Historia, que no memoria: un acercamiento a la narrativa de las FARC-EP

AutorJaime Contreras
Páginas13-17

Page 13

HISTORIA, QUE NO MEMORIA: UN ACERCAMIENTO A LA NARRATIVA DE LAS FARC-EP

En la arquitectura de las ciencias sociales los discursos cumplen un rol principal; no son neutros y siempre están determinados por algo y por alguien. “Poder y saber –decía Foucault– se articulan por cierto en el discurso1, y los elementos discursivos pueden actuar en estrategias diferentes de naturaleza social o política. En tal sentido
P. Bourdieu escribió que los discursos actúan en los “mercados”2y, en consecuencia, llevan aparejados procesos de dominación y de censura, pero sobre todo tienen un valor social, un “precio” que se adecúa, de ordinario, a las leyes que rigen en este particular mercado. Son las coyunturas, es decir, los contextos socio-históricos los que dictan la aceptabilidad o no de los discursos y la legitimidad del que habla.

Por tal razón, los discursos son las estrategias que usan los sujetos en el “mercado social” para tratar de aumentar sus beneficios simbólicos. Para ello éstos se adaptan a las leyes de formación de valores y llevan, por lo tanto, la marca social, el poder y el valor de la situación en que se han producido.

Durante más de 50 años los discursos de las FARC han encontrado un amplio mercado, no solo en la sociedad política y cultural colombiana, también en el espacio iberoamericano e, incluso, en Europa. Su poder simbólico ha tenido una influencia nada desdeñable, porque han sido muchos los demandantes y consumidores del mismo. Sabedores de tal efecto, los propagandistas del discurso fariano han sabido contextualizar sus mensajes y conseguido “formalizar” sus códigos en el horizonte cultural de amplios sectores sociales. En tal sentido, no cabe duda que la guerrilla de las FARC, en su larga trayectoria, ha sido capaz de maximizar los efectos simbólicos de sus discursos en una medida mucho más “eficiente” que sus propias armas y que, incluso, su misma estructura “militar”.

1N. Foucault, La voluntad del saber. Historia de la sexualidad I., Barcelona, Tusquets, 1973, p. 12.

2P. Bourdieu, ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos. Madrid, Akal, 1985, p. 37.

Page 14

14

JAIME CONTRERAS

En este trabajo se pretende analizar la entidad estructural de algunos discursos farianos, intentando comprender el alcance de los mismos en la conformación de los universos simbólicos de la estructura social de Colombia. Se trata de discursos emitidos en el contexto de violencia del que el propio grupo armado es principal protagonista; por ello mismo conllevan, en su misma arquitectura interna, un radicalismo subjetivo cuyos primeros “valores” hacen referencia, por una parte a un pacifismo populista y, por otra, a una fuerte perversión de la Historia, la cual desaparece disfrazada, las más de las veces, de memoria. Pero, como es bien conocido, la memoria no es historia, y por ello el oficio de historiador, con frecuencia, es peligroso; la razón de ello resulta obvia: su disciplina, patrocinada por la musa Clío, es secuestrada con excesiva frecuencia. Se trata de algo que los historiadores conocen bien porque los secuestradores de esta disciplina son aquellos que saben, a ciencia cierta, que el pasado suele, de ordinario, otorgar la razón a quien lo gestiona desde el ejercicio del poder y del mando. En tal sentido parece evidente que este “pasado” es consecuencia de una “manipulación”, más o menos grosera, de la memoria.

La memoria, como se sabe, es con frecuencia sujeto de manipulaciones múltiples; no es lineal sino oscilante, y deambula, de ordinario, entre los recuerdos y los olvidos, los cuales algunas veces son preteridos y otras veces actualizados. En cualquier comunidad política, como en nuestros días sucede, también, en el denominado “estado-nación”, existe una historia más o menos oficial, cuando no oficiosa, que suele debilitarse o reforzarse según el mayor o menor impacto socio cultural que tenga el discurso político en el seno de tal comunidad. Una cultura política de confrontación abierta, conlleva la aparición de memorias diferenciadas cuando no, divergentes. Pero el hecho de que el presente conflictivo manifieste diferentes memorias no quiere decir que ellas, de por sí...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR