Las influencias de las series en los barrios marginales de la España de la transición

AutorAntonio Villanueva Martin - Gloria Santiago Méndez
Cargo del AutorUniversidad de Málaga - Universidad de Málaga
Páginas382-395
382
LAS INFLUENCIAS DE LAS SERIES EN LOS BARRIOS
MARGINALES DE LA ESPAÑA DE LA TRANSICIÓN
Antonio Villanueva Martin
Universidad de Málaga
Gloria Santiago Méndez
Universidad de Málaga
Introducción
Recientemente el escritor Javier Cercas en su libro Las Leyes de la Frontera ha vuelto a
acordarse de las series de aventuras de los años setenta, aludiendo a la locución que se
hizo célebre durante la transición para describir al barrio marginal: el ‘Liang Shan Po’, el
lugar donde se refugian los proscritos en la serie japonesa La Frontera Azul.
Coetáneo del cine quinqui, emergieron estas series que, desde su preámbulo, añadían
un mensaje anticolonialista. Bandoleros y piratas decimonónicos (además de expatriados
de una China milenaria) emparentan con los excluidos de la sociedad que los recluye en
los barrios periféricos.
Lejos de los perfiles de El Lute, un auténtico quincallero (de ahí lo de quinqui
1
), el
cine quinqui hizo de su miseria un espectáculo, a veces escatológico y carente de ética.
Pero tras la distracción, se escondía la realidad de unos marginados a los que la transición
española había olvidado, poniendo su foco en los presos políticos (de manera totalmente
justificada) y ninguneando a los presos comunes, a los robagallinas.
Nuestro objetivo es indagar, si las leyes deterministas de la frontera fueron reales o
también formaban parte de la leyenda. 40 años después analizamos lo ocurrido con el
testimonio de alguno de los protagonistas
Objetivos
El objetivo general de nuestra investigación es mostrar la influencia que puede tener el
mundo audiovisual en la sociedad, cuando se fantasea con héroes de ficción y la leyenda
se acrecienta. Como objetivos específicos nos planteamos hacer un análisis del periodo
de la transición española visibilizando la España devastada por la heroína.
1
Mercheros, caldereros o quinquis, de quincalleros o vendedores de quincalla, se utilizaba despectivamente
para definir a los que vivían con/como los gitanos sin serlo. “Los olvidados del mundo” escribe Eleuterio
Sánchez en El Lute, camina o revienta: “El barrio tenía mala fama. No porque los habitantes fuesen peor
que otras gentes, no; eran, sencillamente, más pobres, paupérrimos”

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR