Derechos humanos y urbanismo (De una axiología constitucional vulnerada)
| Autor | León Cortiñas-Peláez |
| Cargo | Coordinador del Taller de Derecho público, Catedrático por oposición en la Universidad Autónoma Metropolitana e Investigador Nacional de México. |
Al Maestro TOMAS-RAMON FERNANDEZ - RODRIGUEZ, cuya lucidez europea ante los valores constitucionales en juego (desde el Urbanismo reglamentario y luego operativo hasta las variantes "concertadas" del neoliberalismo, ilumina, con rigor lejano pero siempre presente, las reflexiones de los juristas americanos.
INTRODUCCION
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Una problemática humana.- La urbanización en cuanto fenómeno humano no es una realidad estática. la ciudad mantiene autonomía conceptual, sin perjuicio de reconocer la existencia de un continuo urbano - rural (Ref.) y por consiguiente la existencia de fenómenos de urbanización de lo rural (Ref.) y de ruralización de lo urbano, como puede advertirse en la polémica referente a las villas - miseria como alternativa de incorporación comunitaria de los migrantes rurales a las ciudades latinoamericanas ineficientes en el cumplimiento mínimo de los cometidos del Poder Público. Urbanización, en este umbral del siglo XXI como en el siglo XVIII, significa cambio rápido, cambio social a gran escala, profundas e irreversibles variantes en los sectores de la sociedad, la cual se altera en múltiples aspectos. No interesa tanto la alteración de las estructuras económicas como la de convivencia concreta y cotidiana de los habitantes. En este sentido, nuestro punto de partida es una reflexión sobre la problemática urbana, sin perder de vista que ésta es el reflejo del fenómeno humano (Ref.).
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PERSPECTIVAS SOCIO - ECONOMICAS
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A) El espacio urbano como sistema semiológico. - La ciudad en cuanto espacio vital que nos hace libres (Ref.), se manifiesta mediante un lenguaje propio; todas las características se expresan a través de signos constitutivos del lenguaje urbano. la lectura y comprensión de este lenguaje es determinante para el desarrollo armónico de la colectividad.
Es indispensable un análisis crítico del lenguaje que caracteriza al espacio urbano a fin de establecer sus condiciones actuales; no sólo de una manera informativa, sino con la aspiración de establecer puntos de referencia comunes que coadyuven a los planes y programas de desarrollo urbano y regional, integrados en una planificación nacional y latinoamericana (Ref.), en materia económica y social. La conexión de lo rural y de lo urbano con subsistemas (Ref.) regionales de desarrollo compartido e integral, fundados en una radical participación ciudadana (Ref.), se abre y amplifica así a escala latinoamericana con países de raíces convergentes, y con la finalidad de establecer un sistema de información integral, actualizable y dinámico.
La lectura del lenguaje urbano nos lleva al conocimiento directo de las diferenciadas características de los grupos humanos que habitan en los asentamientos humanos, con la finalidad de determinar sus necesidades y establecer una jerarquía y un programa de satisfactores.
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B) Del predominio tecnológico en el espacio urbano. - Las transformaciones de los asentamientos humanos no son unilaterales o endógamas, sino que ellas resultan de cambios de la sociedad global, del espacio rural (Ref.) inclusive, y también de cambios derivados de las transformaciones de los espacios externos o internacionales.
El desarrollo tecnológico así como los falsos atractivos de la ciudad han propiciado un acelerado crecimiento urbano en torno a los focos de industrialización, sin contar con una adecuada planificación que regule y controle ese crecimiento, regulación y control que parecen difícilmente incorporables en las sociedades capitalistas latinoamericanas dependientes.
La migración acelerada hacia los asentamientos humanos subindustrializados constituye un problema grave y complejo, en el cual el desnivel cultural entre los migrantes y los urbanistas no ha podido ser superado en nuestra América, excepto quizá en Cuba (Ref.), por la dificultad de proporcionar al inmigrante una mejor opción de formación personal en su región de origen. la especie de superioridad «natural» de la industria sobre las actividades agropecuarias engendra diferencias, debido a la manipulación de los recursos que da el Poder. la riqueza de la industria y servicios, comparada con la pobreza de la explotación agropecuaria, es causada por una desigual distribución de los recursos financieros (Ref.), tecnológicos (Ref.) , educativos (Ref.), organizacionales (Ref.), etc.
Es pues necesario hacer una evaluación de los puntos conflictivos que desquician a la estructura económica - social y propician la enajenación colectiva por la mala distribución de los recursos, siendo todo esto lesivo para el desarrollo integral de los varones y mujeres actuantes, no sólo en la ciudad sino en el campo, su infaltable contracara dialéctica (Ref.).
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C) Asentamiento urbano y asentamiento rural. - El problema del desarrollo está constituido por dos polos opuestos. En cuanto medium,, en la terminología de MCLuhan, el asentamiento urbano no es viable por sí mismo, carece de autonomía alimentaria, sobrevive sólo en la medida en que pueda extraer del campo los recursos necesarios para su propio desarrollo. Hay pues un espacio dominante y un espacio dominado. El polo rural, como producto de un proceso histórico, funciona como colonia respecto a las ciudades o zonas desarrolladas, donde la sociedad moderna, la élite urbana, está ocupada en el control del Poder (Ref.).
La dependencia de ciudades que no son autosuficientes respecto del producto del esfuerzo de una sociedad rural atrasada, tradicional y arcaica (Ref.), requiere su encauzamiento, mediante estrategias que planteen objetivos económicos y sociales recíprocos, más justos y tendentes a un desarrollo integral compartido en beneficio de todo el «espacio federal nacional, estatal y municipal, urbano como rural».
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D) Los desequilibrios del espacio urbano latinoamericano. - Las desigualdades tradicionales de los centros industriales ingleses, que criticara ENGELS en su célebre estudio sobre Manchester, no son las mismas exactamente que las deseconomías e injusticias de las ciudades tercermundistas contemporáneas. Podemos decir que la ciudad latinoamericana intenta satisfacer la demanda del crecimiento de la población provocando un desarrollo combinado y desigual de factores heterogéneos y cada día más difícilmente conciliables en justicia y libertad.
La justicia no puede ser sólo distributiva, la libertad tampoco puede ser sólo la resultante del abstencionismo de los poderes públicos. Por el contrario, el nuevo concepto de libertad (Ref.) la identifica con la creciente expansión del aparato prestacional del Poder Público al servicio de las mayorías; y esta misma expansión supone un severo control y aún limitación de la iniciativa privada (Ref.), cuya voracidad de dinero - de suelo urbano, de espacio stricto sensu, del mito del automóvil (Ref.), de recursos despilfarrados en viviendas suntuarias, cuya mera construcción es insolencia ante las «barriadas» insolventes constituidas por las viviendas proletarias, etc. - contribuye, en el espíritu de «el amo y el esclavo», a robustecer las desigualdades originarias del sistema.
La ciudad trata de satisfacer la demanda del crecimiento de la población provocando un desarrollo que patentiza grandes contrastes, tales como: centros carentes de servicios que contrastan con magníficas zonas residenciales, períodos arquitectónicos que caracterizan una época rivalizando con edificios de diseño actual, tugurios y basureros con estructura de aluminio y vidrio, la calma que ofrece un museo o biblioteca contra el ruido que provoca el tránsito, etc.
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a) Una imperfección de obra humana. - La ciudad es el mayor complejo social creado por y para el Hombre. No obstante que éste es un ser creativo dotado de inteligencia, imaginación y sensibilidad, está además en evolución constante; pero el Hombre no es perfecto y constantemente provoca problemas que le cuesta mucho esfuerzo resolver.
El problema de los asentamientos y del Urbanismo, no es el de un sector de la ciudad, el de una colonia, ni el de los grupos marginados sino que es el problema del Hombre; la cuestión misma de su convivencia, en la sociedad urbana, y de las perspectivas que puede ofrecerle la ciudad contemporánea. la ciudad contiene la sociedad más heterogénea: sus habitantes difieren en todo, en vestido, trabajo creencias y costumbres, todo ello en constante evolución. El cambio cotidiano es la ley de la convivencia en el espacio urbano: cada día se encuentran nuevas actividades, nuevas formas de pensar la realidad y nuevas formas de vida (Ref.). la ciudad es un producto imperfecto, física y socialmente. Su evolución y desarrollo, ha sido la historia de una larga crisis a través de la historia.
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b) Del espacio urbano al asentamiento humano: la potencia agresiva de las grandes ciudades. - La agresión de las grandes ciudades es tan fuerte como la de la naturaleza no dominada por el Hombre. Dentro de ellas, el ser humano se puede transformar fácilmente en sujeto antisocial, en cuanto que la agresión generada por el espacio urbano lo comprime en su habitación, en sus medios de comunicación y aun de expresión.
La vivienda como objetivo de la política de bienestar social es imprescindible, ya que alcanzar la propiedad de una casa sería una meta si implicara seguridad, cohesión familiar, privacidad y conciencia de un bien. Esta meta sería entonces aspecto clave del reto actual para la planificación urbana.
Ante un mundo repleto de habitantes sólo hay dos actitudes que se han señalado, socialmente hablando, como «movimiento hacia la gente» y «movimiento contra la gente». En el primero hallamos sentimientos de colaboración, cooperación, generosidad y ayuda; en el segundo, simplemente agresividad, deseo de destruir lo que no se puede alcanzar, de maltratar lo que no se posee o se está lejos de poseer.
La agresividad se integra en las mismas instituciones productivas. Vivimos en un necesario contrasentido: por un lado se hacen esfuerzos retóricos para desarrollar la higiene y la medicina, y por otro lado se fabrican en cantidades...
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