Honor de periodistas. Libertad de prensa y reputación pública en la España liberal

AutorRaquel Sánchez
Páginas305-332
12. HONOR DE PERIODISTAS. LIBERTAD DE PRENSA
Y REPUTACIÓN PÚBLICA EN LA ESPAÑA LIBERAL*
Raquel Sánchez
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Una de las cuestiones que más interés ha suscitado a los historiadores ha sido
el cambio que, en el ámbito de las mentalidades, acompañó a las modicaciones
jurídicas que pusieron n al Antiguo Régimen. Sin embargo, las disposiciones legis-
lativas no condicionan, por sí solas, las transformaciones en las relaciones sociales,
las formas de enfrentarse a la realidad ni las apropiaciones que los individuos hacen
de ella. En los intersticios que van dejando las reacciones de los sujetos ante esas
realidades y en el desajuste que estos observan entre la normatividad aprendida
más o menos conscientemente y la realidad cambiante se van introduciendo nuevas
formas de interactuar en sociedad que reejan la complejidad del análisis histórico.
En ese espacio indenido se nos presenta el viejo concepto del honor, de honda
raigambre en la cultura barroca, pero a la vez con un muy signicativo papel en
el siglo XIX. A este respecto, cabe preguntarse cómo es posible que este concepto,
impregnado de contenidos estamentales en épocas anteriores, acabara alcanzando
en el siglo XIX la centralidad que le dio el convertirse en uno de los criterios funda-
mentales en la construcción de los discursos de género, en elemento primordial de
distinción entre clases sociales y en respaldo de la credibilidad y la respetabilidad de
los profesionales liberales.
* Este trabajo se integra dentro del proyecto de investigación “Corte, Monarquía y Nación liberal
(1833- 1885). En torno al Rey y la modernización política de España en el siglo XIX” (HAR2015-
66532-P) nanciado por el MINECO/FEDER.
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Un nuevo concepto del honor
En los inicios del siglo XVIII comienza el camino por el cual el concepto del
honor va a ir adquiriendo nuevos perfiles que nos permiten observar cómo el honor
barroco JOJDJB un proceso de resignificación que está estrechamente ligado a la
lectura que tanto la Ilustración como la sensibilidad romántica hicieron del yo al
subjetivizar la mirada individual sobre el mundo y al proyectar sobre el indi-
viduo y sobre sus actos el peso de la identidad que los otros reconocen en él. El
sujeto, desprovisto de la protección del linaje, se halla desnudo frente al mundo,
lo que si, por una parte, le convierte en un ser frágil, por otra, le ofrece todas las
posibilidades de moldearse a sí mismo, de convertirse en su propio dios y guiar su
destino. Individualización y subjetividad son, por tanto, las dos claves que explican
el desarrollo del moderno concepto del honor, basado en el mantenimiento de una
conducta honorable que nace del yo interior y se proyecta hacia el yo exterior, y
articulado en función de la posesión de ciertas cualidades externas y/o de ciertas
cualidades morales
1
. La focalización del honor sobre el individuo convierte a aquel
en una norma de conducta, en una forma de autocontrol y de responsabilidad ante
las propias acciones. En definitiva, en un imperativo categórico
2
. A la vez, la iden-
tidad propia se halla sometida al juicio ajeno, pues es el otro a quien va dirigida
la construcción del yo individual; es el otro el que ha de reconocerla para marcar
los límites con la suya propia; es el otro quien da valor al sujeto en función de la
multiplicidad de mecanismos que entran en juego en la definición del concepto del
honor, en tanto que construcción cultural, en una sociedad
3
. Esta circunstancia se
produce, además, en un contexto de reconfiguración de la esfera pública en el que
las identidades individuales se van a ver sometidas a escrutinio, en el que la identi-
dad del sujeto, como se dijo anteriormente, se muestra inestable, frágil, sometida a
la difamación, a la crítica e, incluso, a la burla.
1 Frank Henderson STEWART, )POPS, Chicago/Londres: e University of Chicago Press, 1994,
pp. 41-48. Para Stewart, este proceso sería mucho más antiguo, pues empezaría antes del siglo XVIII.
Sobre este moderno concepto del honor se proyecta también la emergencia del nacionalismo y de la
democracia, lo que permitirá desplazamientos de la condición honorable del sujeto individual al sujeto
colectivo, particularmente, la nación (James BOWMAN, )POPS")JTUPSZ, Nueva York: Encounter
Books, 2006, p. 33).
2 Alexander WELSH, 8IBUJT)POPS "2VFTUJPOPG.PSBM*NQFSBUJWFT, New Haven/ Londres: Yale
University Press, 2008.
3 Robert L. OPRISKO, )POPS. "1IFOPNFOPMPHZ, Nueva York/Londres: Routledge, 2012, pp. 3- 5.
Más precisiones acerca del concepto del honor en los clásicos trabajos contenidos en Julien PITT-
RIVERS y John G. PERISTIANY (eds.), )POPSZH SBDJB, Madrid: Alianza Editorial, 1993; Carlos
MAIZA OZCOIDI, “La denición del concepto del honor. Su entidad como objeto de investigación
histórica”, &TQBDJP5JFNQPZ'PSNB, Serie IV, t. 8 (1995), pp. 191-209.

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