Hacia un Espacio Europeo de Investigación

AutorPhilippe Busquin
Cargomiembro de la Comisión Europea a cargo de la Investigación

Al ofrecerme la oportunidad de abrir la sesión de clausura de la Conferencia "Ciencia y Gobierno", los organizadores me han otorgado un honor y un desafío. La dificultad de la tarea que me han encomendado obedece a varias razones: en primer lugar, a la riqueza de los debates y a la multiplicidad de las vías abiertas por los distintos participantes. En segundo lugar, y más profundamente, a la naturaleza aún muy abierta de las deliberaciones sobre el tema de la ciencia y el gobierno, un tema que está demostrando ser de importancia cada vez mayor a nivel internacional y, más particularmente, a nivel europeo.

Los problemas implicados son complejos. Ante todo, es necesario aportar un poco de claridad al tema, si bien procurando moverse más allá de las consideraciones puramente teóricas y también siendo lo más concreto posible. Intentaré hacerlo así exponiendo algunas ideas sobre tres puntos:

la posición de las cuestiones sobre "Ciencia y Gobierno" entre las cuestiones relativas al gobierno;

su impacto sobre las políticas de investigación;

la contribución del debate y de las iniciativas en este campo al establecimiento de un nuevo contrato entre la ciencia y la sociedad.

"Ciencia y gobierno": un ejemplo valioso

Mi primera reflexión tomará, en cierto modo, la forma de una tesis:

Las cuestiones reunidas bajo el rótulo "Ciencia y Gobierno" pueden utilizarse como un ejemplo cuando se consideran problemas de gobierno en general.

Las cuestiones reunidas bajo el rótulo "Ciencia y Gobierno" pueden utilizarse como un ejemplo cuando se consideran problemas de gobierno en general

El gobierno comprende los nuevos métodos de administración de los asuntos públicos basados en la interacción de las autoridades políticas y la "sociedad civil": los actores privados, las organizaciones públicas, y los grupos de ciudadanos. Este concepto asocia los aspectos relativos a la calidad de los procesos de toma de decisiones con la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos.

¿Por qué las cuestiones relacionadas con la ciencia tienen aquí un carácter "paradigmático"? Yo veo varias razones:

En primer lugar, la ciencia y la tecnología están entre las fuerzas más poderosas que conforman el modo en que evolucionan las sociedades.

C/T es por consiguiente un factor sobre el que es esencial que la sociedad ejerza auténtico dominio.

En segundo lugar, las cuestiones que surgen en este campo son particularmente complejas debido a su naturaleza técnica y a los conocimientos necesarios para tratarlas.

En tercer lugar, el problema de la relación entre los responsables de las decisiones políticas y económicas, los expertos y los ciudadanos es particularmente agudo en este campo, como lo es el de sus respectivas responsabilidades.

Si conseguimos establecer (a nivel europeo en particular) relaciones efectivas y satisfactorias entre gobierno y progreso científico y tecnológico, seremos capaces de hacerlo así también a fortiori, en el caso de otros problemas importantes, pero quizá más simples, a los que se enfrenta la sociedad.

Por iniciativa del Presidente Prodi, la Comisión ha comenzado a deliberar sobre el tema del gobierno europeo, lo que conducirá a un Libro Blanco sobre el tema antes del verano de 2001.

La discusión se centra en cómo acercar más a los ciudadanos a las realidades europeas, reforzar su participación en el debate y descentralizar más ciertos aspectos del proceso de toma de decisiones.

El progreso conseguido en el tema específico de las cuestiones de "Ciencia y Gobierno" debería ayudarnos significativamente al analizar y redactar propuestas, y también contribuir al debate suscitado por el Libro Blanco.

El impacto sobre las políticas de investigación

El segundo punto que quiero destacar es el impacto de las ideas sobre el gobierno de la política científica, más especialmente las ideas referentes a las políticas de investigación, que constituyen su elemento fundamental. Daré tres ejemplos, relativos a tres aspectos diferentes.

Implicación de la sociedad

El primer aspecto se refiere a la cuestión de la implicación de la sociedad en la definición de las necesidades de investigación, las opciones de la política de investigación, y el seguimiento de las actividades de investigación.

Recientemente tuve la oportunidad de tomar parte en una reunión de los Presidentes de los llamados "Grupos Consultivos Externos", estructuras de gestión asociadas a la ejecución de los programas europeos de investigación. Representantes de la industria y de la investigación figuran, naturalmente, entre los miembros de estos grupos, junto con representantes de distintos componentes de la "sociedad civil".

Aunque la implicación de grupos de ciudadanos en las distintas etapas del proceso de investigación no es una garantía de que los resultados sean pertinentes para sus necesidades, es un paso en la dirección correcta

La implicación, en las distintas etapas de la empresa del proceso de investigación, de asociaciones de pacientes, grupos de usuarios del transporte, u organizaciones de consumidores, por ejemplo, no garantiza por sí sola la relevancia de los resultados obtenidos en relación con sus necesidades. Sin embargo, puede ayudar considerablemente a conseguirla. La evolución espontánea que se manifiesta en esta dirección debe ser estimulada y apoyada, tanto a nivel nacional como a nivel europeo.

La organización de las políticas de investigación

El segundo aspecto es la organización de las políticas de investigación.

Éstas deben estar dotadas de principios estructurantes definidos en función de los objetivos sociales y las expectativas de los ciudadanos.

Un tema de organización que puede desempeñar este papel en Europa es el objetivo fijado dentro de la Unión Europea por los Jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo de Lisboa: "llegar a ser la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de mantener un crecimiento económico sostenible acompañado de una mejora cuantitativa y cualitativa del empleo y de una mayor cohesión social".

Otro tema unificador es la idea del "desarrollo sostenible". El principio del "desarrollo sostenible" se formuló por primera vez en 1984 en el Informe de las Naciones Unidas titulado "Nuestro futuro común". Las cuestiones que surgen en relación con el desarrollo sostenible incluyen todos los grandes problemas que afectan al planeta en su totalidad, como el cambio climático, la degradación de la capa de ozono, la pérdida de la biodiversidad, etc.

Sin embargo, el principio del "desarrollo sostenible" posee en realidad tres dimensiones: sostenibilidad medioambiental, sostenibilidad económica, y sostenibilidad social, en un sentido amplio.

El principio del "desarrollo sostenible" posee en realidad tres dimensiones: sostenibilidad medioambiental, sostenibilidad económica, y sostenibilidad social

La Comisión está actualmente empeñada en un esfuerzo por proporcionar una definición operativa de esta sostenibilidad en un sentido amplio, al menos para establecer criterios para su aplicación. Sus resultados se presentarán en una comunicación sobre el tema "Desarrollo sostenible".

Investigación y principio de precaución

El tercer aspecto es la cuestión de la seguridad y del riesgo, más particularmente la de las investigaciones necesarias para poner en práctica el "principio de precaución". La precaución es el equivalente para los riesgos potenciales de la prevención para los riesgos reales.

Es una actitud positiva, y el principio de precaución no debe entenderse como un precepto de inacción: su papel es precisamente forzar a tomar una decisión frente a la incertidumbre.

Debe recordarse que el "riesgo cero" es un milagro, y la seguridad absoluta una ilusión.

El principio de precaución es una actitud positiva, y no debe entenderse como un precepto de inacción: su papel es precisamente forzar a tomar una decisión frente a la incertidumbre

Esto no nos impide tratar de fundamentar las decisiones en los conocimientos más sólidos y más actualizados regularmente, para reducir esta incertidumbre lo más posible. La puesta en práctica del principio de precaución tendrá necesariamente importantes efectos en las agendas de investigación. Deberíamos ver la aparición de una nueva categoría de investigación, que podríamos bautizar "investigación precautoria". Ésta implicaría:

el desarrollo de métodos de evaluación de riesgos más precisos y seguros;

la producción y validación del conocimiento específico necesario para anticipar crisis y para reaccionar cuando ocurran, para apoyar las reglamentaciones y para controlar su aplicación.

En el campo del riesgo, como para otros aspectos de la política de la ciencia, parece también esencial garantizar que se proporcione la opinión científica a quienes toman las decisiones de modo auténticamente transparente.

La regla debería ser, por tanto, que las opiniones de los expertos sobre cuestiones de interés público sean accesibles públicamente.

Un nuevo contrato entre ciencia y sociedad

Estas últimas consideraciones me conducen a mi tercer punto.

¿En qué sentido este trabajo de reflexión sobre el tema de la ciencia y el gobierno es política y socialmente fundamental?

La investigación y la tecnología desempeñan un papel fundamental en la economía y en la sociedad del conocimiento que la Unión Europea se ha comprometido a instaurar en Europa

Creo que el objetivo se puede formular como sigue: La investigación y la tecnología desempeñan un papel fundamental en la economía y en la sociedad del conocimiento que la Unión Europea se ha comprometido a instaurar en Europa y a nivel europeo. Sin embargo, el progreso científico y tecnológico también causa aprensión, dada su aceleración, los riesgos que lo pueden acompañar y sus consecuencias sociales.

Los ciudadanos europeos tienen un poco la impresión de que este progreso no está totalmente bajo control. Aunque se benefician más que nunca de los frutos de este progreso, no sienten ya el entusiasmo por la aventura del conocimiento que manifestaban hace algunas décadas.

Durante mucho tiempo ha existido un contrato tácito entre la ciencia y los que la producen, los que la financian, los que deciden acerca de su uso y los que se benefician de él.

El desarrollo de la empresa científica y tecnológica y de su relación con la sociedad hace necesario establecer un nuevo contrato entre la ciencia y la sociedad, explícito esta vez y basado en términos precisos y aceptados. Este contrato debe basarse obligatoriamente en fórmulas de gobierno que asocien a todas las partes interesadas. Dichas fórmulas combinarán necesariamente una participación más fuerte de la sociedad en el debate sobre las cuestiones de la investigación y el control de las políticas de investigación, junto con los mecanismos experimentados de la democracia representativa.

El desarrollo de la empresa científica y tecnológica y de su relación con la sociedad hace necesario establecer un nuevo contrato entre la ciencia y la sociedad, explícito esta vez y basado en términos precisos y aceptados

Los parlamentos, y sobre todo el Parlamento Europeo, tienen aquí un papel fundamental que desempeñar.

Ciencia y gobierno en el "Espacio Europeo de Investigación"

Las cuestiones sobre "Ciencia y Gobierno" poseen una dimensión europea que hace necesario abordarlas a este nivel.

Es fácil encontrar ejemplos de esto: las recientes "crisis alimentarias" relativas a la enfermedad de las vacas locas o a la contaminación con dioxina; el debate sobre los OMG, especialmente en los alimentos; las diferencias de sensibilidad nacionales respecto a temas como la investigación con embriones, la clonación o las políticas energéticas, etc.

Considerar las cuestiones de la ciencia y la tecnología a nivel europeo y actuar a este nivel permitiría a Europa contribuir más efectivamente al establecimiento de mecanismos de gobierno mundiales en estos campos

Considerar estas cuestiones a nivel europeo y actuar a este nivel permitiría a Europa contribuir más efectivamente al establecimiento de mecanismos de gobierno mundiales en los campos relacionados con la ciencia y la tecnología.

Estas cuestiones, por consiguiente, constituyen un aspecto muy importante del proyecto del "Espacio Europeo de Investigación", en el que la Unión Europea está implicada desde enero. Como parte de la ejecución de este proyecto, la Comisión presentará en las próximas semanas una comunicación sobre el tema "Ciencia, sociedad y ciudadanos". Abarcará varios aspectos del nuevo contrato entre la ciencia y la sociedad que se ha de establecer a nivel europeo, como:

la implicación de la sociedad en la empresa de investigación;

el papel de las ciencias económicas, humanas y sociales en este contexto;

la posición y el papel de las mujeres en la investigación;

la cuestión de los conocimientos técnicos, la investigación necesaria para la implantación del principio de precaución y el establecimiento de un sistema de referencia europeo en este campo;

la necesaria reconciliación de los principios éticos con la libertad de la investigación;

las modalidades de un nuevo diálogo entre la ciencia y la sociedad y el conocimiento de la ciencia por los ciudadanos.

El objetivo es proponer un marco de referencia para el debate, al tiempo que se formulan sugerencias de acciones que se deben emprender a nivel europeo.

Estas acciones pueden basarse en la experiencia existente a nivel europeo y en las iniciativas tomadas por la Comisión en este campo, por ejemplo:

la implantación de un Grupo de Alto Nivel sobre las Ciencias de la Vida para la cuestión de la comunicación con el público;

la creación propuesta de una "Autoridad Alimentaria Europea";

la acción "Mujeres y Ciencia"

las iniciativas para promover la comprensión de la ciencia por el público y para estimular el interés de los jóvenes por la investigación.

Una parte de estas acciones se pondrán en marcha por o con el apoyo del futuro Programa Marco de Investigación, cuyas directrices fueron presentadas por la Comisión el 4 de octubre de 2000.

Este nuevo Programa marco está concebido para que juegue un papel más importante en la estructuración de la investigación europea, facilitando y apoyando el objetivo de una mejor coordinación de las políticas y actividades de investigación en Europa bajo la tutela del "Espacio Europeo de Investigación"

Este nuevo Programa marco está concebido para que juegue un papel más importante en la estructuración de la investigación europea, facilitando y apoyando el objetivo de mejor coordinación de las políticas y actividades de investigación en Europa bajo la tutela del "Espacio Europeo de Investigación". Este será también el caso en este campo particular.

Conclusión

Finalmente, algunas reflexiones que me gustaría presentarles a modo de introducción a las conclusiones de este debate.

Terminaré con un comentario general. Estas conclusiones sólo pueden ser provisionales ya que la gama de cuestiones cubiertas bajo la rúbrica "Ciencia y Gobierno" es muy amplia y aún tiene que tomar una estructura definitiva.

En este campo donde aún queda mucho que inventar, pero donde se han planteado problemas urgentes, debemos mostrar el movimiento andando.

Creo y espero que esta conferencia represente un hito importante en el camino que queda por recorrer.

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Palabras clave

principio de precaución, política de investigación, desarrollo sostenible, Espacio Europeo de Investigación, Sexto Programa Marco

Contacto

Philippe Busquin, Comisión Europea

Tel.: +32 2298 08 00, fax: +32 298 08 99

Acerca del autor

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Philippe Busquin es Comisario Europeo de Investigación. Ha sido miembro del Parlamento Europeo y su carrera política incluye varios puestos ministeriales en el gobierno belga.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,

edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and

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