se limitan a afirmar, repetitivamente, que el exceso intensivo, al sustentarse sobre la ausencia de dicho requisito accidental, excluye la aplicación de la legítima defensa completa, aunque permite la apreciación de la eximente incompleta, exceso que podría quedar cubierto por la eximente sexta del artículo 20 si hubiera concurrido miedo insuperable en su realización. Esta visión, sin embargo, simplifica demasiado el tratamiento de una figura que presenta importantes problemas dogmáticos, no siempre fáciles de resolver, algunos de ellos, incluso,

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con consecuencias trascendentales en la propia construcción de la Teoría Jurídica del Delito.

La obra se estructura en torno a seis capítulos. El primero se ocupa de algunas cuestiones generales sobre la institución de la legítima defensa, pues mal podría analizarse con exhaustividad una parte de la misma (el exceso intensivo) sin realizar algunas reflexiones acerca de los pilares fundamentales sobre los que se asienta su construcción (en particular, su fundamento, requisitos y el importante tema de las restricciones ético-sociales a las que puede quedar sometido el ejercicio del derecho de defensa, que inciden directamente en el ámbito del exceso intensivo).

Aun cuando en el capítulo inicial se realiza una revisión de los distintos requisitos que configuran la eximente 4ª del art. 20, el referido a la necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler...

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