8
De hecho,
éramos pareja
Me llamo Ferrán, soy catalán y gay, a mucha honra.
Conocí a Víctor un fin de semana en el madrileño
barrio de Chueca, y fue amor al primer mordisco.
Se vino a vivir a Barcelona y, después de convi-
vir en mi piso durante dos años, y conseguir que los
buitres del Gay-Eixample no rompieran nuestro vín-
culo, le pedí que nos casáramos.
Fue una noche de carnaval en Sitges, él vestido
de novia blanca y pura y yo de novio con chaqué.
Superada la resaca, decidimos que era más fácil
ir al notario y constituirnos en pareja de hecho. Así