La importancia del presente en el futuro de la telefonía móvil

AutorLuis Lada Díaz
CargoPresidente de Telefónica Móviles
Páginas31-70

S U M A R I O

  1. EL FENÓMENO DEL MÓVIL EN LA SOCIEDAD.

  2. EL CONTEXTO MUNDIAL DE LA TELEFONÍA MÓVIL.

  3. LA CONSOLIDACIÓN DEL SECTOR.

  4. CAMBIOS GLOBALES Y REGULACIÓN LOCAL. DOS RITMOS DIFERENTES.

  5. EL MODELO DE LA TELEFONÍA MÓVIL EN ESPAÑA.

  6. INTERNET Y EL MÓVIL. NUEVA REVOLUCIÓN PENDIENTE.

  7. LA AMPLIACIÓN DE LA CADENA DE VALOR.

  8. EN EL UMBRAL, EL UMTS COMO UN PASO IMPRESCINDIBLE.

  9. EL FENÓMENO DEL MÓVIL EN LA SOCIEDAD

    La curiosidad y la voluntad del Hombre por obtener más, con una mayor comodidad y siempre más deprisa, están en la base del progreso técnico y científico de la Humanidad. Este progreso transforma tanto la calidad de vida del conjunto de las personas, la sociedad en la que viven, como la cultura misma de ésta. Los ejemplos que corroboran esta idea son múltiples.

    Así ocurrió con el descubrimiento de la luz eléctrica en el siglo XIX: las personas podían aprovechar más el tiempo, ser más independientes de la naturaleza y no depender de las horas de luz natural.

    El caso de la comunicación es aún más relevante. Así, el Hombre se ha preocupado por extender su presencia gracias a las vías de comunicación. Una de ellas ha sido mejorar sin cesar los medios de transporte, y el automóvil es una buena prueba de ello. Este avance ha modificado notablemente la existencia de la sociedad y de su entorno. Las ciudades se construyen teniendo en cuenta este factor, los paisajes se modifican y la libertad del individuo aumenta, al poder desplazarse más fácilmente de un punto a otro.

    Pero su ingenio también le ha permitido desarrollar otros inventos esenciales en la comunicación oral. Los seres humanos y las empresas para mantener sus relaciones necesitan comunicarse. La invención del teléfono, que permite estar presente en un lugar sin necesidad de desplazarse, supuso otro avance transcendental, aunque durante mucho tiempo la comunicación exigía estar presente en el momento adecuado en el punto determinado en el que terminaba la línea telefónica.

    El intercambio de información también ha marcado pautas relevantes en la comunicación. Efectivamente, el Hombre necesita saber y cuanto antes mejor: las bibliotecas se crearon con esta función, concentrar el «saber humano» en lugares específicos. Pero se quiso ir más allá y permitir que ese saber también viajase rápidamente y este hito ha constituido un cambio radical, producido a finales del siglo pasado: si bien el Hombre había conseguido desplazarse más lejos y más rápidamente, a partir de los años 80-90, puede hacer lo mismo con sus ideas. El ordenador y la aparición de Internet han permitido el intercambio inmediato de información y la puesta en común de las ideas, haciendo desaparecer el concepto de las fronteras geográficas; y cambiando la sociedad misma. A esta última evolución-revolución, se la ha denominado la «Sociedad de la Información» y tiene ya un impacto directo en nuestra manera de trabajar, en nuestras relaciones con los demás, en nuestro acceso y tratamiento de la información, etc...

    El Hombre había conseguido, pues, el intercambio de información, tanto a través de la voz como de los datos, sea cual sea su extensión, entre dos puntos fijos. Pero no paró allí sus esfuerzos, y en un mundo en el que las fronteras ya tienen una importancia tan sólo relativa, en un mundo en el que viajar y desplazarse es cada vez más fácil. El Hombre quiso cerrar el círculo de la movilidad absoluta, hablar y comunicar información desde donde se encuentre, sin depender de su localización en un punto concreto, en un momento preciso. El teléfono móvil le permite esa evolución.

    Si bien en sus principios el teléfono móvil estaba incorporado a un vehículo, pronto se transformó en «transportable», aunque de gran tamaño y de poca autonomía, para luego pasar a ser «portátil», ahora «personal» y, tal vez pronto, «ponible» (wearable). Tras la digitalización de los sistemas celulares, se desarrollan unos servicios más avanzados y más seguros. Además, gracias a un organismo de normalización europeo, el ETSI, creado en la Unión Europea, se diseñó un sistema común de comunicación móvil, creando un estándar técnico, el GSM, que ahora consideramos como la segunda generación (2G). Esta segunda generación móvil incorpora más prestaciones: utilización en otros países, composición de grupos de usuarios, envío de mensajes, etc.

    Con el GSM, la «movilidad» del usuario es casi total: ya puede desplazarse libremente, y al mismo tiempo comunicarse cuando y desde donde lo desee, sin depender de unos puntos de comunicación preestablecidos ni de fronteras. Esta situación explica el éxito del teléfono móvil frente a otras tecnologías. De hecho, en nuestro país la penetración de teléfonos móviles supera el 60 % de la población y se cree que el teléfono móvil será también un acceso privilegiado a todo tipo de información. Efectivamente, si bien hasta hace poco tan sólo se podía comunicar voz, ahora nos encontramos con una nueva evolución: los teléfonos móviles también pueden intercambiar datos. Se ha empezado por el envío de los denominados «SMS» (servicio de mensajes cortos) que tanto éxito ha cosechado el año pasado, pero ya se han desarrollado teléfonos capaces de incorporar tecnologías de Internet: una primera etapa ha sido el WAP y una segunda etapa será la tecnología GPRS. Esta última tecnología permitirá al usuario estar siempre conectado, con un método de transmisión basado en conmutación de paquetes que permite mayor velocidad y a su vez aplicaciones de mayor riqueza. Será el punto de partida del móvil multimedia y, según las previsiones, el teléfono móvil será la primera vía de acceso a servicios de información y aplicaciones interactivas con la explosión del UMTS.

    El UMTS, la tercera generación (3G), permitirá satisfacer muchas de las expectativas del usuario móvil, tan sólo limitadas por la imaginación de los más emprendedores. Se accederá a las autopistas de la información desde cualquier parte y en cualquier momento, desde todo tipo de terminales inalámbricos, permitiendo combinar comunicación e información.

    Todas estas evoluciones en la comunicación ha modificado la Sociedad. En particular, el teléfono móvil se ha democratizado: ha pasado de ser un objeto de lujo a formar parte del equipo de supervivencia de la mayoría de las personas. Actualmente, el móvil es un elemento más de nuestro equipamiento imprescindible, junto con el reloj, la cartera o las llaves de casa y es, según una reciente encuesta, la tecnología más apreciada por los españoles.

    El uso de los teléfonos móviles por las capas más jóvenes de la sociedad es una de las evoluciones más recientes. Los jóvenes han modificado el uso del teléfono, y en particular, de los mensajes cortos. De hecho, hasta existe un lenguaje específico utilizado para los mensajes cortos, que escapa a la comprensión de los mayores. He aquí dos datos significativos: los jóvenes finlandeses envían por término medio cerca de 100 mensajes al mes, por lo que más de la mitad de su factura corresponde a estos mensajes. Además, están modificando el uso de su tiempo y su presupuesto. Según el «British Medical Journal», los adolescentes británicos pasan cada vez más tiempo hablando a través de sus teléfonos móviles y fuman menos.

    Estos cambios no son más que el principio de una nueva era de la comunicación que modificará sustancialmente nuestra Sociedad y en la que el móvil tendrá un puesto relevante, convertido ya en una herramienta personal de comunicación, más que un mero teléfono que se mueve con el usuario.

    Sin embargo, antes de profundizar en esta nueva era es necesario conocer la situación actual del mercado de la telefonía móvil en el mundo.

  10. EL CONTEXTO MUNDIAL DE LA TELEFONÍA MÓVIL

    El mercado de la telefonía móvil es hoy en día uno de los sectores de mayor crecimiento y con mayor potencial. A finales del pasado mes de enero se contaban unos 730 millones de usuarios en todo el mundo 1, lo que supone una penetración del 12,8 % sobre la población mundial.

    Actualmente, Europa está a la cabeza en cuanto al número de usuarios, con unos 252 millones y 62 % de penetración, seguido por Asia-Pacífico con más de 224 millones de usuarios. América del Norte ocupa la tercera posición con casi 112 millones de usuarios, y muy por detrás de este bloque, le sigue Latinoamérica con 68 millones de usuarios. Finalmente, Europa del Este cuenta con unos 30 millones de usuarios y Oriente Medio con unos 27 millones. España es uno de los mercados más dinámicos de Europa, con una penetración del 62 % y unos 25 millones de usuarios.

    Se prevé que para el año 2005 2, se alcance más de 1500 millones de usuarios en el mundo, con casi 400 millones de usuarios para Europa, 254 millones en Asia-Pacífico, unos 226 millones en NorteAmérica y una cifra similar en América Latina.

    En cuanto a los ingresos previstos en el mercado de la telefonía móvil en el mundo, en el año 2005 se calcula que serán de un total de 674.000 millones de dólares. Según los datos de la consultora Ovum, Europa estará en primera posición, seguida por Estados Unidos y muy de cerca, por Asia-Pacífico.

    Por lo tanto, y visto los datos aquí presentados, Europa se presenta actualmente como líder de la telefonía móvil. Europa ha conseguido una ventaja notable con la 2G de móviles, gracias a dos variables: su apuesta por una tecnología común (norma GSM) y por haber contado con una regulación no intrusiva.

    Efectivamente, Europa, tras haber estado fragmentada en múltiples tecnologías incompatibles en la primera generación de móviles, consiguió lograr un consenso entre los operadores y los fabricantes para adoptar un único estándar móvil, apostando por el GSM. El GSM empieza a comercializarse en 1992 y su aparición marca el despegue comercial de la telefonía móvil en la sociedad. Este estándar nace de la necesidad de desarrollar un sistema compatible entre diferentes países, lo que ha permitido crear un área geográfica armonizada, compartir los ingentes gastos de I+D, después de equipos más baratos, un mejor servicio...

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