Implicaciones jurídicas de Internet

AutorJosé Luis Villar Palasí
Páginas109-144

S U M A R I O

  1. ANTECEDENTES.

  2. TRANSCENDENCIA ECONÓMICA DE INTERNET.

  3. INTERNET, ¿ZONA DE NO DERECHO?

  4. PERSPECTIVAS DE CONFLICTO Y PANOPLIA DE SOLUCIONES.

    1. LA CONTRATACIÓN MERCANTIL.

    2. A LA BÚSQUEDA DE UNA JURISDICCIÓN PERSONAL EN LAS TRANSACCIONES COMERCIALES A TRAVÉS DE INTERNET.

    3. EL DERECHO AL NOMBRE Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL.

    4. EL PROBLEMA GENÉRICO DE LA JURISDICCIÓN.

    5. LOS CONTRATOS DE SOFTWARE VERIFICADOS EN LÍNEA.

    6. LA ADMINISTRACIÓN E INTERNET

    1. ANTECEDENTES

    Así como la II Guerra Mundial trajo consigo la creación y funcionamiento del primer auténtico ordenador -llamado así desde 1955- para corregir el tiro a distancia de la gran artillería de tierra y aire, también INTERNET tuvo origen bélico.

    El primer ordenador ocupaba un edificio entero y tenía que estar climatizado a temperatura constante, pues cualquier alteración térmica producía fallos en el resultado. Su potencia sería aproximadamente la misma que un PC (Personal computer; computadora personal) de potencia mediana actual y su costo, entre costos directos e indirectos, difícilmente calculable.

    Ya en 16 diciembre de 1945 cuando se patentó el transistor, auténtica revolución de los ordenadores, WILLIAM SHECKLEY y JOHN BARDEEN de la Bell Telephone Laboratories introdujeron los chips de miniaturización. A mediados de 1970 los PC eran ya de tamaño similar a los actuales. En veinte años se había pasado del gran y delicado armatoste al ordenador individual.

    Fue en 1960 cuando se produjo otra tecnología punta, la de Internet, cabalmente a resultas del temor a la guerra fría. Caliente o fría, el ordenador y la Internet son hijos de dos guerras, como tantos inventos y tecnologías que hoy se aplican pacíficamente, muchas veces sin consciencia de su origen militar, remoto o próximo.

    Lo que hoy conocemos como Internet tuvo sus comienzos en el proyecto experimental diseñado a instancias de la National Advanced Research Proyect Agency, abreviadamente NARPA o ARPA. Por ello la red digital que surgió se denominó ARPANET.

    En el libro Where Whizards Stay up Late se cuentan los orígenes personales de Arpanet, salido del cerebro y las discusiones entre VINTON GRAY CERF y ROBERT KAHN a altas horas de la noche en un hotel de San Francisco, donde se les ocurrió la idea clave de conmutar redes de paquetes de información.

    Este artificio ligaba computadores y redes de computadores propiedad de la Defensa, de los concesionarios y contratistas de Defensa, mucho más numerosos en USA de lo que sería imaginable en Europa para fines similares, y junto a esta red interior se conectaba además las Universidades y la Fundación Nacional de Ciencias (National Science Foundation) que había colaborado estrechamente con NARPA.

    Lo que necesitaba y exigía era un command-and-control network. Pero con una singularidad: sin centro de control, que obviamente sería objeto del primer golpe o de sabotaje. El cerebro pensante de RAND era PAUL BARAN.

    El principio que propuso y se aceptó era sencillo. Debía partirse del punto de vista de que una red universal era poco fiable en cualquier tiempo y por ello, en previsión de un conflicto bélico, debía diseñarse para mejorar su fiabilidad. Cada nodo de la red debía ser igual a todos los demás nodos y los mensajes, divididos en paquetes, irían dirigidos por su propio camino, desconocido de antemano. Había naturalmente emisor y receptor, pero el camino por donde discurría el paquete era aleatorio para cada caso. Gráficamente se dijo era como enviar una patata caliente de mano en mano hacia la dirección del destinatario, pero sin saber quien recibiría y entregaría la patata en el camino.

    El punto de partida era pues el caos, para llegar al orden. Es de destacar cómo la teoría matemática del caos (que no es asimilable sin más al incomprensible desorden) es particularmente fructífera. El caos, el primer dios en la Teogonía de Hesiodo, y que dio nombre al gas, está en el origen del cosmos, de la vida, supone un sistema matemático ergódico, no lineal, que se aplica hoy a una vasta extensión de ciencias dispares, desde la metereología a la cosmología. Ergódico es un término que se refiere a un sistema que tras ir largo tiempo erráticamente, vuelve al inicio. La dinámica, la mecánica estadística y la teoría cuántica, son ergódicas.

    Si una guerra atómica produciría el caos, pareció lógico partir del caos para llegar al orden, y no al revés. La originalidad del planteamiento llevó al éxito.

    La primera prueba del artilugio se realizó en Inglaterra a principios de 1968 en el National Physical Laboratory. De esta prueba, que superó, se saco una conclusión: en USA debían instalarse supercomputadores de alta velocidad en alguno o en varios de los nodos para hacer funcionar este tipo de redes de nuevo cuño.

    La finalidad que se perseguía con el proyecto no era otra sino la muy plausible de evitar la incomunicación entre el Mando Central de la Defensa y todas las instalaciones militares de cualquier orden distribuidas dentro de USA y por todo el extranjero, bases militares, submarinos, flota aérea, etc.

    El Arpanet estaba diseñado de tal forma que cualquiera que fuera el día o a la estructura de la red de comunicaciones, al estar ésta integrada totalmente (cable telefónico, coaxial, satélites, repetidores, radios y en general todo medio de transmisión de datos), de modo automático y aleatorio se reconstruía un nuevo camino, dada la imposibilidad material de aniquilar la totalidad de las redes de comunicaciones. Algo así como las neuronas del cerebro, que al ser dañada una parte de éste, se genera un camino eléctrico nuevo que permite al cerebro funcionar, siquiera sea vegetativamente.

    Este era el principio, basado en tres pilares fundamentales: integración en un sólo sistema de todo medio de comunicación; protocolo punto a punto (PPP, que sigue figurando en nuestros actuales ordenadores); y elección aleatoria del camino. El router es escogido por la propia red, bien ante congestión de tráfico, bien por corte del camino anteriormente utilizado. De forma que a lo largo de una misma transmisión relativamente larga, se han seguido una infinitud de caminos; eso sí, desde el mismo punto al mismo punto, al modo de gradiente en un sistema variante.

    Inicialmente el ARPANET era servido por nodos especialmente potentes, en las supercomputadoras de las Universidades y del Pentágono. Lo que comenzó llamándose ARPANET, terminó por denominarse el DARPA INTERNET.

    Como he insistido al comienzo, la red estaba concebida y diseñada como unas series descentralizadas y automantenidas de conexiones -links- entre ordenadores y redes de ordenadores, capaces de transmitir y recibir rápidamente información, sin implicar actividad humana ni control burocrático o técnico central, de tal modo que al encaminarse un mensaje a una vía inhábil surgía el re-route automáticamente para corregir la pérdida de datos producida en el camino previo. Era lo que puede denominarse un sistema redundante.

    Mientras el ARPA INTERNET, seguía su camino, las Universidades, los grandes centros financieros, los bancos, siguieron el proyecto pero ya adecuado a sus finalidades específicas. Así surgieron los llamados BITNET, CSNET, FIDONET, USENET (realmente USEr NETwork, correo electrónico colectivo), que, siguiendo la idea originaria, seguían estando interconectados por vías aleatorias.

    El principio de toda la independencia explicada, para bien o para mal, era y sigue siendo que la red de redes no estaba manejada, administrada o controlada por ningún organismo, burocracia, o entidad pública o privada. Era algo suelto, vigoroso, como un golem con vida propia.

    Cientos de miles o miles de miles de ordenadores contribuían como granos de arena a la red. Sistemas de comunicaciones, indiferentemente de su condición, hilo telefónico, conexión por satélites, hilos coaxiales, cables submarinos, radiofonía que cambiaba el morse por el lenguaje digital, todo era y es utilizado para el correcto funcionamiento de la red. Repito el simil de las operaciones cerebrales, en que las órdenes del cerebro pensante no siguen dos veces el mismo camino de dendritas y conexiones. Item más: si el camino tiene redes incompatibles, existe un conversor de protocolos (gateway) como nodo específico de aplicación que conecta redes que de otro modo serían incompatibles. Convierte códigos de datos y protocolos de trasmisión que permiten la interoperatividad.

    Pero Internet es aún algo más. No es por de pronto una red, sino una red de redes; con más de cuarenta mil redes conectadas, que hablan un mismo lenguaje digital (aunque luego se traduzca a cientos de idiomas diferentes). Un japonés escribe en su idioma, se transmite digitalmente y llega a un americano, que puede recibirlo hoy, si aprieta el comando translate, en un inglés más o menos de jerigonza, pero perfectamente legible. Se la ha descrito como una nube de cables y de radios a cloud full of wires and radio. Más propiamente sería una nube de enlaces -a cloud of links-.

    Para conectar a Internet se precisa un modulador-demodulador, es decir un artilugio, por llamarlo así, que traduce a digital la señal de las redes de comunicación tradicionales. El modem puede alcanzar velocidades de 56.000 bps. (bits per second). Inútil la velocidad si el PC funciona con un controlador lento, o las entradas son de Ide o no SCSI. Todo el conjunto debe permitir una velocidad de salida a la red relativamente rápida, y es sabido que la cadena tiene la resistencia del eslabón más débil. El modem se conecta a un teléfono normal y debe contener el software (me resisto al logicial que en definitiva es galicismo) preciso y elemental. El PC debe usar el llamado TCP/IP, acrónimo de Transmission Control Protocol/Internet Protocol.

    TCP/IP es el lenguaje propio del PC, que le permite entrar en la red de redes. Aunque hable yo español y al otro extremo hable swahili, ambos hablamos lo que los americanos llaman bartspeak como término en broma. Si a ello añadimos que algunos search engines como ALTAVISTA, al...

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