Intensidad del conflicto en Bosnia-herzegovina: las áreas seguras

AutorJosé Ángel López Jiménez
Páginas50-65

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Las experiencias de los serbios en minoría o en regiones mayoritarias pero fuera del núcleo central de Serbia y Montenegro van a marcar el destino y las actuaciones de los nacionalistas radicales en Bosnia-Hezegovina. La radicalización de los serbios de Bosnia no era únicamente fruto de las consecuencias de la colapsada Yugoslavia sino, fundamentalmente, por las experiencias traumáticas en la Krajina y en Eslavonia Occidental. La sensación de abandono a las autoridades políticas y militares de Croacia va a sobrevolar por las poblaciones serbobosnias. Por ello la protección, consolidación y, en último término, la eventual extensión de sus territorios en Bosnia se consideró como una mera cuestión de supervivencia:

"muchos de ellos son conscientes de los orígenes sangrientos de la República de Sprska, incluso macabros. Pero, no obstante, se consideran afortunados en comparación con otras comunidades serbias ubicadas fuera de su territorio".89Las relaciones de poder entre Milosevic y Karadzic no están todavía suficientemente investigadas. Nos podrían dar algunas claves interesantes para poder deter-minar si existieron disensiones o, por el contrario, actuaron en perfecta sintonía en el cerco, la ocupación y la limpieza étnica de los enclaves objeto de las ofensivas desarrolladas entre 1993 y 1995 en Bosnia. Si está acreditado que la campaña de Vukovar -finalizada en el mes de noviembre de 1991- resultó muy impopular en Serbia, por lo que la decisión de Milosevic de abandonar la Krajina no se tomó a la ligera ni de forma irreflexiva. De hecho fue producto, en buena medida, de la voluntad del mismo de no querer ver envuelta a Serbia en una guerra a gran escala.90

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En el Informe de la Comisión de Expertos de Naciones Unidas publicado -en el mes de mayo de 1994- se realizó un muestreo muy amplio investigando más de 400 campos de detención existentes en Bosnia-Herzegovina, de los cuales alrededor de dos terceras partes eran serbios. Mientras que en los que estaban bajo control bosnio-musulmán o croata no fueron detectadas prácticas que atentasen al derecho internacional humanitario, la Comisión concluyó que los campos controlados por los serbios respondían a un carácter instrumental de una política de Estado de "purificación étnica" a través del terror y del genocidio. A diferencia de esta planificación, las fuerzas croatas y bosnias han cometido -a juicio de la Comisión- crímenes esporádicos y espontáneos, en ningún caso como resultado de un programa político genocida. Cabe resaltar que:

"La Comisión de Expertos de Naciones Unidas concluyó enfáticamente que no hay equivalencia moral entre los serbios y los bosnio-musulmanes y croatas como perpetradores de crímenes de guerra".91La polémica suscitada por el embargo de armas decretado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mediante la Resolución 713, de 25 de septiembre de 1991, proviene del requerimiento del Representante Permanente de Yugoslavia para que se procediese al mismo en todo el territorio de la Federación.92De esta forma trataba de garantizarse que las únicas fuerzas armadas con capacidad e infraestructuras fuesen las federales -que ya estaban controladas mayoritariamente por los serbios-. Es decir, se daba una paradoja en cuanto a la solicitud de una medida restrictiva por parte de un Estado para que fuese aplicada contra ese mismo Estado. Este embargo de armas fue denunciado en numerosas ocasiones por parte de las autoridades bosnias ya que, como finalmente pudo verse en los resultados, provocó una evidente indefensión de la población civil bosnio-musulmana cuando se iniciaron los ataques militares serbios -con la ayuda de las fuerzas federales- y las operaciones de limpieza étnica.

Las violaciones de este embargo -en el que se vieron implicados algunos Estados de la CEE- no consiguieron nunca mitigar la clara ventaja serbia. Las diversas promesas realizadas durante el conflicto por parte de la Comunidad Internacional, especialmente las realizadas por el Grupo de Contacto (Rusia, Estados Unidos, Fran-cia, Reino Unido y Alemania), por la propia Naciones Unidas y por la CEE de un levantamiento del embargo en el caso de que los planes de paz propuestos por estos Estados y organizaciones internacionales nunca se cumplieron. Propiciando de esta forma el mantenimiento del conflicto, de la agresión y de la conquista territorial en Bosnia-Herzegovina.93Hasta el punto de llegar a alcanzar los objetivos planteados con

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el propósito de llegar en una posición muy fortalecida a la hora de la negociación de los Acuerdos de Dayton.

La aceleración de los acontecimientos durante el año 1995 en el conflicto de Bosnia forzaron las diversas voluntades -especialmente la bosnia- para concluir en la firma de los mencionados acuerdos. A saber: en primer término, la concentración del conflicto en la polarización entre serbios y bosnios. Los croatas ya habían alcanzado sus objetivos político-territoriales con la creación -el año anterior- de la Federación Bosnio-Croata. Situación que, además, propició la concentración de sus tropas en la recuperación de la Krajina y Eslavonia Occidental -entre los meses de mayo y agosto-, y la conquista de diversos enclaves en la región central de Bosnia.

En segundo lugar, las fuerzas militares serbias comenzaron a concentrarse en el objetivo de conectar los territorios ocupados en Bosnia. Milosevic renunciaba a la Gran Serbia -abandonando a su suerte a decenas de miles de serbios en Croacia- para aunar sus recursos económicos y efectivos militares alrededor de los enclaves esenciales para conseguir esa unidad territorial. En el nuevo tablero militar la suerte de Srbrenica estaba echada. La presión adicional de nuevas operaciones de limpieza étnica iba a traducirse en nuevas adquisiciones territoriales y una posición de fuerza en la mesa de negociaciones de paz inversamente proporcional a la debilidad de sus oponentes bosnios.

En último término, la toma de Srebrenica y el conocimiento por parte de la opinión pública internacional de algunos detalles sobre la masacre, facilitó el cambio de actitud de Estados Unidos respecto al conflicto. Este tema entró en la campaña electoral norteamericana de las elecciones presidenciales de 1996. De hecho,

"El presidente Clinton pareció asumir una actitud más recia ante el conflicto. El principal signo del cambio operado en la política norteamericana, y no exento de oportunismo, fue la decisión de permitir el despliegue, en tierra, de contingentes militares estadounidenses".94

Samantha Power, actual embajadora de los Estados Unidos ante Naciones Unidas, realizó una exhaustiva labor de investigación en torno al papel jugado por su país durante el conflicto bosnio. Cuando el general Janvier presentó una solicitud en el mes de junio de 1995 al Consejo de Seguridad para retirar a los cascos azules de los tres enclaves orientales lo hacía pensando en la incapacidad para la defensa de los mismos. La política de las dos llaves para activar los ataques aéreos de la OTAN (solicitud de UNPROFOR y autorización de la ONU, más activación de la propia OTAN) resultó, en la práctica, completamente ineficaz.95

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Entre los propios mandos de UNPROFOR existían contradicciones evidentes: mientras Janvier nunca midió correctamente la posibilidad de intervención de los serbios en las zonas seguras -especialmente en Srebrenica-, Tom Karremans -el coman-dante holandés de las tropas establecidas en Srebrenica- prometió el día 10 de julio de 1995, justo un día antes de la intervención de las tropas de Mladic, a los líderes musulmanes del enclave que la OTAN intervendría con cerca de 60 aviones y que a la mañana siguiente sería "una zona de muerte. Los aviones de la OTAN destruirán cualquier cosa que se mueva".96Las críticas a la inacción de Akhasi personifican las que se realizan a Naciones Unidas en su conjunto. En el caso de Estados Unidos, la lectura de los pasos seguidos por la administración de Clinton se realizan en clave electoral: los meses previos al ataque a las zonas seguras oscilaron entre las dudas sobre la no intervención y la presión a sus aliados europeos y a la Organización para tratar de evitar lo que ya se conocía. Para el vicesecretario Holbrooke la situación era clara:

"No necesitábamos informes específicos para saber que pasaba algo terrible. Es más: la búsqueda de información a menudo es una excusa deliberada para evitar o al menos demorar la acción. Sabíamos lo que había que hacer. Si hubiéramos bombardeado a estos hijos de perra como lo recomendé en noviembre y diciembre, Srbrenica no habría pasado".97Frente a esta situación, la creación de la Armija-ARBIH como primeras fuerzas armadas de la Bosnia-Herzegovina independiente, respondió a una amalgama entre población civil y restos muy minoritarios de unidades federales -bosnias y croatas- partidarios de esa independencia. Creadas como fuerzas de autodefensa fueron creciendo en organización y efectivos militares al mismo ritmo que la posibilidad de una intervención de ayuda internacional a la población civil bosnia se evaporaba. El debate sobre la aceptación social de la Armija entre la sociedad bosnia no parece prioritario "En una situación extrema de legitimidad militar total ante la urgencia del genocidio".98

La resistencia frente a la agresión canaliza todos los recursos en la defensa, "No están claros los límites entre lo civil y lo militar, la identificación entre milicia y sociedad es prácticamente total".99

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No obstante hay que recordar que también las fuerzas bosnias cometieron excesos contra la población civil bosnia en localidades como Travnik, Tuzla, Gorazde, es decir, en algunas de los territorios que acabarían siendo étnicamente barridos posterior-mente por los serbios. No hubo simetría ni paridad, en ningún caso, en la comisión de los crímenes de guerra ni en las operaciones de limpieza étnica. De hecho, las investigaciones, procedimientos y procesos seguidos por el Tribunal Penal...

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