Crítica de libros y películas - Book and Film Reviews
| Autor | Rubén Arcos Martín - Miguel Ángel Esteban Navarro - Diego Navarro Bonilla - Julia Pulido Gragera - Ricardo Ruiz de la Serna |
| Páginas | 155-178 |
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BREACH. Nacionalidad: Estados Unidos, 2007. Producción: Universal Pictures, Sidney Kimmel Entertainment, Outlaw, Intermedia. Dirección: Billy Ray. Guión: Billy Ray, Adam Mazer, William Rotko. Música: Mychael Danna. Fotografía: Tak Fujimoto. Montaje: Jeffrey Ford. Intérpretes: Chris Cooper, Ryan Phillippe, Laura Linney, Kathleen Quinlan, Caroline Dhavernas, Dennis Haysbert. Duración: 110 min.
El agente federal constituye uno de los referentes iconográficos fundamentales de la cultura popular norteamericana. A mediados de los años treinta del siglo pasado, los G-men (Government-men) emergían como héroes en los productos de las industrias culturales erigiéndose en símbolos de la lucha de Estados Unidos contra el crimen organizado. Su popularización formaba parte de la estrategia del entonces Fiscal General de los Estados Unidos, Hommer S. Cummings, para hacer frente a esta amenaza y como respuesta al ensalzamiento de los «enemigos públicos» en las ficciones de la industria cinematográfica, cuya figura había irrumpido con fuerza durante la depresión económica en paralelo a una pérdida de confianza del ciudadano en sus instituciones. Pronto, los espías nazis y comunistas desplazarían al gánster ocupando el espacio simbólico de la amenaza en las ficciones de la industria. De esta forma, tanto las competencias policiales del Federal Bureau of Investigation (FBI) como las de contrainteligencia serán objeto de un numeroso catálogo de producciones que tienen como protagonistas de sus relatos a agentes del FBI.
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Breach viene a sumarse a la lista de películas que abordan las funciones de contrainteligencia de este organismo ficcionalizando el caso Hanssen, a través del relato cinematográfico sobre la investigación interna desarrollada por el FBI meses antes de los ataques del 11-S que concluiría con el arresto del agente por espionaje contra los Estados Unidos. Desde su detención en febrero de 2001, las actividades desarrolladas por Hanssen contra la nación que debía proteger, han originado una producción bibliográfica específica, fundamentalmente de carácter periodístico entre la que cabe citar Spy: The Inside Story of How the FBI’s Robert Hanssen Betrayed America (David Wise, 2002) que aborda la compleja y contradictoria personalidad del hombre que durante dos décadas comprometía la seguridad e intereses nacionales y traicionaba los valores identitarios de este organismo suministrando información secreta, en primer lugar a la Unión Soviética y, posteriormente, a Rusia.
Para una organización que exalta la lealtad como virtud institucional y además es la principal autoridad en contrainteligencia, la traición constituye el crimen más abominable posible. Fidelidad es la primera de las virtudes que configuran el lema del FBI (Fidelity, Bravery, Integrity); fidelidad entendida como lealtad a la nación pero también al organismo encargado de su protección y defensa frente a las amenazas. Es por ello que el crimen de Robert Hanssen tiene además una dimensión simbólica, por lo que la institución y sus miembros representan.
El film se erige como reconstrucción dramática de los hechos acontecidos en los meses previos al anuncio de su arresto por John Ashcroft, el Fiscal General en aquellos momentos, a través de una narración articulada en torno a la relación que mantienen Hanssen y Eric O’Neill, el joven agente encargado de espiarle, ofreciendo un tratamiento alejado de las habituales estridencias en la representación de los servicios de inteligencia. A diferencia de la mayoría de thrillers que tienen como objeto el mundo de la inteligencia, en el film predominan los despachos y espacios cerrados como escenarios en los que se desarrolla el relato, lo cual constituye una de sus características visuales fundamentales. Las escenas exteriores funcionan, al margen de alguna excepción relevante para la trama, como elementos estructurales secundarios que contextualizan espacial y temporalmente los hechos para el espectador. Es decir, la capital de la nación, Washington D.C., en el invierno de 2001. Por otro lado, en el film destaca la representación del trabajo de los servicios de inteligencia, como la actividad de un colectivo humano quePage 157involucra a un conjunto de profesionales para hacer frente a las amenazas, con la «novedad» que esto supone para los espectadores que tienen como referente de la inteligencia y la contrainteligencia reales a un icono del cine de espías y de la cultura popular como James Bond. En este sentido, la película contribuye a la desmitificación de los profesionales de la inteligencia como sujetos con habilidades sobrehumanas capaces de resolver con éxito las situaciones más comprometidas para su seguridad física, con absoluta normalidad y sensación de cotidianidad. De esta forma, el héroe en el relato lo es, no por su capacidad para derrotar sin ayuda al enemigo, sino por realizar con eficacia su trabajo siendo fiel a los valores que representa la institución a la cual sirve.
Al igual que las ficciones realizadas durante la era Hoover de la institución, en la que la colaboración del FBI en la producción de las mismas constituyó una constante, Breach ha contado con la participación del propio O’Neill en calidad de consultor, así como con la del propio organismo.
En definitiva, podemos concluir que la película aporta una imagen de la función de contrainteligencia del FBI que persigue ajustarse al referente real a partir de la dramatización del «caso Hanssen» con buenos resultados, y puede contribuir a despertar el interés del espectador, tanto por este caso en particular, como por el mundo de los servicios de inteligencia en general.
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Andrés Gómez de la Torre Rotta (compilador).
SIN Arcana Imperii. Inteligencia en Democracia.
Lima: Foro Libertad y Seguridad, 2007.
¿Están decididos y preparados los servicios secretos de Latinoamérica para frustrar atentados, desarticular el crimen organizado, limpiar la Triple Frontera e impedir las nuevas modalidades de espionaje internacional? ¿O seguirán por el actual camino del derroche presupuestario, la burocracia, el espionaje político y la inutilidad de gran parte de sus actividades?
Con estas palabras de Horacio French, exdirectivo de la SIDE argentina, en el frontispicio del libro comienza esta compilación de Gómez de la Torre de ocho trabajos sobre los servicios de inteligencia en la Sudamérica de habla hispana, presentados en un encuentro de expertos sobre la materia en Lima.
Los objetivos de esta obra son exponer el estado actual en el que se encuentran algunos de los servicios de inteligencia de esta región y sentar las bases para la creación de una efectiva comunidad de inteligencia latinoamericana. Ante una criminalidad internacionalizada y riesgos para la seguridad similares a todos los países de la región, y unas sociedades empeñadas en la democratización de sus regímenes políticos y en el fomento de un crecimiento económico acompañado de un reparto social de los beneficios más amplio y equitativo, tres palabras resumen los retos de los servicios de inteligencia latinoamericanos: democratización, eficacia y cooperación. La tesis que recorre la obra es que sólo el sometimiento de los servicios de inteligen-Page 160cia a las leyes del Estado de derecho podrá hacer efectivo el cumplimiento de estos retos. En este sentido, el título del libro es muy acertado: SIN (Servicio de Inteligencia Nacional) es el nombre del antiguo servicio de Perú, conocido en el argot profesional como «la fábrica», desarticulado con la recuperación de la democracia. Arcana Imperii significa culto a los secretos de Estado y al misterio del poder. Por tanto, la sustitución de viejos servicios de inteligencia por nuevos permiten pasar a situaciones de mayor transparencia y control social, más adecuadas al trabajo de la inteligencia en una democracia.
El libro comienza con el breve trabajo «Los cambios y los desafíos globales, regionales y subregionales. El rol de los servicios de inteligencia y las nuevas amenazas a la seguridad» de Fabián Calle, profesor argentino en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Católica de Argentina y asesor editorial de la revista DEF Conciencia en Defensa, Desarrollo, Medio Ambiente y Energía de Buenos Aires. Calle dibuja un panorama marcado por el mantenimiento de las rivalidades interestatales dentro de Sudamérica propias de décadas anteriores, acompañado por el creciente problemas de nuevas amenazas como el narcotráfico, la reactivación de tensiones ideológicas, la percepción por Estados Unidos de la existencia de enemigos ideológicos en la región, la llegada de sofisticados sistemas de armas en algunos países, la precariedad del sistema de seguridad interior en Brasil y una revitalización de las cuestiones geopolíticas en torno a recursos estratégicos como el petróleo, el gas y, a largo plazo, el agua. Y propone que la respuesta en el campo de la Inteligencia debe ir por el camino de promocionar las actividades de inteligencia estratégica, dotándole de mayores medios operativos y humanos y una clara orientación por el poder político, así como el aumento de la cooperación y la coordinación entre los países.
A continuación, el mexicano Fredo Arias King, especialista en relaciones internacionales y consejero en esta materia del presidente Vicente Fox durante su campaña electoral, escribe un «Prólogo (¿o un manual de usuario?)», donde expone y comenta diez lecciones para proceder a reformar una policía...
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