Instrucción mutuae relationes

AutorMons. Eusebio Hernández Sola
Cargo del AutorObispo de Tarazona
Páginas463-464

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Todos recordamos cómo antes del Concilio Vaticano II había una cierta distancia entre los obispos y los superiores mayores de los Institutos de vida consagrada y que frecuentemente las comunidades religiosas se encontraban como islas dentro de la vida eclesial. El Concilio había tratado de eliminar estas barreras y de poner en comunicación, especialmente en las Iglesias particulares, la autoridad del obispo con la de los Institutos de Vida Consagrada.

En este camino, la vida consagrada ha adquirido un sensus ecclesiae cada vez mayor y hoy sería ciertamente incompleta una visión de la Iglesia que ignorase la teología sobre la Iglesia particular, o, pasase por alto la teología renovada de la Vida Consagrada, considerando como marginal esta dimensión esencial para la vida y la santidad de la Iglesia, en orden a su misión en el mundo. Porque "el estado constituido por la profesión de los consejos evangélicos pertenece de manera indiscutible, a la vida y santidad de la Iglesia"199, o como afirma San Juan Pablo II "en la Iglesia no podrá faltar nunca como uno de sus elementos irrenunciables y característicos, como expresión de su misma naturaleza"200.

  1. INSTRUCCIÓN MUTUAE RELATIONES

El Concilio Vaticano II, al hablar de la Iglesia como pueblo de Dios, misterio de comunión y sacramento universal de salvación, había hecho una llamada a una presencia más profunda de los religiosos y religiosas en la Iglesia particular, sin perder su carisma propio y específico. El Concilio había subrayado y reforzado el papel del ministerio episcopal en la Iglesia, pero no estaba del todo claro hasta dónde el obispo podía y debía entrar en el campo de

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la Vida Consagrada, y cuál era la parte que le correspondía al superior mayor, especialmente en los institutos clericales, sobre la presencia o destino de los religiosos para el ministerio pastoral dentro de una diócesis. En último término era necesario saber cuál era la relación que unía la autoridad del pastor de la Iglesia particular y la de los responsables de los institutos religiosos con...

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