Inteligencia criminal

AutorJesús Fernández
CargoGuardia civil
Páginas88-98

Page 88

1. Introducción

El presente artículo se ha construido tomando como base referencial el grueso de la investigación que será publicada en la obra Investigación Criminal: una visión innovadora y multidisciplinar del delito.

La investigación criminal como método reactivo del delito no es reciente, pero ¿por qué una visión innovadora? A tenor de lo anterior parece un poco contradictorio: una visión nueva sobre algo ya estudiado y conocido. La innovación se sustenta bajo una afirmación objetiva y axiomática: «la investigación criminal y sus disciplinas asociadas producen, apoyan y contrastan inteligencia», la temática criminal abordada desde su investigación ha de provocar la reflexión más allá de su cometido eminentemente reactivo y paliativo. La conciencia preventiva se antoja necesaria y vital en un mundo cada vez más complejo, sobreabundante y repleto de continuas amenazas en constante expansión y evolución. Tomando como ejemplo la investigación del terrorismo, que constituye el mayor riesgo al que nos enfrentamos y quePage 89es el primer eje estratégico de las políticas de seguridad nacional, podemos afirmar sin ningún género de dudas que dicha tipología criminal no se investiga exclusivamente desde la inteligencia. En su explotación operativa existirá un escenario criminal que analizar, unas evidencias que estudiar, unas escrituras que comparar, unas huellas que relacionar, un ordenador que examinar..., en definitiva, una prueba para apoyar y demostrar a la autoridad judicial la autoría, la implicación, la pertenencia..., es decir, su responsabilidad criminal. En conclusión, como ya hemos citado, la investigación criminal alimenta la inteligencia. Dicho de otro modo, la inteligencia y la investigación criminal tienen mucho en común, una necesita de otra y viceversa.

Si la necesidad de inteligencia solicitada requiere de unos mínimos, y éstos son suficientes, siempre habrá que contradecirlos, es decir, persistentemente habrá que buscar, obtener y dar los máximos. Luego llegará el momento de elaborarlos, de integrarlos, de interpretarlos y desechar lo realmente inservible, teniendo muy en cuenta que lo válido, si carece de oportunidad, engrosará también lo inservible, con la gravedad implícita que supone la determinación de su invalidez: el hecho producido no pudo ser evitado. La investigación criminal cumple esa doctrina, suma mínimos para convertirlos en máximos.

Los datos nunca serán negativos, lo poco o lo mucho siempre otorgará un análisis, una hipótesis, una interpretación, unas conclusiones y unos interrogantes a los que responder con nuevas necesidades.

2. Objetivo general

La prevención y la anticipación de la amenaza, del riesgo sobre la seguridad, requiere necesidades de información que se conviertan en inteligencia, pero ello no supone que lo obtenido y conocido sobre la amenaza o el riesgo se guarde y olvide en un cajón. Su minimización presente o paralización futura requerirá de medidas de acción; en algunos casos (táctica) le seguirá la investigación criminal para demostrar y poner a disposición judicial ese «riesgo». La investigación criminal predispone al conocimiento de ciertas tipologías delictivas, ciertas técnicas criminalísticas, ciertas técnicas criminológicas, ciertas técnicas de inteligencia y, sobre todo, ciertos pensamientos reflexivos, siempre buscando crear un aura de necesidad de información, de conoci-Page 90miento, un aura en la que nada es ni debe ser desechable. Ésta es, en síntesis, la idea general, el objetivo general, el planteamiento general que pretende extrapolar la técnica policial que estudia el crimen. ¿El conocimiento de la investigación criminal, sus disciplinas y técnicas asociadas son válidas en inteligencia? Sin lugar a dudas SÍ, ésa es la línea fundamental per se establecida. La inteligencia es y ha de ser multidisciplinar, porque alrededor de ella siempre habrá un riesgo, una amenaza, una posibilidad de..., una sospecha de... o un delito que conocer, paliar, minimizar y erradicar; ésa es la visión fijada.

3. Objetivos especificos

Expuesto el objetivo general como dogma del binomio investigación criminal-inteligencia, quedaría desplegar y fundamentar los distintos objetivos específicos coadyuvantes.

Criminalística y delito: Crear una percepción real sobre una disciplina que estudia el delito desde la ciencia analítica y física, aquella que interviene en la resolución de casos, certifica indicios, apoya la prueba y, lo que es más esencial, apoya la investigación criminal y la convicción judicial.

Criminología y delito: Evaluar y disociar la criminología respecto a la criminalística y a la investigación criminal, que son disciplinas comunes en cuanto al estudio del delito, pero abordan el mismo desde parámetros bien diferenciados. La criminología básicamente se ocupa de la sociología del delito y de la criminalidad, de por qué se produce, qué lo causa, qué consecuencias provoca y qué factores potencian su autoría. La investigación criminal dota a la criminología de datos objetivos sobre la esencia sociológica de todo hecho criminal derivado de la propia investigación.

Hipótesis criminal: Exponer la importancia que tiene la hipótesis en todo trabajo de análisis, puesto que reduce y anticipa...

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