El informe de Naciones Unidas sobre la caída de Srebrenica

AutorJosé Ángel López Jiménez
Páginas75-84

Page 75

Ver nota 1

La denominación de zonas protegidas, áreas de seguridad y sectores protegidos partió de una iniciativa del Presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja -Cornelio Sommaruga- durante la celebración de la Conferencia de Londres (26 y 27 de agosto de 1992). La idea principal era la de dar protección a las comunidades amenazadas en sus propios lugares de residencia, con el fin de evitar los desplazamientos masivos de población. Esta idea fue también compartida con posterioridad por Tadeusz Mazowiecki, Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio de la antigua Yugoslavia, apuntando las ventajas derivadas de la potencial creación de estas zonas.2Pese a la posición favorable de algún Estado -como Austria- el Consejo de Seguridad sólo propuso su estudio a ACNUR. Los problemas señalados en el informe en torno a la creación de estas zonas se centraban en varios aspectos: el imprescindible consentimiento otorgado por las partes en conflicto; que fuesen zonas desmilitarizadas, ocupadas solo por población civil receptora de la ayuda humanitaria; un incremento imprescindible en los contingentes desplegados -hasta ese momento- de las fuerzas de UNPROFOR y el inevitable debilitamiento de aquellos territorios que no

Page 76

fuesen incluidos en esta categoría de áreas seguras, estableciendo una peligrosa dualidad frente a los contingentes serbios.

Las dudas entre los copresidentes de la Conferencia Internacional para la ex Yugoslavia (Vance y Owen) y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados (Osaka) se expresaban alrededor de la nula capacidad coercitiva de UNPROFOR y el peligro de intensificación de las operaciones de limpieza étnica si, finalmente, se creaban las mencionadas zonas. Por otro lado, el control político sobre las autoridades locales se antojaba casi imposible -planteado por la Secretaria- y para el Comandante de UNPROFOR cualquier acuerdo al margen de los beligerantes, así como el mandato de las operaciones de mantenimiento de la paz no era compatible con el que debía de tener el de las zonas de seguridad.

En su opinión:

"La misión de proteger las zonas seguras correspondía a una operación de imposición de la paz dotada de medios para combatir. Resumió su posición en una comunicación enviada a la Secretaría en la que declaró que "no se puede hacer la guerra y la paz al mismo tiempo".3El endurecimiento de la situación en Srebrenica provocó la petición de Ogata el 2 de abril de 1993: si cae Srebrenica los serbios conseguirán sus objetivos militares en Bosnia y solo prevé dos opciones; la primera, convertir la ciudad en una zona protegida -con el aumento de la presencia internacional y de UNPROFOR- o proceder a una evacuación a gran escala de la zona.

El hecho de que el derecho internacional humanitario, a través de los Convenios de Ginebra y sus Protocolos, no posibilitase la cobertura de las zonas seguras mediante la protección de las operaciones de mantenimiento de paz -ya que no las contemplabano significaba que la Carta de Naciones Unidas no tuviese los mecanismos jurídicos necesarios para su activación.4

El agravamiento súbito de la situación durante el mes de abril de 1993 en el enclave hacía prever la caída del territorio en manos serbias con carácter inmediato. Por ello, algunos estados miembros del Consejo de Seguridad -no alineados- presentaron un proyecto de resolución que permitiese -a su juicio- corregir los errores provocados por la resolución del Consejo 713(91) cuya imposición de embargo de armas penalizaba fundamentalmente al gobierno de Bosnia-Herzegovina. Concretada la resolución 819 (1993).

En la mencionada resolución se exigía

"que todas las partes y demás interesados consideren a Srebrenica y sus zonas circundantes zonas seguras, libres de ataques armados o de cualquier acto hostil",

Page 77

exigiendo el cese de actividades armadas a los paramilitares serbios y su inmediata retirada, así como el fin del suministro de armas a estas unidades por parte del gobierno federativo de Yugoslavia. En este contexto UNPROFOR expresó la imposibilidad de imponer esas condiciones sin gozar del consentimiento de las partes. El Consejo de Seguridad, aunque actuó bajo el amparo del capítulo VII de la Carta "no había dado a la UNPROFOR ni el mandato ni los recursos necesarios para imponer a las partes el cumplimiento de sus exigencias".5El párrafo 58 del mencionado informe sobre la caída del enclave resulta, al menos para la Secretaría, clarificador sobre el contenido del mandato. Después de consultas con el Consejo, la Secretaría comunicó al Comandante de UNPROFOR que, "en su opinión, la resolución, en la que se pedía a las partes que adoptasen determinadas medidas, no imponía a la UNPROFOR la obligación militar de establecer o proteger esa zona segura".6

En esa dirección, se asume por parte de la Secretaría que los comandantes de la UNPROFOR adoptaron un enfoque particular de la resolución, convenciendo a las fuerzas bosnias de la necesidad de un desarme unilateral para proceder a la imprescindible asistencia humanitaria y a su protección. Acuerdo de desmilitarización de Srebrenica firmado por Halilovic y Mladic -como máximos responsables de las fuerzas bosnia y serbia respectivamente- el 18 de abril de 1993, con la presencia del comandante de UNPROFOR y con el despliegue de 170 miembros del contingente canadiense.

El Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, presentó en el marco de su memoria anual de actividades correspondientes al año 2000 las deficiencias encontradas en la defensa de la organización de los derechos humanos fundamentales en el contexto de las operaciones de mantenimiento de la paz en los últimos conflictos en los cuales se habían desplegado este tipo de instrumentos.7La conexión con los acontecimientos sucedidos en los conflictos de Ruanda y Bosnia resultaba evidente y, la autocrítica de la organización, no pareció excesiva en las conclusiones del informe sobre la caída de Srebrenica.

La posición más clara y autocrítica con respecto al papel jugado por la organización -en su conjunto- fue la de Tadeusz Mazowiecki, Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos para el conflicto en la antigua Yugoslavia. Su rechazo frontal a la inadecuada protección de las zonas seguras, tras la reciente masacre de Srebrenica, evidenció que:

"Naciones Unidas ha permitido la caída de Srbrenica y Zepa acompañado de la horrenda tragedia que ha sitiado a la población de aquellas áreas seguras garantizadas por acuerdos internacionales...; mi objetivo al aceptar el mandato en el mes de agosto de 1992 no era simplemente escribir informes sino ayudar a la gente. La

Page 78

creación de las zonas seguras fue una recomendación central desde el inicio de mis informes. Las recientes decisiones de la Conferencia de Londres que aceptaron la caída de Srbrenica y se resignaron a aceptar el destino de Zepa son inaceptables para mí. Aquellas decisiones no crearon las condiciones necesarias para la defensa de todas las zonas seguras..., no se puede hablar sobre la protección de los derechos humanos con credibilidad cuando se confronta con la falta de consistencia y valor desplegado por la comunidad internacional y sus líderes. La realidad de la situación de los derechos humanos hoy es la que ilustra la tragedia de Srbrenica y Zepa. Las violaciones de los derechos humanos continúan produciéndose abiertamente. Hay bloqueos constantes a la ayuda humanitaria. La población civil es bombardeada implacablemente y los cascos azules y los representantes de las organizaciones humanitarias están desapareciendo. Los crímenes se han cometido con rapidez y brutalidad y, por el contrario, la respuesta de la comunidad internacional ha sido lenta e ineficaz".8En su último informe, publicado con posterioridad a su dimisión -el 22 de agosto de 1995- había denunciado la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR